Dia 18: Apocalipsis

207 34 32
                                    

La ciudad de Seúl era un caos ese día. Las calles estaban atestadas de autos y autobuses que ensordecían a la multitud con sus bocinas, en un intento inutil de resolver el embotellamiento que los detenía. De fondo sonaba el flash informativo de su radio preferida, aunque las palabras del locutor se perdían entre el barullo de lo que sucedía afuera del automóvil.

Por un instante, Hoseok tuvo la loca idea de dejar el auto y probar su suerte con el subte, pero en plena hora pico sería casi imposible subirse a uno; además tampoco quería dejar a su esposo lidiando con conductores maleducados luego de haberse ofrecido amablemente a llevarlo al trabajo. En un intento de distraerse, miró hacia la ventana pero lo único que encontró fue a un taxista discutiendo con una mujer por cruzar por la mitad de la calle. Cuando observó a la señora de lacia melena rubia se alejó del chofer mientras levantaba su dedo del medio, sintió una mano apretando su muslo izquierdo suavemente.

-No te preocupes, pronto llegaremos.- dijo Hyunwoo con una sonrisa, desviando momentáneamente sus ojos de la autopista para posarlos sobre la figura de su marido.

Hoseok correspondió el gesto entrelazando su mano izquierda con la del moreno -No es eso. Es solo que detesto que pierdas tu tiempo así.- respondió mientras jugueteaba con los dedos del otro y agregó algo frustrado -Encima que casi nunca te dan vacaciones.

Al ser parte del comando de operaciones especiales del país surcoreano, los viajes imprevistos eran muy recurrentes para el moreno, dejandolo con cortas visitas a su hogar y con el corazón del pelinegro preocupado cada vez que se ausentaba por un largo tiempo. Es más, Hoseok hasta le parecía sospechoso que le hayan dado unas "vacaciones de tiempo indefinido" a su esposo, pero cada vez que preguntaba el porqué, el otro cambiaba el tema, manteniendo las sospechas del otro aunque no se quejaria, amaba tener a su osito cerca.

El moreno quitó su otra mano del volante del auto y la acercó hacia el rostro del pelinegro para acariciar las regordetas mejillas del pelinegro, tratando de aplacar las emociones negativas del otro -Mientras pueda estar contigo, lo demás no me importa.- a lo que el pelinegro solo pudo responder con un leve sonrojo en sus mejillas y unos suaves golpes en el brazo del otro, cohibido por la respuesta del mayor.

Para ahorrarse la vergüenza de sus reacciones de adolescente enamorado trató de cambiar el tema, pero cuando estaba por preguntarle sobre a dónde le gustaría ir a cenar a su esposo, el sonido de helicópteros y sirenas de policías a la distancia lo desconcentró. Hoseok, no pudo evitar buscar de donde provenían aquellos sonidos, pero cuando estaba por desabrocharse el cinturón de seguridad para bajar del auto, un celular comenzó a sonar. El timbre era bastante característico y fácilmente reconocible para la pareja: era una llamada del trabajo de Hyunwoo.

Antes de contestar, ambos cruzaron miradas y tras sonar 4 veces, el moreno contestó con el ceño fruncido -¿Si?- Hoseok escuchó a una mujer preguntar algo a lo que el moreno contestó -Con mi esposo. Avenida 119.- unas palabras más inentendibles para el más bajo por el bullicio de afuera -Estaremos ahí en 10 minutos- y luego cortó con sus ojos perdidos en un punto fijo.

Preocupado por su esposo, Hoseoķ zarandeó al otro hasta que volvió a mirarlo y ahí fue cuando notó el miedo en los ojos del mayor -Hyunwoo, ¿qué está pasando?

Antes de poder responderle, el sonido de las bocinas comenzaron a perderse entre los gritos desesperados de personas que corrían en dirección opuesta al sentido de los autos, como si estuvieran huyendo de la mismísima muerte. Solo eso bastó para poner en movimiento al mayor, quien tomó dos mochilas que estaban en los asientos traseros del carro para darle una a su esposo. -Te lo explicaré más tarde. Ahora solo confía en mí y sígueme.- habló Hyunwoo con un tono neutral que podría engañar a cualquiera, menos a su esposo, quien notó el leve temblor en sus manos al tomar el bolso y que solo significaba una cosa: miedo.

30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora