Luego de seis años en un internado, Kyle vuelve a South Park para enterarse de que todo a su alrededor había cambiado, incluso Eric Cartman; quien demostraba un comportamiento sospechoso para los ojos de aquel judío.
Aferrado al pasado y a las idea...
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—Hijo querido, ¿Ya has llegado?
—Sí, mamá. Ahora mismo estoy bajando del autobús
—¡Que bien! Esto es tan emocionante. Espera unos minutos, Gerald ya salió a buscarte en el auto
—Claro, madre. Nos vemos dentro de unos minutos
Kyle Broflovski, al finalizar la llamada que había recibido de su tutora, guardó el móvil dentro de sus bolsillos para luego colocar ambas manos desnudas dentro de estas. A pesar de que estaban en medio de la primavera, el adolescente podía sentir como su cuerpo conservaba unas bajas temperaturas desde que subió al bus la noche pasada. Ya se habían cumplido seis años desde que dejó el pueblo por conveniencia, una parte de él le decía que solamente eran los nervios.
Elevó con delicadeza su cabeza mientras inhalaba profundo el puro y fresco aire de su preciado South Park. Poco después, su atención fue llevada hacia unos pequeños y desconocidos niños que pasaron corriendo frente a él, alegres y curiosos por la vida... casi y los recordaba a sus viejos amigos.
Estos últimos seguían aún en contacto con él, pero obviamente el vínculo ya no era el mismo de antes. Estaba casi seguro de que Stan y Kenny tenían sus propios asuntos y secretos que se guardaban para ellos mismos, ya no se contaban absolutamente todo como en los viejos tiempos. Cada quien en su propio mundo.
En cambio, de Cartman, no podía decir lo mismo. Luego de que Kyle les dio la triste noticia de que se iría de Colorado para continuar con sus estudios en un internado, todos realmente se apenaron... hasta le hicieron una fiesta de despedida la noche anterior. Pero... a pesar de que todos sus amigos estuvieron invitados, incluso el gordo, éste último jamás apareció.
Obviamente a Kyle no le preocupó, es más, se sintió realmente aliviado una vez que le dijeron "El judío poco ortodoxo no asistirá" ya que se imaginó el semejante banquete que se estaría devorando en honor a su partida.
