Mi historia no está construida de momentos de felicidad, sino de momentos de paz y huída. De soledad y compañía, siglos de ansiedad y calma. De lucha y tranquilidad.
La felicidad la dejaremos para los humanos que solo tienen un tiempo limitado en el mundo y lo aceptan, para nosotros, que somos inmortales, esta es imposible de alcanzar.
Todos esos momentos han hecho que aprenda, mucho más que de la felicidad. Buscar compañeros no es tan sencillo, no es solo un intercambio de sangre. Yo busco a aquellos que lo han perdido todo, aquellos, que como yo no encuentran la felicidad en este mundo.
Pero con él fallé, y lo calculé demasiado tarde.
Hacía cuatro años que estaba conmigo en la vida inmortal, meses donde podría decir que fui feliz dentro de la ansiedad que siempre es mi compañera, esa que me hace cuestionarme que el fin está cerca. Pero por mi experiencia esto no sucede hasta unos veinte años después, con suerte, cincuenta.
Con él fueron cuatro años, mi compañero sí tenía algo que perder y lo encontró una noche.
El fallo fue mío y no suyo, pero le había tomado cariño a esta ciudad, ningún inmortal la habitaba, y me creí seguro.
Mi querido compañero iba a complicarlo todo, pero de nuevo digo, la culpa fue mía por no prever lo que llegaría a suceder, y quizás solo quizás, porque una vez antepuse a la persona a la lógica de la elección.
Yo le quise a él, y no tuve en cuenta todos los factores.
o0o
No fui capaz en todo aquel tiempo que pasé con él de calcular el tiempo. Pero pensé que este no iba a tocarme nunca más con su implacables dedos. Me equivoqué, claro que lo hizo.
El tiempo no perdona a nadie, ni siquiera a nosotros.
Nunca había creído en el destino, hasta que él me tomó. Y desde ese día, aquella noche, yo he sido suyo y le he amado como solo mi corazón inmortal había sido capaz de haberlo hecho.
El sol y la luna de mi vida, aquel que eclipsaba cualquier recuerdo anterior. Pero eso no significaba que estos aún no estuvieran allí, solo que eran incapaces de salir.
Pienso que fue su sangre, que actúa como el más fuerte de los venenos.
Nuestra vida era realmente rutinaria, dormíamos casi toda la mañana, y en la tarde despertábamos hambrientos, yo necesitaba más la sangre que él. Pero él parecía no saciarse de mí, y aquello me hacía sentir completo. Cazábamos, usábamos personas y cuerpos como quien tan solo debe elegir entre una ensalada césar o una caprese.
Ellos daban igual, solo importaba su sangre, y nosotros. A veces nos comportábamos como los humanos que nunca volveríamos a ser. Íbamos a cines, restaurantes e incluso a discotecas donde nos alimentábamos de todos.
Y de nuevo, en la madrugada, él se cobijaba contra mi pecho, dormía su sueño eterno contra mi cuerpo. Y yo le adoraba como solo se puede hacer a un dios, sin cuestionamientos.
Todo estaba bien, todo hasta que los vi. Y verlos fue como dar a los fusibles de un cuadro de luces apagados por una tormenta.
Mis hijos estaban en una mesa cercana a la nuestra, mi ex mujer y un hombre de mediana edad cenaban y hablaban como una típica familia feliz. Salvo que esa familia era la mía.
Una profunda pena me embargó, los había olvidado, y ellos eran mucho mayores, ¿cómo había sido capaz de olvidar a mis propios hijos?
Le miré y le odié, él lo sabía y me había hecho olvidarlos.
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Blood lovers
VampireDeseo su sangre, deseo su cuerpo. Él no lo sabe, pero será mi próximo compañero, mi familia, mi amante, su sangre será mía, y yo seré de él. Al menos hasta que intente matarme. Vampiros. Slash. Boyxboy. Dark.