Same Race.

Capítulo Once.

—Entonces no sabes el sexo del bebé.

—No, pero estoy segura que será un niño, rubio con el pelo rizado al igual que su padre.

—¿Sabes algo de él?

—Debo ponerte al día— Helen toma mi mano y me lleva fuera del campus, al sector donde podemos sentarnos cerca del pasto— Me llamó la semana pasada.

—Apareció.

De pronto me siento feliz, nunca tuve una amiga. Holly y Apple se han vuelto unas pero sé que si no hubiese sido por mi hermano nunca las hubiese conocido, me alegra saber que tengo a alguien que llamar amiga por mis propios méritos.

—Con un bronceado que te mueres.

—Eres imposible— me río y la empujo un poco— pero me alegra que tu chico bronceado apareciera.

—Y sí que apareció. No me interrumpas, gracias. Llamó para que nos viéramos cuando volviera porque el muy idiota quería tener sexo, no me mires así, claro que no me negué, sigue siendo mi novio y las hormonas me tienen loca.

—Dimelo a mi— suelto un bufido.

—Ayer fue a buscarme, te mueres lo hermoso que se veía. La ropa desapareció y se fijó en mi vientre ya notorio.

—¿Qué dijo?

—Dijo "wow, es real, pensé que lo había soñado"— hace su voz más gruesa supongo imitando la de su novio.

—Con mucho respeto, tu novio es un idiota con "i" mayúscula.

—No lo niego— se encoge de hombros— pero lo amo. Hablamos del embarazo y me pidió perdón por irse.— se muerde el labio antes de seguir— Lo que te diré a continuación no me enorgullece para nada Jen, pero Gianni y yo usábamos drogas, él más que yo, pero créeme, lo dejé mucho antes de quedar embarazada. Él dice que el día que le dije que estaba esperando un hijo de estaba drogado, por eso creía que era un sueño.

—Vaya, me has tomado por sorpresa— digo abriendo mucho mis ojos.

—Quiero creerle, Jen, dice que dejará las drogas pero lo veo demasiado difícil, necesita ayuda.

—Pero él es el primero que debe decidirlo, espero que lo haga Helen, eres una gran mujer y pronto una gran madre, estoy segura.

—Gracias, tus palabras me dan ánimos. Solo espero que todo salga bien.

Se rompe cuando termina de decir eso, la abrazo para darle todo mi apoyo.

—Ese bebé tendrá una gran madre y si todo sale bien, un padre que lo amará mucho, solo debes creer que así será, estaré aquí para apoyarte.

—También tienes mi apoyo, Jen— se pasa una mano por la nariz— cuando quieras.

Le agradezco y dejo que se desahogue antes de ir a la sesión de ayuda para mujeres embarazadas, un lugar lleno de experiencias y gente agradable.

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Malestar #1: Oye, quieres salir hoy por unas hamburguesas?

Malestar #1: Puedo ir por ti a la universidad.

Leo nuevamente los mensajes que llegaron hace cinco minutos. Cierro los ojos y los abro otra vez ¿Esto es real?

—¿Qué ocurre?

Estamos haciendo manualidades para quitar el estrés. Muchas de las chicas que están aquí darán en adopción a sus bebés, y como nos informaron cargan con muchas preocupaciones. Es por eso que siempre hacemos manualidades para despejar la mente.