Capítulo 3

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El final de clases llego por lo que Callum, Ezran y Rayla se encontraban juntos subiendo al autobús escolar para ir hacia el hogar del par de hermanos y llevar a cabo el plan que había salido de la nada.

Pasar la tarde juntos y convivir un poco fuera de clases, lo cual podria ser o no ser divertido. De cualquier forma valdría la pena intentar ¿cierto?

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Callum, Ezran y su invitada entraban en una casa amplia, paredes blancas decoradas con pequeños detalles rojos y dorados lo cual se veía bastante bien, al menos a la vista de Rayla.

-ah... Y sus padres?- pregunto la chica extrañada, ya que la casa se veía completamente sola.

-trabajando- respondió Callum sonriente- tenemos todo el día... A menos que dejen salir a mamá temprano pero lo dudo

-¿quien quiere comer?- pregunto Ezran, sacando unas cuantas bolsas de frituras, haciendo que Callum Frunza el ceño.

-por todos los cielos Ezran, acabas de comer

-si... Tienes razón... Oh! Casi lo olvido!- exclamó el niño, para después subir hacia su habitación.

-¿ahora que sucedio?- pregunto Rayla extrañada, mirando a Callum.

El castaño estaba a punto de responder hasta que...

-¿conoces a Cebo? Dile Hola a mi pequeño amigo- dijo Ezran, estirando a su sapo luminoso hacia Rayla quien solo levanto una ceja.

-es... Raro- mencionó Rayla, inclinando un poco haciendo la cabeza haciendo que la criatura solo gruña un poco.

-dice que le agradas- dijo Ezran sonriente- ¿quieres jugar videojuegos?

-claro ¿por que no?

Y así fue gran parte de la tarde, todo transcurría de forma normal y tranquila y a pesar de ser prácticamente extraños la verdad es que los tres se la estaban pasando muy bien. El cielo empezaba a pintarse de naranja.

-se está haciendo tarde- menciono Callum mirando hacia afuera- será mejor esperar a mamá para que te lleve- dijo el castaño mirando a la peli naranja.

-no te preocupes Callum, solo vivo a un par de casas de distancia- menciono Rayla con ironía, haciendo que Callum se sonrojo apenado.

-es verdad, lo olvide- dijo Callum rascandose la nuca- entonces... No quieres que te acompañe?

Rayla abre los ojos con sorpresa, entonces sonríe con unos cuantos nervios.

-pero no puedes dejar a Ezran solo

-no me quedaré solo, estaré con Cebo- dijo Ezran tranquilamente.

-esta bien supongo- menciono Rayla mientras caminaba hacia la salida de la casa- nos vemos mañana Ez

-adiós Rayla- dijo Ezran sonriente.

Callum y Rayla salieron de la casa, Callum se aseguró de cerrar bien la puerta y ponerle llave por cualquier cosa, entonces ambos empezaron a caminar.

-bueno... ¿Como te la pasaste?- pregunto Callum sonriente.

-pudo haber sido peor- dijo Rayla con una pequeña sonrisa- honestamente fue divertido, no creí que los humanos fueran tan agradables

Callum sonrió con alegría, mientras que Rayla bajo un poco la mirada.

-supongo que gracias por el cumplido... Te seré sincero- menciono Callum, haciendo que Rayla lo mire con atención- al principio me intimidaste un poco, es decir... Simplemente no sabía que decir!

-lo note- respondió Rayla con gracia, entonces Callum continuo.

-pero cuando fue el almuerzo y ví como te llevabas con Ezran, supe que todas esas cosas que decían de los elfos eran mentira- dijo Callum, mientras que después de un par de segundos se dio cuenta de lo que había dicho- ¡q-quiero decir! No es como si los hubiera creído, o sea... Son locuras! Muchas locuras!

-lo se Callum, la verdad es que los elfos tampoco esperamos mucho de los humanos pero hoy pude comprobar que no todos los humanos son desagradables

Callum sonrió un poco, y volvió a mirar a Rayla. Jamás había notado que los ojos de los elfos podían ser de diversos colores, lo cual era genial. Otra cosa peculiar era su cabello, blanco y con los rayos de el sol sobre el se veía un tanto dorado lo cual era muy lindo, y a pesar de llevar tan solo unas horas de conocerla, sentía que realmente se llevaban lo suficientemente bien como para hacer una que otra broma tonta.

-bueno, eso es todo- menciono Rayla sonriente, entonces avanzó hacia su casa- fue un gusto Callum

-igualmente Rayla. Hasta mañana!

Rayla empezó a caminar hacia la entrada de la casa, Callum estaba en un dilema. Diablos ¿por que se estaba poniendo tan nervioso como por una cosa como esa?

"Vamos Callum! No tienes nada que perder"

-Rayla!- grito Callum, haciendo que Rayla lo mire seria- quiero decir, ejem... Rayla... Tu... Amh... Me puedes dar tu número? Digo! Si es que quieres

Rayla camino un poco hacia Callum con una pequeña sonrisa.

-claro Callum- respondió Rayla, Callum buscó entre sus bolsillos, para entonces sacar su teléfono y extenderlo hacia Rayla.

La chica tomó el teléfono celular y se lo devolvió al castaño.

-gracias... Adiós Rayla

La peli blanca entró a su hogar. Las cosas no iban tan mal después de todo ¿cierto? Quizás no le agradaba a los otros humanos pero le era más que suficiente con Callum y Ezran.

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-¿que haces Callum?- pregunto Ezran mirando atentamente a su hermano mayor, quien no dejaba de mirar su teléfono.

-pensando...

-¿a quien le quieres mandar un mensaje? - pregunto el moreno con un tono juguetón.

Callum no contestó, seguía mirando el teléfono sin decir una sola palabra.

-¿a Claudia?

-¿q-que? No! Definitivamente no, en realidad ni siquiera había pensado en eso pero...

-¿es una buena idea?- pregunto Ezran.

-puede ser... Nop, no es buena idea- suspiro Callum, para después estrellar su cabeza contra la mesa.

Duro unos cuantos segundos así para después tomar su teléfono, y entonces empezar a escribir al número que le había dado Rayla, para después volver a dejar el teléfono sobre la mesa. Inmediatamente su celular vibró, dando la noticia de que Rayla había contestado su mensaje.

"Hola Rayla :D"

"Callum ¿no deberías estar cuidando a tu hermano? "

"¿Como supiste que era yo?"

"La foto en tu perfil te delata querido amigo"

"Oh si, había olvidado eso 😅"

"Tonto humano 😝"

Esto apenas iniciaba, se empezaban a conocer y y a pesar se no tener expectativa alguna... De alguna manera sabían que disfrutarían de su compañia.

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