Remedium meum (JIHAN)

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Luego de largos y húmedos besos, Jeonghan tomo confianza porque consiguió al fin que Joshua estuviera alterado y sonrojado, así que con paciencia le empezó a tocar su creciente erección que hizo temblar al ángel para explicarle que debía meter eso en él, explicando de paso porque esa parte del cuerpo crecía, algo que ignoraba el otro. Confundido Joshua le miro "¿E-En tu boca?" dijo, provocándole ternura, pero con picardía le explico que sí, pero había otro lugar mejor. Guió su mano derecha a su trasero, en donde el ángel le miro avergonzado y confundido, en donde sujetando uno de esos grandes dedos presiono su entrada "Ahí debes metérmela".

Al inicio fue algo lento al tener que explicarle cómo funcionaba y que debía dilatarlo para que llegaran a la parte en que ambos disfrutaran, a lo que Joshua preguntaba a cada momento de si eso no dolía, que como aquello iba a ser el supuesto ritual agradable al que se referían los arcángeles. No quería hacerle daño a Jeonghan, por lo que se mostraba muy inseguro al respecto, pero este demostraba una confianza y hambre que le hizo ceder y obedecer, pues debía aceptar el hecho de que no sabía bien en qué consistía aquello así que debía confiar en su alma gemela.

Cuando muy inseguro empezó a dilatarlo con sus dedos lubricados por la saliva del humano, quedo maravillado por el gemido de placer que salió de sus labios. Eso significaba que le gustaba, ¿Cierto? Al menos para él fue muy gratificante escucharlo, así que con mayor confianza hundía sus dedos en su interior, moviéndolos mientras con su otra mano acariciaba el rostro de Jeonghan, dejando su pulgar apoyado en ese labio inferior que estaba colorado por todos los besos que se habían dado.

El humano sonreía excitado, en donde le pidió al ángel que usara tres dedos para dilatarlo tras ver su erección que evidenciaba que no por ser ingenuo y puro, no se podía excitar ante todos esos estímulos. Lleno su palma con saliva para empezar a masturbar un poco esa erección y que fuera más fácil de entrar, ademas de que quería ver las expresiones de Joshua que no le decepcionaron ante su sorpresa, confusión y emoción. Cuando su interior fue estirado y dilatado por esos largos dedos que le provocaban ternura por lo cuidadosos que se movían, sintió que ya estaba listo porque solo sentía placer ante la intromisión.

- A-Ahora debes sacar tus dedos para poner tu... - El ángel le beso y asintió, recordando la explicación que le dio antes. Algo dudoso obedeció y cuando tuvo intenciones de hacerlo, Jeonghan bufo por cuanto se demoraba así que tomo la iniciativa tomando con su mano la erección que palpitaba contra su palma, para guiarla a su entrada e ir sentándose sobre esa ardiente cabeza, consiguiendo que de a poco llenara su interior.

Joshua abrió su boca como queriendo gemir o gritar por la sorpresiva sensación de puro placer que sintió por eso, estaba asombrado, ¿Estaba también haciendo sentir de esa forma a Jeonghan? Cuando lo vio tensar su expresión con dolor, se sintió mal – E-Esto se supone que es algo agradable para los dos, pero te estoy haciendo daño, ¿No? Mejor paremos – Quería seguir experimentando esto de "hacer el amor", pero más quería proteger y llenar de amor al humano, así que si era necesario ignoraría sus fuertes deseos.

Sin embargo, se quedó muy confundido cuando Jeonghan le miro molesto y negó – Hay que tener paciencia para que llegue la parte agradable, tan solo déjame acostumbrarme, porque eres a-algo grande. Dame un minuto – Pidió intentando regular su respiración y relajar los músculos de su cuerpo que se tensaron por la intromisión. Joshua algo preocupado miraba al de rubios cabellos, llevando sus manos a acunar el rostro de su otra mitad, acariciándolo con suavidad para compensar el dolor que parecía causarle.