Kihyun había comenzado su tranquila mañana con su usual café: un latte espumoso hecho con leche de almendras y canela espolvoreada sobre la espuma hecho por el atractivo barista de la confitería de la universidad. Habiendo visto a su crush desde temprano y probado la deliciosa bebida, el rubio tenía la impresión de que el resto de su día sería tranquilo, ideal para revisar "sus" notas en la tranquila biblioteca de la facultad para el examen de la tarde; pero para su infortunio, las cosas no serían así.
-Hoy es el día, Kihyun.
El menor levantó la vista y observó a su amigo Hoseok quien se abalanzaba sobre la mesa que estaba ocupando y sonriendo de oreja a oreja mientras temblaba como un chihuahua sobre el lugar. Prefiriendo continuar con sus estudios, decidió volver a concentrarse en los papeles que tenía en frente: -¿El día que nos harán el orto en el examen de epistemología?- preguntó serio mientras trataba de descifrar la horrible caligrafía de Jooheon.
-No...- una pausa -Bueno, si.- susurró casi al final antes de volver a hablar emocionado: -Pero también...- al parecer, esas dos palabras las dijo demasiado fuerte porque varios alumnos que estaban en el lugar se dieron la vuelta y les dedicaron miradas asesinas, algunos con ojera y otros con los ojos rojos de tanto llorar, algo con lo que podía empatizar el rubio :-Hoy por fin le voy a declarar mi amor al profe de microeconomía.- terminó de decir el pelinegro con un tono más bajo.
-¡¿A Hyunwoo!?- esta vez fue Kihyun quien preguntó vigorosamente, logrando que la bibliotecaria los callara y poniendo al hámster humanos con las orejas rojas y queriendo esconderse debajo de sus notas: -¿No dijiste que era un enamoramiento pasajero?- susurró el rubio.
Presintiendo que su corta charla se iba a prolongar, el pelinegro tomó asiento en frente del menor y apoyó su cabeza sobre sus manos, mirando fijamente a su amigo: -Eso pensé pero es que todo de él me encanta. Es tan calmado y paciente, siempre responde mis dudas aunque sean estúpidas ¿No viste como me ve? Estoy seguro que él siente lo mismo. Ya casi la aprobamos así que no habría problema si saliéramos en el futuro.- respondió con tono airoso y de ensoñación.
Si fuese humanamente posible Kihyun estaba seguro que los ojos de Hoseok hubieran formado dos corazones al hablar del modesto profesor. No queriendo romper el corazón del mayor pero sabiendo que debía hacerlo para evitar su humillación, el rubio afirmó: -Hyung, él no es gay.
La mirada que le dedicó el pelinegro podría compararse a como si le hubiese dicho que era feo -lo cual no es, incluso Kihyun, con un ego más grande que el Empire State, podía afirmar que Hoseok era bellísimo- o como si hubiese insultado la comida de su madre: -¿Cómo sabes? ¿Te lo dijo?- inquirió incrédulo.
-No, pero estoy 90% seguro.- respondió tranquilo y tras un suspiro agregó: -La otra vez necesitaba que me subiera la nota de un trabajo así que traté de coquetear un rato con él y terminó hablando de su rutina de brazos y cómo hacía para mantenerse en forma.- al terminar de recordar lo sucedido aquel día, la vergüenza se apoderó de él y terminó escondiendo su rostro entre sus manos.
El pelinegro quedó boquiabierto con lo que le había contado el menor hasta que recobró el habla: -Kihyunniiiie, ¿como pudiste coquetearle sabiendo que me gusta?- preguntó ofendido golpeando una y otra vez los brazos de su amigo.
-A veces debemos hacer cosas que no queremos.- contestó solemne con la mirada perdida en un punto fijo y luego agregó: -El punto es que ningún hombre- "Excepto aquel barista alto y de pelo ondulado con ojitos de cachorro y tierna sonrisa" -se resiste a mis encantos a menos que sea o muy ciego o demasiado hetero; y el profesor Son tendrá esos anteojos enormes y horribles pero no es ningún boludo.- otra vez la bibliotecaria tuvo que hacerlo callar aunque Kihyun sabía que no había alzado mucho la voz, pero prefirió no discutir con la señora porque era la única biblioteca con aire acondicionado en todo el campus, ideal para esos primeros días de verano.
