Eh tratado de no mirar abajo, llevamos.... Bah nisiquiera se cuánto tiempo llevamos escalando, he gritado más veces de lo que puedo recordar, la montaña parece no tener fin.
- Falta poco - escucho a Abdel.
Escalamos por lo que a mí parecer es una eternidad antes de finalmente llegar a la cima.
- ¿Y ahora que? - pregunta Liam
- Solo necesitamos tomar el hongo y ya, no puede ser tan difícil - Andy se pone de pie.
El hongo de especie extraña de color morado se encuentra a un costado de la montaña, está muy cerca, parece ser que podemos tomarla sin ningún problema.
Andy se acerca, está a nada de tomarla cuando lo inimaginable sucede, es como si la planta estuviera rodeada de una barrera mágica que no deja que nos acerquemos, incluso me atrevería a decir que da descargas eléctricas.
Ahora simplemente no se cómo vamos a tomarla sin lastimarnos, miro a Abdel en busca de alguna solución, pero este solo se encoge de hombros, ¿Porque para nosotros nada parece ser fácil?
Andy se sienta a mi lado
- ¿Estás bien? -
- Si, solo fue una pequeña descarga eléctrica, nada grave - sonríe levemente - Pero, ¿Cómo es que vamos a tomar esa planta, hongo, flor o lo que sea?
- No lo sé, trato de pensar en algo, pero nada viene a mi cabeza, no tengo ni la menor idea de que hacer y al parecer Abdel tampoco - susurro.
- Tranquila encontraremos una solución -
Solo soy capaz de asentir, ya que de nada sirve todo el esfuerzo que hicimos por llegar hasta la cima si al final no podemos tomar el hongo. Todo se mantiene en silencio y soy consciente de que lo único que hacemos es mirar el hongo incluso parece que ni parpadeamos.
- Si lo que quieren es tomarlo, lo único que deben hacer es un sacrificio - dicen a nuestras espalda y automáticamente todas mis alarmas se encienden.
Noto como Abdel saca su espada, Liam toma la mano de Andy y la mía. Nos giramos y nos topamos con un anciano, debe de estar por sus setenta años.
En cuanto su vista se posa en mi, me parece escucharlo jadear.
- Princesa - hace una extraña reverencia.
- Eso no es necesario y no me llame de ese modo, por favor - pido, el asiente - Y en cuanto a lo otro, ¿A qué se refiere con sacrificio? No estará pidiendo que uno de nosotros muera ¿O si?
Estoy aterrada, me da miedo la respuesta que pueda darme, porque si ese es el precio a pagar, me iría de aquí, no vine con mis amigos hasta acá para que uno tenga que morir, prefiero irme sin nada y buscar alguna otra manera de ayudar a Izan a romper el hechizo.
El anciano me sonríe
- No, nadie debe morir, solo deben ofrecer un poco de sangre, o más bien deben vertir sangre sobre la barrera hasta que está desaparezca, ese es el precio a pagar, sin embargo no puedo decirles que tanta cantidad de sangre perderán - dice.
Todos nos miramos y cuando estoy apunto de preguntarle algo más al anciano, este desaparece.
- Quizás debería hacerlo yo - dice Abdel.
- Eso es imposible, por más inmortal que seas, tu sangre es fría, no habrás olvidado que eres un vampiro y que por ello tú sangre ya no circula como debería ¿O si? - le responde Liam
- Tienes razón, por más que quisiera hacerlo no soy el indicado -
- Lo haré yo - finalmente hablo
- ¿Estás loca? ¡Podrías morir! Ya escuchaste al anciano, no sabe cuánta sangre deberás perder antes de que logremos tomar el hongo, ¡Es una locura, Kris!
Mis amigos e incluso Abdel me miran como si me hubiera vuelto loca.
- Es la única manera, además no dejaré que ustedes hagan algo que no les corresponde, fui yo quien decidió que quería venir, si alguien he de morir no serán ustedes, además soy más fuerte que ustedes, mi energía espiritual es mayor, podré aguantar -
Me miran tratando de buscar dudas en mi, pero no las hay, debo salvar a Izan, debo saber la verdad, no puedo vivir con la insertidumbre de si todo lo que viví con Izan cuando lo conocí fue real, o fue una completa mentira.
- Está bien, pero si veo que pierdes mucha sangre, acabaremos con esta locura y nos iremos, podemos buscar otras soluciones sin tener que arriesgar tu vida - asegura Abdel.
Yo asiento, mientras camino hacia donde se encuentra la barrera, todos vienen detrás de mi, parecen preocupados, pero saben que con lo obstinada que soy no me harán cambiar de opinión tan fácilmente. Al menos debo intentarlo.
Cuando ya me encuentro frente a la barrera, Abdel se acerca y saca su espada cortando mi muñeca de manera que está de inmediato comienza a sangrar, duele, pero puedo tolerarlo, se que puedo hacer esto, Izan lo haría por mi, o al menos una parte de mi aún quiere creerlo.
- Kris, no te sobre esfuerces - susurra Andy con voz temblorosa
- Estaré bien - sonrió tratando de parecer tranquila.
- Espero que si, porque no hay manera en la que te vuelva a dejar hacer esto de nuevo - y por supuesto ese es Liam, mi mejor amigo regañandome.
Sonrió, comienzo a sentirme mareada y se que Abdel lo intuye por la manera en la que me mira.
- Estás poniéndote pálida, debemos cerrar la herida ya - dice Liam mirándome con alerta
- Solo un poco más, se que puedo lograrlo, la barrera está por romperse, lo siento - susurro.
Unos minutos después la barrera se rompe, Andy arranca algunos hongos mientras Abdel de alguna manera que no sé explicar hace que la herida de mi muñeca cierre, inclusive no hay cicatriz, Liam me hace sentar.
- En cuánto te recuperes nos iremos, por ahora debes descansar, perdiste mucha sangre, debes beber agua - dice Abdel
Asiento, Andy me pasa la botella y no dudo en beber, se que hacer eso fue imprudente, si hubieran pasado unos minutos más habría caído desmayada, lo sé.
Finalmente tenemos el hongo que romperá el hechizo y en cuanto esté mejor regresaremos a dónde Izan y los demás nos esperan, aún hay muchas cosas que debo preguntarle, el momento ah llegado.
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Mi Deber: Asesinarte (MD Libro #2)
General FictionContinuación de Mi Deber: Protegerte. Escucho voces mientras camino, no se donde esta Izan. Camino por un pasillo estrecho y largo. Los murmullos se oyen cada vez mas cerca. Me detengo afuera de la habitacion en las que se escuchan aquellas voces...