ᴅᴏs

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—¡JIN! ¡JIN! ¡ KIM SEOKJIN!—Exclamó el alfa arrebatándole el sueño al recién mencionado el cual sobresaltado abrió sus ojos y se sentó en la cama con una velocidad digna de un auto de carreras.

—¿QUE OCURRE? ¿ES JUNGKOOK? ¿VOLVIÓ A TENER ATAQUES DE ASMA?—Lo miró con los ojos bien abiertos en busca de una respuesta y con un pie fuera de la cama listo para correr hacía donde sea que su presencia fuera requerida mientras su corazón latía con rapidez

Eh no.—La verguenza se hizo presente en su rostro, a veces olvidaba lo mal que su esposo la pasaba gracias a aquella enfermedad que su hijo menor portaba desde su nacimiento.—¡Pero mira SeokJinnie! ¡mira estos lindos zapatitos de bebé! Le quedarían perfectos a nuestro futuro bebé ¿No crees?—Sonrió marcando sus hoyuelos que, en otra ocasión Jin hubiera besado pero no, no en esta.

El recién nombrado le miro incrédulo por unos minutos y talló su rostro dejando salir un suspiro cansado, otra vez el menor con aquella idea. En silencio miró de reojo la hora del reloj digital que yacía en la mesa de noche y justó después de suspirar una vez mas habló:

Nammie, mi amor—Llamó la atención de su alfa el cual lo miró sonriente, tal como un niño.—Son las 3 de la mañana—Tomó una pausa, realmente estaba controlándose.—Levántate—Se levantó junto a él mientras tomaba la camisa ajena de una manera pasiva-agresiva.—toma tu almohadita y tu cobijita.. ¡Y TE ME LARGAS A DORMIR A OTRA PARTE!—Exclamó jalando ahora la oreja del moreno el cual apenas pudo recoger su laptop a tiempo antes de que esta cayera al suelo.

—¡Jin!—Se quejó al momento en que la puerta de la habitación fuera azotada justo frente a su cara.

Y como el chavo cuando lo corrieron de la vecindad, tomó sus cositas y se fue al sofá. Ese maldito sofá que su suegra les regaló al momento de casarse como "riguili di bidis" que si bien, para Jin fue un hermoso detalle, para NamJoon era un artefacto de tortura medieval.

Debía de aceptarlo, era muy lindo.. pero, ¿cómodo? No mi ciela, aquel mueble era la cosa más incómoda que solo la tenían como decoración en la sala para evitar la indignación de la madre del omega y en secreto (claramente a espaldas de SeokJin) sus hijos y el habían decidido que cuando Jungkook y Taehyung crecieran se sentarían ahí, alguien debía de sacrificarse por el equipo.

Shit—Se quejó al momento de sentarse.—¿Cómo Jin y yo pudimos tener a JiMin aquí?—

Era suficiente, ese sillón era un infierno así que se levantó decidido con almohada en mano.

Iría en busca de su hijo más fiel.

Yoongi, ey, Gigi—Llamó mientras movía con suavidad al niño de ojos gatunos que poco a poco se fueron abriendo.

—¿Papá?, ¿Qué haces aquí?—Preguntó con somnolencia mientras se sentaba en su cama.

—¿Puedo dormir contigo?—Contestó con otra pregunta y el niño asintió haciéndose a un lado para dejarle espacio a su papá alfa.

—¿Papá Jin te corrió otra vez del cuarto?—Cuestionó entre balbuceos y el mayor soltó un pequeño quejido de afirmación mientras se acomodaba para poder dormir junto a su primogénito.

Y en parte, toda aquella situación era divertida y un tanto extraño para NamJoon, puesto a que años atrás odiaba a los omegas, o algo así pues le desesperaba su instinto débil y sumiso tal y como de princesa en apuros.
Hasta que conoció a aquel omega orgulloso y firme que si le molestabas no pensaría dos veces antes de lanzarte algún objeto a la cabeza (y si tenías suerte aquel objeto no sería punzocortante) 

Y, extrañamente podría decirse que ahora NamJoon era el sumiso con instinto débil cuando se trataba de su familia.

Pero valía la pena serlo pues así Jin tal vez le daría un cachorro.

SeokJin: 2

NamJoon: 0

Bᴀʙʏ (¿editando?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora