Dia 30: Celos

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Era una mañana bastante tranquila en el gimnasio comparado a la ajetreada atmósfera de las tardes al que solían frecuentar la pareja. Con el reciente ascenso de Hyunwoo en la empresa, las tardes del moreno se habían vuelto demandantes, por lo que ambos optaron por entrenar en las mañanas para poder verse más tiempo en donde descubrieron lo mucho que disfrutaban de ejercitarse juntos, compartiendo el silencio y ayudándose con las máquinas cuando era necesario. Sin duda, estos momentos de paz eran perfectos para disfrutarlos con Hoseok, su prometido, sin sentir la presión de sus responsabilidades ni de los preparativos de su boda... claro, sino fuese por un pequeño inconveniente llamado Matthew Kim.

Como todas las mañanas, su rutina había comenzado con un poco de cardio en las máquinas de correr del gimnasio junto con su casi-esposo. Al ser las 6 de la mañana, el lugar estaba desierto, salvo por unos cuantos ratones de gimnasio -como ellos- que asistían al lugar a esa hora para poder entrenar en paz. Luego de estirar por un rato y, siendo que hoy le tocaba entrenar sus músculos superiores, continuó su entrenamiento en el banco press donde permaneció la mayor parte del tiempo mientras que su esposo prefirió trabajar pierna y glúteo en la máquina de dorsales.

Tan concentrado estaba que casi dejó caer las pesas cuando la alarma de las siete y media interrumpió su playlist. Complacido por haber roto su record personal, Hyunwoo optó por empezar a estirar para tener tiempo para regresar al departamento, darse una ducha y desayunar con Hoseok, pero, cuando encontró con la mirada al pelinegro, un agrio sabor se acentuó en su boca al verlo charlar con Matthew, uno de los entrenadores del lugar y dueño del lugar.

Verán, esto no sería un problema ya que Hyunwoo no era del tipo celoso -o al menos, no se consideraba como uno- pero había algo en el tipo de cabello platinado que no le cerraba del todo, sobre todo por la forma en la que miraba a Hoseok o cuando lo "ayudaba" con sus rutinas. Por supuesto que esto ya lo había charlado con el pelinegro -el cual había justificado que ese trato era porque era su mejor cliente y con lo competitivo que era el mercado, sería más provechoso para el platinado construir la fidelidad de los miembros-, pero aún no podía dejar atrás esos sentimientos, más aún cuando en ese preciso momento el susodicho estaba bajando su mano lentamente por la espalda baja de su prometido, dispuesto a rozar uno de sus glúteos.

En un parpadeo, Hyunwoo había atravesado la mitad del establecimiento, apareciendo detrás de su pareja y parando el toqueteo del entrenador, quien lo miró con el ceño fruncido por unos instantes hasta que volvió a concentrarse en la figura del pelinegro que ahora miraba sonriente a Hyunwoo: -¡Ey, amor!¿Pasa algo?

El moreno aprovechó la oportunidad para abrazar por la espalda a Hoseok, no sin antes dedicarle una mirada venenosa al platinado aprovechando que su prometido no podía verlo debido a la diferencia de estatura entre los dos. "Él es mío". -¿Cuánto te falta? Ya van a ser las 8, hay que irnos.- preguntó sobre el oído derecho del menor quien se estremeció por el accionar del mayor.

El pelinegro logró disimular su reacción frente a Matthew, aunque esta no pasó desapercibida por su prometido quien sonreía satisfactoriamente: -¿Tan rápido?- primero Hoseok miró el reloj de pared y luego a su casi-esposo: -Justo estaba por comenzar a estirar, ¿me ayudas?- el menor le guiñó el ojo a Hyunwoo y mordió su labio, algo que no pasó desapercibido para ninguno de los dos, provocando una mueca victoriosa en Hyunwoo y una de disgusto en el entrenador. Apenas el moreno aceptó, Hoseok ya lo estaba llevando hacia la parte en donde se daban las clases de yoga -que en ese momento estaba casi vacía salvo por algunos alumnos que llegaban antes para poder calentar- y comenzaron a estirar sus músculos. 

Esa media hora pasó casi volando para la pareja quienes estaban completamente enfocados en las reacciones del otro, aprovechando el momento para hacerse leves caricias, dejarse castos besos en diversas partes del cuerpo -manteniendo la discreción obviamente ya que el único exhibicionista de la relación era Hoseok y Hyunwoo no quería ser vetado de otro gimnasio. Durante ese tiempo, el mayor no pudo evitar las incontables miradas triunfadoras que le dedicó a Matthew -quien miraba desde la distancia con disgusto y envidia, pensando que pasarían desapercibidas para el menor, pero no fue así.

Ya afuera del establecimiento y con ambos  en el auto, Hoseok decidió encarar al mayor por su comportamiento -Ey, ¿Qué se supone que pasa entre vos y Matthew?

"Uy, si se dio cuenta." -No sé de que me hablas.- el moreno prefirió distraerse de la mirada observadora del pelinegro fingiendo acomodar los retrovisores del auto, aunque no sirvió de mucho, Hoseok lo conocía como la palma de su mano y sabía cuando el moreno trataba de ocultarle algo.

-Dale Hyunwoo, no te hagas.- Hoseok no pudo evitar blanquear los ojos y continuó antes de que el otro volviese a negarlo: -Se que ambos se miran mal. Seré tonto, pero no ciego.

Hyunwoo apretó por unos momentos la rueda del volante y luego soltó un gran suspiro ante la inminente discusión que tendría con su pareja. "Muy bien, si Hoseok quiere hablar, hablaremos." -Hoy casi te toca el culo, ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué me quedara parado? ¿Qué nos tomemos una birra y hablemos de lo bien que se siente tocar tus glúteos?

Hoseok tuvo que contener la risa que lo invadió ante la última pregunta sarcástica del moreno y la cara seria con la que había dicho todo, sabiendo que eso avivarían más el leve enojo del otro, algo que no quería hacer: -Estaba por apartar su mano hasta que tu llegaste e hiciste tu escena de macho man.- sin poder contenerse mas, el pelinegro dejó escapar una risotada que lo dejó sacudiendo en su asiento. En un principio, el mayor quiso mantener su ceño fruncido pero al ver a su prometido tan feliz, no pudo evitar echarse a reír con él, olvidando la razón de su discusión por unos minutos. Cuando el pelinegro dejó de tentarse, levantó su mano izquierda a la altura de sus cabezas y volvió a hablar: -¿Ves este anillo, Son Hyunwoo?- el mayor asintió. -Significa que pronto vas a ser mío...- con esa misma mano, el pelinegro guió la izquierda del moreno hacia sus labios y dejó un casto beso sobre la sortija que estaba en el dedo anular del otro, y continuó: -...y yo seré tuyo. El podrá coquetear todo lo que quiera, pero yo solo tengo ojos para mi osito.

El corazón de Hyunwoo comenzó a palpitar vigorosamente en su pecho ante las tiernas palabras del menor, quien lo miraba como si fuese la única estrella en el cielo. -Lamento haber dudado.- se disculpó dejando un tierno beso sobre los labios del otro y procediendo a acomodar su cinturón para ya poder regresar a su hogar. "No creo que lleguemos a desayunar" pensó al ver como el reloj del auto marcaba las 8:22 a.m. 

- No fue nada, es raro verte celoso pero no me molesta.- contestó Hoseok -a lo que Hyunwoo contestó que no estaba celoso, comentario que el menor decidió ignorar- mientras imitaba el accionar del mayor y se acomodaba sobre su asiento. Cuando ya estuvo listo y el auto comenzaba a avanzar, agregó: -Además, dudo que persista con su jueguito después de la escena de hoy, y si lo hace, le patearé las bolas.

Hyunwoo frenó de golpe en un semáforo rojo: -¡HOSEOK!

-Mira, vos no podes decir nada después de lo de hoy.- le recriminó el pelinegro pelinegro sin ninguna mala intención, todavía riéndose por la reacción exagerada del moreno.

Justo antes de que el semáforo se tornara verde, Hyunwoo tomó la mano izquierda de Hoseok y la entrelazó con la suya sobre su muslo derecho, teniendo la intención de no soltarlo hasta que llegaran al departamento: -Solo quería decirte que te amo.

Hoseok sonrió al escuchar al moreno; a pesar de que ya habían pasado años desde la primera vez que el moreno se le había confesado, aún continuaba sonrojándose hasta la actualidad. -Yo también te amo. Ahora conduce que quiero un rapidín antes de que te vayas a trabajar.

Hyunwoo nunca condujo tan rápido en su vida, y si se pasó alguna luz en rojo, solo el tiempo y las cámaras de seguridad lo dirán. 

30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora