Capítulo Siete.

137 12 8
                                    


Ryder

A pesar de que ella diga que ese bebé no es mío tengo mis dudas. Estoy casi cien por ciento seguro que soy el padre.

No entiendo porque Jen se empeña en seguir mintiendo, ella no es de estar con alguien cualquiera y lo admito, el día que me confesó su embarazo sus palabras me dolieron, yo no soy cualquiera, ella lo sabe.

Es por eso que ahora estoy con la única persona que me conoce más que nadie, necesito hablar con alguien y sus consejos.

—Emma tenemos que hablar— digo haciendo que pegue un salto.

—Dios, este niño— lleva una mano a su corazón—primero te anuncias y luego hablas.

—Lo siento.

Tomo asiento a su lado y ella se acomoda. Inmediatamente me pongo serio y ella frunce el ceño pero sonríe.

—¿A quien embarazaste?— pregunta en broma.

—Pues...— dudo causando que sus ojos se abran más de lo normal.

—Lo preguntaba como broma.

—Existe la posibilidad de que haya embarazado a alguien— cierro los ojos porque en cualquier momento siento el zapato en mi cara.

Como dicho zapato no llega abro los ojos solo para encontrarla desmayada, por suerte estamos sentados.

Voy por alcohol para hacerla reaccionar, lo logro pero cuando me ve otra vez vuelve a caer. Ruedo los ojos frustrado y repito la acción.

Esta vez no vuelve a caer. Voy por un vaso de agua y dejo que procese la información.

—Emma...

—¿Quién?

—Jenny— creo que los ojos se le saldrán de tanto abrirlos así, me río sin poder evitarlo.

—No es gracioso, Ryder. Jenny es una niña.

—Tiene veintiún años.

Como si eso hiciera sentido algo dentro mío se remueve. Joder, veintiún años y será madre ¿Qué digo? Yo también seré padre.

—Alguien me llamará padre, Emma.

—Ni siquiera he cumplido cuarenta y ya seré abuela.

—Bueno, técnicamente serás tía abuela.

—Eso es peor—se pone de pie y camina por la sala— debo encontrar a alguien y embarazarme.

—Emma no sabes lo que estás hablando.

—Oh, créeme, tu te irás, formarás una familia y yo me quedaré sola ¿Cómo dices que se llamaba esa aplicación para encontrar gente?

—Ah... Emma, tranquila.

Se muerde el pulgar y vuelve a sentarse. Agarra un cojín y comienza a golpearme.

—Olvidaste ponerte un condón, yo no te crié así.

—Estábamos borrachos— intento defenderme.

—Ah, eso lo justifica todo—guarda silencio pero vuelve a golpearme— niño idiota, te dije mil veces y encima me sales alcohólico.

—Basta— le quito el arma y lo tiro lejos— necesito que mi tía preferida me de algunos consejos.

Suspira y creo que se calmó hasta que siento un golpe en mi nuca. Se frota la mano satisfecha.

—Así que Jenny ¿Eh?

—Si— me escucho derrotado.

—Siempre te gustó esa chica, no me lo niegues.

Same Race.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora