Lucky

Capítulo 7

Callum estaba nervioso. Habian pasado tres clases y Rayla no se dignaba si quiera a verlo, lo cual era incomodo y raro pero sobre todo... triste. No le dolia tanto el hecho de que Rayla ignorara completamente su existencia, mas bien le dolia el por que y no podia culparla, a final de cuentas el no tenia derecho alguno en atacarla de esa manera. Sabia que tenia que disculparse con ella. Si o si.

Por otro lado, Rayla ya no estaba furiosa, ni enojada, ni siquiera molesta. Simplemente estaba herida, las primeras semanas con Callum y Ezran habian sido muy divertidas, incluso se atrevio a decir mas de una vez que los humanos no eran malos, al menos no todos. No esperaba que Callum le fuera hablar otra vez, pero ella tampoco lo haria. Era lo suficientemente orgullosa como para hacer eso.

Se acercaba la hora del almuerzo, a Callum ya le urgia solucionar esto antes de que Ezran se diese cuenta y lo obligara a hacer el baile de cara de tonto frente a Rayla solo para que esta lo perdonara ¡Que verguenza! aunque si eso va a hacer que lo perdone estaria dispuesto a hacerlo, sin importar la verguenza que pudiera llegar a sentir. Era el cambio de aulas, cuando Callum vio a Rayla cambiando sus libretas en su respectivo casillero, así que acelero el paso hasta quedar a lado de ella, quien seguia en lo suyo sin siquiera voltearlo a ver.

-Rayla...

La peli blanca solo lo miro durante un segundo sin emitir sonido alguno para despues volver a lo que estaba haciendo.

-perdón Rayla, no era mi intención decirte eso. Lamento haber actuado como un cretino, no tenia derecho a decirte eso

Raya no respondió, solo lo miro fijamente.

-por favor no puedes aplicarme la ley del hielo... Di algo... Aunque sea di que me odias- menciono Callum con un todo de suplica que le pareció un tanto tierno a la elfa, quien todo los ojos.

-no te odio, pero me cuesta trabajo creer que hayas dicho... Eso

-lo se, lo se, también se que a veces hablo mucho o que soy muy aburrido pero son cosas que no hago a propósito sabes, solo son parte de mi y las hago sin querer como justo ahora que no dejó de hablar aunque quiero dejar de hablar pero no puedo, es como que no puedo detener mi boca y de hecho ahora creo que habló mucho más rápido que de lo que pienso lo cual es horrible y tal vez ahora quieras hablar pero no puedo detenerme por el pánico en el que estoy pasando por que, por que tu cara no se ve molesta pero tampoco feliz, simplemente... - es interrumpido por Rayla.

-bien, entendí el punto. Te perdono- dijo Rayla, rodando los ojos.

-¿en serio?- pregunto Callum con una radiante sonrisa.

-si, solo no hables- dijo Rayla, empezando a sonreír con burla.

Esa sonrisa, aunque burlona, era un alivio para Callum.

-la verdad es que yo tampoco debi comentar nada de tu amiga ni molestarme por que te guste, es tu vida y esta bien, así que... También lo siento- menciono Rayla con una sonrisa- ahora vámonos, se hace tarde para esta clase, entre más rápido lleguemos, más rápido saldremos...

Rayla empezó a caminar, pero se detuvo al ver que Callum no avanzaba con ella.

-¿que pasa? ¿Ahora tu me vas a aplicar la ley del hielo?- pregunto Rayla con una sonrisa sarcástica, a lo que Callum río con algo de nerviosismo, para entonces acercarse a la chica.

Quedaron frente a frente.

-es que pensaba que tal vez podríamos faltar a esta clase, una vez no hace daño ¿cierto?- pregunto Callum en un tono bajo y nervioso.

-vaya, no creí que fueras rebelde Callum- dijo Rayla con una expresión de sorpresa.

-honestamente sería la primera vez que lo hago, pero que mejor que hacerlo contigo

Rayla sonrio un poco ante las palabras de Callum.

-además, apuesto a que no quieres tomar la aburrida clase de Química que dará Viren- dijo Callum con una sonrisa triunfante, haciendo que Rayla sonría aún más.

-leíste mi mente- menciono Rayla- bien ¿como haremos eso? Por que según yo, si te descubren faltando a una clase, te llevan con el director ¿no?

-no si nos revolvemos y salimos de aquí y para el almuerzo, estaremos de vuelta- dijo Callum

-oh, que perverso eres Callum- respondió Rayla con burla, entonces Callum la tomó de la mano.

-es ahora o nunca- menciono Callum, entonces ambos empezaron a caminar rápidamente hacia la salida de la escuela.

Fueron suficientes unos minutos y ya estaban bajando las escaleras. Apenas tocaron el concreto bajando las escaleras...

-¡Corre!- ahora fue Rayla quien tiro de Callum para empezar a correr como si no hubiese un mañana.

Una vez estando a una distancia segura de la escuela, se detuvieron.

-de acuerdo ¿que sigue, tonto humano?- respondió Rayla quien estaba cansada, pero no tanto como Callum quien no dejaba de jadear.

-bueno... No lo se, jamás creí que llegaríamos tan lejos... Emh... Okay- dijo Callum, para entonces tratar de controlar su respiración- cerca de aquí, si no me equivoco hay una cafetería, podemos ir ahí y pasar el rato, solo en lo que pasa esta clase y regresar

-de acuerdo, vamos- dijo Rayla.

Ambos empezaron a caminar, Rayla le seguía al paso a Callum, pues era quien conocía el camino. No tardaron mucho en llegar a la cafetería que era más que sencilla pero con un toque de elegancia y un agradable olor que Rayla no podía ignorar, se sentaron donde hubiera un lugar disponible. Un sofá café pequeño, pero lo suficientemente espacioso para que pudieran sentarse los dos.

-¿que café te gusta?- pregunto Callum.

-normal, café normal- dijo Rayla, entonces empezó a sacar dinero de su mochila pero Callum la detuvo.

-yo invitó esta vez, como parte de mi disculpa

-solo por que no quiero gastar mi dinero- dijo Rayla con una pequeña sonrisa.

Callum se retiró y fue hacia el estante donde estaba un empleado atendiendo.

Rayla lo miraba fijamente con una pequeña sonrisa en sus labios. Últimamente había notado lo noble que podría ser un humano, lo cual era lindo y más en alguien como Callum. No sabía con precisión que pasaba con ella, pero sabía perfectamente bien que nadie podía saber eso nuevo que estaba sintiendo.

Y mucho menos podía saberlo Callum.