Capítulo 19

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Rayla y Callum habían dormido un rato en los sofás de Lujanne, Ezran se encargaba de Cebo y Zym, tratando de hacer el menor ruido posible ya que ninguno se atrevía a ir más allá de la sala. No esperaban mucho de su tarde dentro de la casa de Lujanne, solo tenían la esperanza de que la mujer no los entregará con la policía o algo así.

Callum despertó primero, noto que no faltaba mucho el atardecer, además de que Ezran junto con Cebo y Zym habían acabado con la comida que había comprado hace unas horas, la comida que era para el y Rayla, podría haberse enfadado si no fuera por que Zym era increíblemente tierno y era imposible enfadarse con el pequeño dragón.

-Callum, despertaste- menciono Ezran de manera sonriente a su hermano- que bueno, honestamente empezaba a aburrirme y Zym también

Cebo grupo mientras que Callum levantaba una ceja.

-Ez... Yo... Debo pedirte una disculpa

-al menos una- respondió el niño.

-no debí dudar de ti, siempre tuviste razón- dijo el joven con una expresión suave.

Ezran sonrio.

-te perdono siempre y cuando hagas la cosa...

Callum abrió sus ojos con sorpresa.

-¿ahora?

-no, será más divertido cuando Rayla despierte- menciono el moreno.

Callum suspiro. Había pasado solo un día de haber encontrados Zym y sentía mucha presión al respecto, sin embargo sabía que mientras tuviera a Rayla y a Ezran... Todo iba a estar bien.

La tarde paso, Rayla despertó y a diferencia de sus compañeros de viaje, ella tuvo la suficiente confianza para entrar a la cocina y buscar algo de comida, obviamente se lo pagarían después, por lo que por fin ella y Callum pudieron comer, lavaron los pocos trastes que ensuciaron y una vez que terminaron, ambos estuvieron en la Sala junto con el niño y las mascotas, entonces la puerta de la entrada se abrió, revelando a una sonriente Lujanne, quien traía una bolsa de tela en los brazos y se dirigio al comedor.

-siganme- ordenó la mujer con simpleza. Nuestros protagonistas obedecieron.

Bastaron unos cuantos pasos para llegar al comedor, cada uno tomó un asiento, Lujanne se sentó en la cabecera del comedor, mientras ponía la Bolsa sobre la mesa, y de esta empezaba a sacar artefactos, artefactos que tenían un aspecto Antiguo pero genial, al menos para Callum.

-les traje unos cuantos regalos- dijo la mujer, mientras ponía los artefactos en la mesa, no era mucho pero al parecer era valioso.

Lujanne tomó dos pequeños bastones color verde azulado como la noche y se los ofreció a Rayla, quien los tomó con algo de confusión.

-son armas, espadas antiguas que los elfos de Luna utilizaron durante la guerra, te serán muy utiles- explicó Lujanne.

Rayla manipuló un poco los bastones cuando dos espadas saltaron de estos, el rostro de la chica se iluminó.

-genial

Lujanne tomo algo parecido a una corona para después entregárselo a Ezran.

-este es un distintivo, con esto podrán viajar y entrar a la isla de los dragones sin problema- explicó Lujanne, mientras Ezran miraba con asombro el artefactos. Si que era brillante.

Y por último, una bola de cristal, brillante y que parecía tener alguna clase de humo en su interior, Lujanne se la entregó a Callum, quien lo miro asombrado.

-esa es una roca primaria, con esta roca podrás tener todo el poder del cielo cuando quieras- menciono Lujanne, para entonces sacar un libro con una correa- este tiene todos los hechizos del cielo, incluso de otras fuentes primarias, lo necesitarás

Callum lo tomó y el libro le parecía extrañamente familiar, a pesar de ser antiguo estaba más que conservado. Fascinante.

-todo esto es increíble, pero ¿por que nos ayudas?- pregunto Callum.

-porque esto es importante, un dragón en Katolis secuestrado por humanos no es cualquier cosa, de esto depende el futuro no sólo de Katolis, sino de Xadia y los demás gobiernos humanos

Lujanne miro a los chicos para despues sonreír.

-dicen que la historia tiende a repetirse y aún en circunstancias distintas, jamás lo creí hasta ahora- menciono Lujanne.

Callum, Ezran y Rayla se miraron entre sí.

-pueden quedarse a dormir esta noche, afortunadamente tengo una habitación extra y mañana parten antes del amanecer, consigan refugio y si no pueden, quédense en su auto- dijo Lujanne, para despues pararse de su asiento e ir a preparar la habitación en la que nuestros protagonistas se quedarían.

Callum abrió el libro, mientras que tanto Rayla como Ezran se asomaban un poco para ver su contenido, el chico comenzo a hojearlo, encontrandose con dibujos y retratos hechos a mano con increíble detalle, parecían ser paisajes de Katolis de hace siglos, todo parecía bastante normal hasta que apareció un retrato.

Ezran sonrió

-mira! Ese se parece a Claudia- dijo Ezran señalando al retrato en el libro.

Rayla hizo una mueca.

-efectivamente ¿por que Claudia aparece en tu nuevo libro?- pregunto Rayla.

-no tengo idea, quizás es solo... Una coincidencia- respondió Callum, para después seguir hojeando su libro.

Todo se torno más raro, pues ya no había solo paisajes, estaban retratos identicos a Saraí, Harrow, Ezran ¡incluso Cebo!

-okay, okay, esto no puede ser más raro- menciono Rayla.

Callum paso a la siguiente pagina, encontrándose con un retrato más, sin embargo...

-eres tú, Rayla- dijo Ezran sin borrar su expresión repleta de tranquilidad.

-suficiente, esto es una locura, no hay manera de que nosotros seamos los héroes que "renacen de las cenizas" Que terminan de llevar la paz al mundo

-lo son- interrumpió Lujanne- y su habitación esta lista, adelante por favor

Rayla no podía creerlo, no era posible, si antes se sentía un poco presionada, ahora el sentimiento era mucho peor, por que esto solo significaba que todo dependía de ellos, todo... Dependía de ella, lo cual odiaba por que tenía la certeza de que como todo.

Esto lo iba a arruinar.

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.

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Harrow y Saraí estaban en su hogar, observando fijamente a los padres de Rayla dentro de las monedas, era un obsequio que les había dado Viren, un obsequio bastante despreciable y más para Saraí. Jamás imaginaron que su amigo, el hombre que vio crecer a sus hijos, quien tenía dentro de todo su total confianza, practicara la peor atrocidad ante los ojos de los Xadianos y Humanos.

Magia oscura.

Viendo la situación, decidieron que lo mejor sería continuar su búsqueda por su cuenta, la casa estaba en un silencio total, cuando tocaron el timbre, Saraí se levantó para abrir la puerta y encontrarse con su querida hermana, quien la abrazo con cariño. Amaya paso a la casa y detrás de ella un hombre de piel Morena y alto.

Amaya empezo a hablar, Saraí empezó a traducir.

-el es Corvus, el mejor detective en todo Katolis- tradujo Saraí de manera seria- el se encargará de encontrar a los niños, recuerden que no podemos decirle a Viren, a partir de ahora el no es del todo confiable

Saraí asintió con la cabeza, Harrow empezó a hablar.

-agradecemos tu ayuda, y Corvus- Harrow miro al hombre frente a el- protegelos, a los tres, no sólo a mis hijos

Saraí miro con orgullo a su marido. Desde siempre supo que su corazón era noble y que nunca renunciaría a sus principios. Un hombre integró.

Pero ¿realmente era así?

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