Dia 28: Realeza

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T/N: originalmente esta era la temática del día 30, pero, como soy una pelotuda, escribí algo re nada que ver con la del día 28, así que el challenge sufrirá algunas modificaciones con respecto al original. Mil disculpas por este inconveniente y espero que disfruten este capítulo.

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La mañana se asomaba por las ventanas del gran palacio, inundando cada rincón con la dorada luz de los primeros rayos del Sol que hacía brillar cada bloque de mármol. El escudero real, Hyunwoo -bastardo de la casa Son- caminaba por los largos pasillos del castillo hacia los aposentos del rey en un andar decidido que resonaba con el eco del lugar. La armadura plateada que vestía desprendía un reflejo deslumbrante cada vez que pasaba por los grandes ventanales, junto con la espada grabada con el emblema de la familia real que portaba a su costado, un fénix en llamas atravesado por dos dagas.

A su paso encontraba los vestigios del baile que había organizado el palacio, como restos de comidas y alguno de esos ropajes exuberantes de los nobles desparramados por el piso, una faceta de la decadente elite que infestaba las cortes del castillo y que no hacía más que repugnar al moreno. Incluso, Hyunwoo podría jurar que llegó a ver a un par de prostitutas escabullirse por las puertas traseras del castillo, seguidas por el pastor del pueblo que pregonaba castidad y respeto en las misas de los domingos. "Al menos esta vez no fueron niñas" pensó, aunque a los segundos tuvo que tragarse sus palabras, pues de aquella misma habitación, salieron dos pequeñas de rizos dorados cubiertas con nada más que las sábanas de seda que supuso habían encontrado en el cuarto.

El rostro perdido y marcado con lágrimas hizo que la sangre del guardia hirviera de la ira; si hubiese sido por él, ese cura ya estaría sirviendo su condena en el quinto piso del infierno, pero lamentablemente, su muerte tendría que esperar, recordando la razón por la que estaba en aquel condenado lugar. Sin darse cuenta, había empuñado su espada, listo para salir tras aquel bastardo, por lo que se tomó unos minutos para relajar su postura y seguir con su camino.

Tras unos minutos, logró llegar a su destino; unas grandes puertas moradas con aldabas hechas de la más fina plata eran custodiadas por uno de los guardias nocturnos que vestía una armadura igual a la de él con la diferencia de que este tenía una espada común y corriente. Luego de saludarse con una leve reverencia, entró a la gran habitación acompañado de tres sirvientes reales que traían un fuentón lleno de agua, toallas y el desayuno del monarca. Hyunwoo se quedó al costado de la puerta, observando cuidadosamente a la figura del rey quien se sentó apenas escuchó la puerta abrirse y a los sirvientes que comenzaban a moverse rápidamente por la habitación. Hyunwoo no pudo evitar admirar las delicadas facciones del rey recién despertado. Su cabello todo desparramado, sus cachetes rosados y la mirada somnolienta parecida a la de un conejo, le daba un toque angelical que engañaría a cualquiera, pero Hyunwoo sabía los secretos que guardaban los profundos ojos negros del rey Lee Hoseok.

Luego de que los sirvientes terminaran de asearlo y probaran la comida de la bandeja, Hoseok les indicó con un leve movimiento de su mano que se retirasen, dejándolos a solas, algo que no incomodó al guardia ya que ambos se conocían desde pequeños y aún existía algún tipo de camaradería entre ellos a pesar de que sus vidas siguieron caminos distintos. Con una leve sonrisa, recordó los viejos tiempos en el que ellos disfrutaban cabalgando hacia el atardecer, o las veces que se escabullían de sus clases de etiqueta para ir a la cocina a buscar los dulces que tanto le gustaban al menor; memorias que quedaron en el olvido tras la muerte del antiguo rey y en donde ambos fueron obligados a crecer. "Por favor Hyunwoo, cuida a Hoseok" fueron las últimas palabras que le dijo aquel hombre que fue como un padre adoptivo para él.

Antes de poder perderse en los recuerdos de lo que alguna vez fue su vida, el moreno volvió a clavar su mirada al frente, mientras que por el costado de sus ojos miraba las acciones del rey, que disfrutaba gustosamente de su desayuno lleno de los más exquisitos pasteles que el cocinero podía idear. "Al menos algunas cosas no cambiaron" pensó el moreno.

30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora