!Hyung¡[Woochan Omegaverse]

Capítulo Dieciséis

Aspiró el dulce aroma de su habitación una ves mas, miro de reojo sus maletas y luego su vista se poso en su omega, sentía como el lazo quemaba su cuello, observó los hinchados ojos de Chan, no habían intercambiado ni una sola palabra desde la sala de prácticas, se acerco cuidadosamente hasta quedar frente a frente a el.

- bebe, puedo sentir tu dolor- rompió en silencio el alfa, notando como un puchero se formó en los dulces labios de su omega- se que será difícil para ambos, pero se que podemos hacer que esto funcione- intento consolarlo pero solo provocó que Chan bajara la mirada mordiéndose el labio aun mas preocupado.

- mientras no pase un año mas, no podremos estar juntos- escucho el susurro de su omega, Woojin con miedo se dejo caer en la cama boca arriba atento a lo que Chan decía - no quiero obligarte a tener una relación a escondidas, tener que ocultar nuestro amor como si fuera ilegal - la voz de Chan se rompió y sin dejar de darle la espalda a su alfa tomo su mano temblando- lo mejor es acabar esto, no quiero obligarte a estar conmigo- Woojin al escuchar la ultima frase jalo a su omega dejándolo sobre el acariciando su mejilla con su dedo pulgar preocupado.

- ¿que es lo que tratas de decir Chan? - pregunto con miedo.

-terminemos con esto Woojin, no pienso obligarte a esperar un año para poder estar juntos- Chan se acomodó sobre el mayor sentándose sobre su cadera dejando a cada lado sus lechosas piernas.

- déjame amarte esta noche- Woojin tomo ambas manos de su omega y las entrelazo con las suyas, Chan se inclino levemente dejando que su alfa comenzara un lento y profundo beso, las manos de Woojin apresaron sus caderas - solo esta noche, y permíteme esperarte, porque no me importaría esperar una eternidad por ti- susurró quitando la camiseta de su omega admirando su pálido abdomen, sin necesidad de seguir hablando beso su cuello lamiendo la marca que orgullosamente portaba Chan.

Porque sería lo único que dejaría para el antes de irse.

Aunque deseará seguir despertando junto a el

Oír su risa

Ojalá esta historia fuera una dulce balada o una novela porque así, podría tener un final feliz.