Capítulo Trece.

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—¿Estás preparada para decirle la verdad?

—La verdad es que no. No quiero hacerme ilusiones.

—El chico no es tonto, Jen, sabe que ese bebé es de él.

—¿Eso crees?

—Es lo que podemos ver.

—Debo decirle.

—Oh, claro que debes— interrumpe Jaxon— buen día señoritas, me alegra verlas tan desanimadas.

—¿Por qué te alegra?— pregunta Apple divertida— Eso es raro.

—Me alegra porque sé que si digo estupideces o algo fuera de lugar les sacaré una sonrisa. Luego dirán que el ánimo mejoró gracias a Jaxon, como siempre.

—No estoy de ánimos para bromas, Jax, puedes ir a molestar a otro lado.

—Uh, la embarazada sacando las garras ¿No? Lo siento hermanita, molestar está en mis genes.

—Tu eres igual de molesta que él, no puedes culparlo.

—¿Me estás diciendo que soy molesta? Recuerda que una mujer embarazada puede asesinar en todo el planeta.

Apple y Jaxon se miran y estallan a carcajadas, no puedo evitarlo y me uno a ellos.

—¿Por qué tanta risa aquí?— mamá entra a la sala con un plato lleno de golosinas.

Obviamente me lanzo enseguida a comer algunos.

—Solo hago mi trabajo, mamá, alegrarle el día a todos.

—Mi pequeño trozo de luz— se acerca a mi hermano menor y pellizca su mejilla— supongo que ya terminaste tus deberes.

—Todos listos hasta estudié para el próximo examen.

—Tan aplicado Jaxon, Lilian, debes enseñarnos las técnicas de crianza, necesito tu manual por si algún día tengo hijos.

—No existe algo como un manual, Apple, ser madre es algo que nadie puede enseñarte, consejos te pueden dar muchos pero solo tu eres responsable de esa criatura que llamarás hijo o hija.

—En momentos así hubiese deseado tener una madre.

El ambiente se pone tenso enseguida. Para Apple ese no es un tema y cuando sale simplemente su tristeza es palpable.

—No puedo ser tu madre— susurra con voz maternal y una sonrisa— pero sí puedo asegurarte un abrazo cada vez que lo necesites.

¿Ahora ven por qué mi madre es la mejor de todas?

—Gracias Lilian, lo tendré en cuenta.

—Bien, ahora ¿De qué hablaban?

—Margarett tiene que decirle a Ryder que es el padre de la criatura.

—Suenas como telenovela latina.

—Mira, el Santos tiene que hacerse cargo de la bendición porque tu— me apunta— Rosa, no podrás sola.

Hace un llanto falso y me pregunto qué le habrán dado de pequeño para que sea tan payaso.

—Dejarás de ver tanta telenovela.

—Esa es mi retirada. Las amo, a las tres— se queda parado unos segundos y sonríe de forma maliciosa— bueno, quizás a una más que a otra.

Le guiña un ojo a Apple y sale por la puerta de entrada.

—Dios, que niño más coqueto.

—Hiciste un buen trabajo con ellos, Lilian. Jaxon es un chico genial.

Same Race.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora