Dia 4: Desordenes Mentales

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Hoseok corría alrededor del dormitorio, mirando, buscando.

No está aquí, no está aquí.

Parpadeaba rápidamente para evitar llorar aunque ya sentía como sus ojos se humedecían con el paso de segundos

Puedes controlarlo.

Respiraba hondo, pero su corazón no dejaba de latir.

Hoseok buscaba entre sus pertenencias, tratando de no hacer mucho ruido tan temprano en la mañana para no despertar a Hyunwoo.

-¿Bebé?- La voz del mayor estaba ronca:-¿Qué pasa?

-No puedo encontrar mi desinfectante de manos.- Hoseok hizo un intento sobrehumano para hacer que su voz sonase normal, pero no alcanzó para engañar al mayor, quien se sentó en la cama y tomó las manos temblorosas de Hoseok entre las suyas.

-Está bien.- la voz del mayor era suave y apacible, pero de alguna manera nunca era condescendiente:-Lo encontraremos.

-¡Pero he buscado por todas partes!

-¿Revisaste tu campera negra?- preguntó Hyunwoo sin dejar de pensar en otros posibles lugares. Hoseok asintió, casi al borde del llanto:-Bueno, entonces déjame pensar un poco más.- agregó sin salir de su calma.

El menor asintió de nuevo pero su mente se encontraba nublada por la ansiedad; cada vez respiraba más rápido y las náuseas habían comenzado a hacerse presente en su estómago.

El moreno no pudo evitar levantarse y atrapar a su pareja agarrandolo de la cintura, dándole la vuelta y tirando de él hacia la cama entre sus piernas. Hoseok termina con su cabeza sobre el corazón del mayor.

-Estás bien, estás a salvo.- le asegura Hyunwoo. Hoseok se concentró en el aroma de su novio; su cálida presencia y sus dulces palabras lograron su efecto, disipando de a poco el pequeño ataque de ansiedad. 

Al notar la diferencia, Hyunwoo volvió a tomar de las manos de su amado para luego caminar hacia el pasillo en donde se encontraban sus sacos colgados. El mayor metió la mano en uno de los bolsillos de su propio abrigo verde oscuro pero no logró encontrar nada. Frunció el ceño profundamente antes de cambiar al segundo bolsillo, sonriendo ampliamente cuando llegó a encontrar lo que estaba buscando.

-Ayer, lo dejaste caer en la calle y te negaste a guardarlo en tu bolsillo, así que lo tomé, ¿te acordas?- La sonrisa de Hyunwoo se mantuvo intacta mientras explicaba, como el sol empujando a través de las nubes en los días más oscuros. Un soplo de aire fresco.

El mayor, con una mano todavía aferrada a la de Hoseok, se dirigió a la cocina en donde enjuagó la pequeña botella de desinfectante de manos debajo del grifo en el fregadero de la cocina. Lo limpió con jabón para lavar platos, una vez, dos veces y luego una vez más. Una vez que terminó, Hyunwoo se paró delante de Hoseok y lo colocó en el bolsillo del traje de su novio:-¿Mejor?

Hoseok sonrió mientras metía una de sus manos en el bolsillo Sus dedos la golpeaban uno dos tres, uno dos tres, uno dos tres.

Mejor.

Hyunwoo tomó su rostro entre sus manos y limpió cualquier resto de lágrimas con sus pulgares.

-Gracias- dijo Hoseok. Su voz ya no temblaba sino que estaba cargada de culpa. Debería haber mirado más a fondo, había quedado como estúpido delante de Hyunwoo. De nuevo:-Perdón…

El mayor frunció el ceño, su nariz se arrugaba con desagrado:-Nunca te disculpes. No es tu culpa.- Tras una pequeña pausa agregó:-Creo que ya deberías salir para el trabajo. Cuídate, ¿okey?

Hoseok asintió y se inclinó un poco para recibir un beso de su amado en sus labios. Uno.

Otro beso en la nariz de Hoseok, el aliento matutino de Hyunwoo estaba demasiado cerca para su comodidad. Dos.

Finalmente, los labios del mayor se posaron sobre la frente de Hoseok. Tres.

La sonrisa de Hyunwoo regresó, la expresión seria desapareció:-Te amo.

-Yo también.- fue casi un susurro lo que salió de los labios del menor.

30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora