Blind Love

IV

—¿Qué es amor?, nunca he sabido lo que es en realidad, todos hablan de ese sentir que hace que en tu estómago sientas "mariposas" pero para mi son puras blasfemias que la gente inventa para vivir una vida más contenta aunque sea a base de mentiras totalmente absurdas.

Quién ama en verdad sin tener un interés ya sea en lo material o tan solo en lo carnal y el vivo ejemplo son mis padres que se casaron solo para hacer más poderosas sus empresas sin tan siquiera sentirse atraídos en lo más mínimo, lo que mueve al "amor" es el dinero y el interés que haya de por medio, eso lo tengo claro con ellos pero no me quejo llevó la vida que quiero, tengo todo lo que deseo con tan solo chasquear los dedos, si esto es "amor" quiero vivir siempre así.

___ Pdv:

Mis vacaciones habían terminado y aún se me venía el recuerdo de lo que estuve apunto de hacer con Rok en aquel baño de avión durante el viaje pero aún así no sentía tanta pena porque aún así me seguí viendo con él después del viaje y es como si nada hubiese pasado seguíamos igual con pequeños coqueteos como era ya costumbre, ahora solo me preguntaba si en algún momento podríamos terminar lo que en ese momento dejamos a medias pero tampoco me atrevía a preguntarle acerca de ello, así que sería cuándo se diera la oportunidad de nueva cuenta...

Lunes por la mañana:

-Suena el despertador.- Cinco minutos más por favor. - busca el despertador y lo apaga de mala gana.-

-Hija de pie ya, se te hará tarde. -dice destapandole.- tu padre y yo te esperamos en el comedor así que no demores. -dice retirándose de la habitación.-

Ahí me quedé un rato en la cama viendo a la nada como de costumbre, después de esto me decidí a bañarme para luego alistarme y desayunar algo antes de irme a mi primer día de universidad.

Ya lista con algo casual, bajé como mi madre ordenó para que no hubieran problemas.

—Tardaste mucho, qué tanto hacías. -dijo una voz oculta en aquel periódico.-

Lo siento. -dije con una mueca en rostro.-

—No importa lo importante es que si bajaste. -dijo algo sonriente mi madre.- toma asiento que ya te traeré el desayuno.

Solo asentí y tomé asiento en aquella mesa en la que no era nada agradable estar, más que todo por mi padre, pero no quedaba de otra más que estar ahí.
Mi madre no demoró tanto con aquel exquisito desayuno el cual comí gustosamente de manera algo rápida pues se me hacía tarde.

—No comas tan rápido, te ahogaras. -dijo en ese tono típico que las madres hacen.- 

Esta bien madre. -dije rodando los ojos y con comida en boca.- bueno ya termine estaba muy rico pero adiós. -dije alejándome del comedor.-

Ya había salido de mi hogar y camine algunas cuantas cuadras para tomar el autobús, pero me percate que mi pierna vibraba era a causa de una llamada...

Llamada entrante Rok

Hola Rok. - dije un tanto efusiva.-

—Hola (t/n), ¿ya estás lista?

Yo nací lista. - dije bromeando.-

—Tan modesta tú. -ríe- sabes te ves muy linda hoy.-

Pero cómo sabes...

Fin de la llamada

Oh este infeliz corto la llamada y me dejó con la intriga. - dije renegando mirando hacía el piso-

Tan grande y haciendo berrinche dijo una voz algo conocida, un momento alce la vista y era Rok, ahora todo tenía sentido. -reí-, ¿Qué haces aquí?

—Acaso creiste que dejaría que te fueras en bus en tu primer día, claramente no. -ríe- ven sube que todavía en la moto hay espacio -dijo palmoteando el asiento.-

Yo sólo accedí qué mejor que llegar en moto causando una buena impresión desde el principio.
El viaje fue algo largo pero llegamos, rozando la hora pero llegamos y en la entrada estaba Annet de brazos cruzados esperándonos, que podía ser mejor vuelvo a repetir, estudiar con ellos siempre será lo mejor y por mucho.

Lastimosamente agarramos carreras diferentes pero tendríamos tiempo de vernos en recreos y en horas de almuerzo, todos en mi clase eran tan callados ni ganas de hablarles me daban así que mejor preste atención a mis clases cosa que en la prepa no solía hacer.

Fue un día largo pero por fin concluyo, esta vez Annet me había llevado a mi casa pues Rok tenía que hacer quien sabe que, llegué a mi casa y como de costumbre no había nadie bueno solo la servidumbre pero con ellos no podía hablar así que solo me encerré en mi alcoba como de costumbre pues ya era habitual, desde que tengo memoria mis padres siempre están ausentes por sus múltiples ocupaciones empresariales que son de mayor importancia que su propia hija pero qué más daba aún así disfrutaba de las comodidades que ellos me daban y si seguía así no tendría motivo de queja aunque estuviera muerta en vida al menos en esa área de mi vida.