!Hyung¡[Woochan Omegaverse]

Capítulo Nueve

Bien solo había pasado media tarde así que aun podía remediar su actuar, aun confiaba en que la idea de Félix podría funcionar, tomo un lienzo, pintura y se dispuso a escribir

"Eres los mas precioso de me vida"

Sonrió confiado esto no podía arruinarlo nadie, lo colgó en el centro de la sala y corrió a buscar a Bangchan a la sala de practicas, pero al cerrar la puerta un gato no muy grande entro por la ventana, empezó a hurgar entre la pintura derramándola sobre el sofá, el piso y paredes el gatito cubierto de pintura se trepo a las cortinas, dio un salto colgándose del lienzo rajándolo dejándolo imposible de leer. El gatito maulló agito la cola y se  marcho por donde llego.

—Hyung, ya no se que es lo que quieres que vea—sonrió el omega ante la insistencia de su alfa pero al abrir la puerta se encontró con las cortinas, sofá y paredes llenas de pintura, un telón colado del techo con una sustancia café en el.

—¡Woojin! ¡Mira este desastre! —gruño Chan haciendo que el alfa temblara observando como las feromonas de su dulce, tierno y bestial Channie se volvían amargas.

—esto, esto no era lo que yo planeaba— se defendió ganándose otro golpe de su omega

Ahora los tres alfas mas pequeños se burlaban de Woojin, y una ves mas Jeongin le había traído hielo para dejarlo sobre el chichón que tenía en su cabeza.

—me rindo, es como si el destino no quisiera que Bangchan me acepte—susurro desanimado el alfa.

—pero, ¿ y si le prepara la cena? Chan Hyung estuvo todo el día en el estudió, esta cansado y enojado, no hay nada que una buena cena no arregle— sonrió el maknae dándole una pisca de esperanza al alfa y se dispuso a ir a la cocina.

—apuesto veinte wons a que se le quema la cocina—sonrió Hyunjin.

— que sean treinta—estrecho su mano Minho sin parar de sonreír.

— no entiendo porque somos así— suspiro Félix negando con la cabeza— ¡tienen que ser cuarenta!—.

" Era fácil"

"Es solo comida"

"Un lindo detalle"

— !de verdad lo lamento Channie¡— grito asustado el alfa mientras corría del omega, quizás sin querer quemo la comida de tres ollas, también quemo tres pañitos y por poco intoxica a los miembros con el humo que había en los dormitorios.

—!Maldición Woojin¡ !Ya veras cuando te atrape¡—gritaba el omega siguiéndolo muy de cerca.

—tus cuarenta dólares Félix—sonría victorioso Hyunjin mientras recibía el dinero de sus amigos, a lo lejos notaron como Woojin se tropezó al esquivar un gato cayendo de cara, para después Chan se lanzara sobre el comenzando a golpearlo.

—traeré el hielo— susurró Jeongin rodando los ojos ante la actitud de sus mayores.