Capítulo 25

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Nuestros héroes iban montados en el lomo de un dragón que los llevaba directamente al rey de los dragones y su querida reina y para cualquiera que los viera era más que obvio lo nerviosos (O Intimidados) que estaban, trazando un plan para cuando llegaran al hogar del pequeño príncipe.

-de acuerdo, es algo bastante simple, entramos, nos presentamos ante Avizandum y Zubeia, les devolvemos a Zym, pedimos disculpas por todo el mundo y salimos- explicaba Rayla de manera seria, mientras que Callum, Ezran, Cebo y Zym le ponían total atención.

-de acuerdo ¿y si... quieren acabar con nosotros que haremos?- Pregunto Callum, entonces Rayla levanto una ceja.

-Eso no pasara... eso espero- respondió Rayla.

Callum tomo la mano de Rayla, quien lo miro con cariño, estaban a poco tiempo de llegar, pasando los minutos el aterrizaje fue suave tal como era de esperar, bajaron del inmenso dragón y estaban en una torre y aunque habían pasado pocos minutos en la cima, el aire les empezaba a faltar, Callum abrió rápidamente su libro, esto lo había visto para entonces tomar su roca primaria y entonces dibujar una runa y hablar.

"Ventus... spiralis"

Inmediatamente llego una rafaga de viento, permitiendoles respirar nuevamente, estaban claramente agitados a pesar de que la ausencia de aire solo fueron unos segundos, Zym miraba la entrada a lo que parecia ser una cueva, estaba emocionado, feliz sin embargo, los katolianos se veian nerviosos, hasta Cebo se escondió en la mochila de Ezran.

Una vez más respiraron profundo y empezaron a caminar hacia la cueva, era silencioso, escalofriante y hasta cierto punto aterrador, eso no les impidió continuar adentrándose al lugar, eran una zona fría y parecían estar aun distanciados de lo que parecía ser la entrada a los aposentos de los reyes de los dragones así que siguieron caminando hacia esa dirección, cuando escucharon un gruñido y luego una voz que hacia retumbar el suelo.

-¡¿Quien esta ahí?! ¡Muestrense!

Zym tembló ante la voz de su padre ¿Y quien no? Hasta Rayla parecía aterrada, lo cual divirtió un poco a Callum hasta que recordó que el también estaba aterrado por otro lado, Ezran aun con Zym en brazos empezó a caminar entonces Callum lo detuvo.

-¿a donde vas?- susurro Callum con claro terror en su voz.

-a llevar a Zym con sus padres, a eso vinimos ¿recuerdan? además, tenemos que pedir disculpas

-bien, okay... yo... los espero aquí- dijo Callum, Rayla lo miro seria y lo tomo de la mano mientras empezaban a caminar hacia donde estaban el par de dragones.

-hay que terminar con esto- dijo Rayla en un murmuro lleno de nervios.

Caminaron un poco más, subieron unos pocos escalones y entonces se adentraron en la enorme sala y entonces vieron al gran Rey de los Dragones quien los miraba con furia hasta que vio al pequeño y adorable principie dragón en los brazos de Ezran, la reina parecía triste pero al ver a su pequeño levanto su cabeza.

Ambos dragones se veían bastante intrigados, entonces la elfa empezó a hablar.

-majestades, hoy nos presentamos ante ustedes para devolverles lo que es suyo- dijo Rayla, mientras Ezran ponía a Zym sobre el suelo, quien lentamente comenzó a caminar hacia sus padres, se veía tímido pero poco a poco se fue acercando más a su padre hasta llegar a el, Zubeia lo miro con amor.

Rayla continuo hablando.

-lamentamos que alguien hubiese raptado a su pequeño, pero cuando lo encontramos hicimos todo para traerlo aquí

-gracias, nos han devuelto a nuestro pequeño, nuestro amor y esperanza- dijo Zubeia, acercándose a Zym quien le sonrió con cariño.

-que esto no vuelva a suceder, o no habra marcha atras- dijo Avizandum en tono amenazante, haciendo que Rayla asienta con la cabeza.

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