30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]

Dia 9: Navidad

Eran las 1 de la madrugada de aquel 25 de Diciembre cuando Hyunwoo y Hoseok habían terminado de colocar los regalos de sus dos hijos bajo el árbol de Navidad y se preparaban para irse a dormir. La cena que habían organizado para su familia y amigos los había dejado agotados y sabían que no tendrían la energía suficiente para levantarse y hacerlo en la mañana, así que prefirieron hacerlo a esas horas de la noche.

-No puedo creer que todas las navidades me obligues a hacer lo mismo, Hoseok.- refunfuñó el mayor mientras se acomodaba la barba de juguete.

-Oh vamos, Hyunwoo. Es por los niños.- le respondió su esposo mientras lo observaba desde el sofá de la sala, a lo cual, Hyunwoo no pudo evitar blanquear sus ojos. Desde que Jooheon había llegado a sus vidas, se había convertido en una tradición familiar el hacer que el moreno se disfrace de Papá Noel. Hoseok alegaba que era necesario para mantener la inocencia de sus hijos en caso de que alguno los llegase a descubrir, pero Hyunwoo sabía que esas eran puras excusas y que Hoseok solo estaba jodiendo con él. -Además, ese traje te hace ver sexy.- agregó su esposo mientras le guiñaba el ojo.

Hyunwoo no pudo evitar reír ante los gustos de su esposo. -No puedo creer que esto te esté calentando.

El menor tomó de la mano al moreno y lo atrajo hacia él, logrando que este se siente a su lado para luego colocarse sobre su regazo con sus piernas a cada lado y abrazándolo del cuello. -¿Y que si es así?- susurró Hoseok sobre su oreja para luego comenzar a dejar algunos piquitos sobre su cuello.

Hyunwoo comenzaba a sentir como su miembro iba despertando poco a poco con cada beso de su esposo. Hoseok sí que sabía como obtener todo lo que desease. -Entonces, alguien va a recibir carbón.

-No me importa.- el menor sintió como las manos de Hyunwoo lo agarraban de su cadera. Hoseok no pudo evitar comenzar a refregarse contra el miembro de su esposo. No creía que su jueguito llegaría tan lejos pero no se iba a quejar. -Todo lo que quiero, está aquí.

El mayor sentía como las manos del pelinegro iban desprendiendo lentamente uno por uno los botones de aquel traje rojo, pero con apenas dos botones sueltos, su impaciencia le ganó, quería besar a su amado en ese momento y nada lo iba a detener.

-¿Papi?

Ambos adultos se sobresaltaron al escuchar la voz de Jooheon, su pequeño hijo de 5 años. Hoseok levantó la vista y ahí encontró a su hijo, parado al lado del árbol con su pijama de jirafas puesto y su osito de peluche en la mano.

-Papi,¿que estas haciendo con Santa?- en ese momento agradeció por la inocencia de su pequeño hijo que no veía nada malo en que su padre esté sobre el regazo de su otro padre disfrazado de un señor viejo y panzón que recorre el mundo dejando regalos en todas las casas. “Al menos ya tendré de que charlar con la psicóloga en la próxima sesión.” pensó Hoseok.

-¡Ho ho ho! Tu padre me estaba pidiendo sus regalos del próximo año, Honey.- Hyunwoo mintió mientras bajaba a su esposo de sus piernas; su semi-erección había muerto apenas sintió la voz del pequeño.

-¡P-pero papi ya es grande!¡Yo también quiero!

El pequeño corrió hacia el sofá con la intención d3 subirse en las piernas de quien creía era Santa, pero Hoseok que mucho más rápido, atajándolo con sus brazos, evitando que descubra la verdadera identidad del hombre disfrazado. -Bebé, Santa ya debe irse. Además,¿no deberías estar durmiendo?

Apenas dijo esas palabras, un pequeño puchero se formó en los labios del niño, haciendo que a ambos adultos se les derritiese el corazón, pero su expresión cambió cuando escucharon la respuesta de su hijo más grande. -Kkukkung está llorando en sus sueños.-

Changkyun había llegado a sus vidas con tan solo 2 añitos. Según el expediente de su trabajadora social, había sido rescatado de un hogar abusivo, a lo cual se le atribuía sus pesadillas e introversión) y ya dos familias lo habían rechazado antes de pasar por su hogar porque no lograban entablar un vínculo con el niño. La pareja había quedado enamorada del niño desde el primer momento que lo vieron y Jooheon aceptó su rol de hermano sobreprotector tras la primera visita del más chico, así que no dudaron en acogerlo en su hogar.

Aun podían recordar lo difícil que fueron los primeros meses de convivencia, cuando no lograban que el pequeño se abra a ellos; solamente hablaba murmurando y usando a Jooheon como vocero. Pero la pareja nunca se rindió y los frutos de su paciencia dieron resultados. Poco a poco, Changkyun empezó a acercarse a Hyunwoo, algo por lo que Hoseok siempre sentirá celos de su esposo, y ahora un niño maravilloso que ilumina sus días con su hermosa sonrisa; sus pesadillas nunca desaparecieron pero fueron disminuyendo con el tiempo.

Hoseok alzó a su hijo entre sus brazos. -Ven, corazón. Vamos a ver a tu hermanito. Despídete de Santa.

-¡Adios, Santaaa!

El pequeño movía su manito derecha mientras con la otra se agarraba de la camisa de su padre. Hyunwoo le respondió el saludo con su mano hasta que los dos desaparecieron de su vista. El mayor no perdió tiempo en ir al garage para cambiarse tranquilo y poder ir a consolar a Changkyun. En su mente agradeció haber puesto los regalos a estas horas porque, probablemente, los niños dormirían con ellos esa noche.

Al pensar en su pequeña familia acurrucados todos en una misma cama, sus labios no pudieron evitar la sonrisa que se formó en su rostro. Esa noche dormiría mal, pero no la cambiaría por nada en el mundo.