Same Race.

Capítulo Dieciséis.

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—¿Son pareja ahora?

Malcom me arropa y se sienta en el suelo.

—Así parece.

—Jen...

—De verdad quiero esto, Malcom. No necesito que me adviertas nada, soy adulta y sé lo que hago— entre cierro los ojos— si no perdonas a tu mejor amigo te dejaré sin hijos ¿Entiendes?

—Ese bebé te está volviendo agresiva.

—No quieres verme agresiva.

—¿Te sientes mejor?

—Si— suspiro— creo que fue un día bastante agotador y eso me pasó la cuenta.

—Así como dices que eres adulta para este tipo de cosas con Ryder, también debes ser adulta para cuidar de ti.

—Créeme que lo tengo más que claro.

—¿Estás enamorada de Ryder?

—Desde hace mucho tiempo— admito con sinceridad mirándolo a los ojos.

—Debiste decirlo.

—¿Para que me prohibieras acercarme a él? No gracias, prefiero volver a sufrir todo lo que sufrí antes que eso.

—Niña tarada— levanta una mano y golpea mi cabeza despacio como cuando éramos pequeños— quizás así ustedes hubiesen estado juntos desde hace mucho tiempo.

—Pero las cosas no son así.

Ambos quedamos mirando una pelusa frente a nosotros.

—Le dije a Holly que la amo.

Hago una mueca imaginando a Holly y su paranoia.

—¿Como se lo tomó?

—Considerando que ella lo dijo primero, bastante bien.

—Espera ¿Qué?— apoyo una mano en la cama para levantarme un poco.

—El día que llamó borracha dijo que me amaba. Creo que no lo sabe.

—Ustedes son un libro de amor andante— vuelvo a recostarme mirando el techo.

—Se siente bien. Por eso no quiero que dejes de sentir lo que sea que sientes con con Ryder, aunque no puedo perdonarlo aún.

—¿Por qué?

—Tuvo el descaro de acostarse contigo y aún así no me dijo nada.

—Bueno, no es como que uno le ande contando a los amigos con quien te acuestas.

—Tienes un punto. Esto será incómodo— se aclara la garganta y lo miro— ¿Fue bueno contigo?

Con mis hermanos existe esa libertad, nos contamos todo, o bueno, nos contabamos todo. Así que no me apena decirle mi experiencia.

—Fue una sola vez.

—¿Te embarazó a la primera?

—Espera, no, quiero decir sí pero no solo lo hicimos una vez.

—Vale, mucha información.

—Estábamos borrachos, yo no lo recordé hasta unos días después. Y antes de que pienses que él se aprovechó de mí puede que haya sido al revés, no lo tenemos claro.