En vez de hacerle caso a su amigo y dejar ese crush por su profesor de 40 años, Hoseok se lo tomó como un desafío para cerrarle la boca al rubio: -Ya vas a ver, la próxima vez que nos veamos voy a tener su número.
En ese momento, Kihyun quiso golpear su cabeza contra algo duro, preferiblemente contra una bala: -No vengas a llorarme cuando te rechace.- respondió derrotado, sabiendo que no podría hacer que su amigo recapacite. Sin perder tiempo, el mayor tomó sus cosas que había dejado en el piso, acomodó la silla en su lugar y salió disparado, supuso Kihyun, al box de consultas en donde estaba seguro que encontraría al educador a esas horas.
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No debieron ni pasar más de 10 minutos cuando el pelinegro volvió a entrar por las misma puertas por las que había salido, solo que esta vez su humor había decaído, dirigiéndose de nuevo hacia donde estaba Kihyun con pasos lentos, sin poder levantar la cabeza: -Eso fue rápido, ¿no estaba dando consultas?- preguntó el menor por educación aunque también un poco curioso por saber que había deprimido tanto al mayor.
Hoseok se dejó caer en el mismo asiento para luego asentar su cabeza sobre la mesa y cubrirse con sus fuertes brazos: -No pude hacerlo.- Kihyun estuvo a punto de recriminarle de que esa no era una excusa para ponerse tan triste, pero el mayor volvió a hablar: -Se lo estaba por decir pero justo entró una mujer que parecía salir de una agencia de modelo y no te imaginas como los ojos del profesor se iluminaron. No puedo competir con eso.- ahora los ojos marrones y melancólicos del pelinegro lo miraban fijamente, su boca aún estaba tapada por sus brazos pero el menor podría jurar que el mayor estaba haciendo un puchero con sus labios.
Cansado de toda esta situación y un poco frustrado por no saber cómo consolar a su amigo ante tal descorazonada -ya que a él no le rompían el corazón, más bien ÉL los rompía-, el rubio dejó salir un largo suspiro: -Que mal por vos... pero te lo dije. Ahora correte que tengo que seguir estudiando.
-Pero Kihyunniiiiie...- lloriqueó Hoseok, volviendo a esconder su rostro entre la mesa y sus brazos; sabía perfectamente que si usaba esa voz y si se comportaba como un niño malcriado, su amigo haría lo que fuese para callarlo.
Kihyun pudo observar como algunos de los estudiantes se quedaron perplejos por la actitud de un niño pequeño del mayor, aunque no le sorprendía, su imagen de macho musculoso no reflejaba lo frágil y delicado que era, engañando a cualquiera que no fuese cercano a él. "No, Kihyun. Resiste, eres un hombre fuerte." -Esto no pasaría si no te gustaran todos los ancianos con aura paternal.- dijo mientras ojeaba el libro que tenía en frente y lo comparaba con los apuntes de la hoja, tratando de ignorar al pelinegro -aunque Kihyun ya podía sentir su convicción y su paciencia flaquear.
-Es que no entendes, ya hasta había pensado en cómo se iban a llamar nuestros hijitos. Ya no conoceré lo que es el amor.- volvió a quejarse con la misma voz de hace rato,
Otra vez los ojos de todos estaban puestos sobre ellos; incluso la bibliotecaria parecía interesada hacia dónde llevaría la conversación, ignorando todas las veces que el pelinegro había levantado la voz desde que había vuelto al lugar por segunda vez. Esa fue la gota que colmó el vaso: -Veni, vamos a tomar un helado, yo invito.
El pelinegro levantó la vista y con sus mejores ojos de perro maltratado y abandonado que -Kihyun debía admitir- eran merecedores de algún estúpido premio, preguntó -¿Puedo pedir uno de tres bochas?.
"Hijo de puta, ¿me queres ver pobre por una semana?" -Lo que quieras.- contestó abatido de lidiar con los berrinches de Hoseok mientras contenía sus insultos para no herir al mayor. Al menos esto le serviría como excusa para ver al lindo chico de la confitería.
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30 Day OTP Challenge ~ (Showho) [COMPLETADO]
אקראיEncontré este challenge en twitter asi que decidí hacerlo con unas de mis ships favoritas y que es muy infravalorada u_u Si encuentro el link del tweet, lo dejaré en la descripción, y si lo encuentran, no duden en dejarlo en los comentarios para pod...