The Witcher: Lanza una moneda a tus brujos

Intrigas arcanas II

II

- Vaya, vaya ¡Pero mira nada más! - Ciri escuchó la voz de Triss sobre su espalda y se giró de inmediato hacia la hechicera. Las dos mujeres corrieron a darse un abrazo. - Oh, estás bellísima, mi querida C...

- Fiona. - dijo Jaskier, detrás de Ciri. Triss lo miró y le sonrió.

Luego del evento en el baño, él y Ciri habían hablado poco y nada. El trovador saludaba a quienes se le acercaban, charlaba con naturalidad (como si conociera a todo el mundo, aunque Ciri pensaba que simplemente era característico en el poeta hacer las conversaciones fluidas, porque él mismo le había dicho que no representaba una persona de importancia entre los hechiceros).

Ella había optado por guardar silencio. Si en algún momento había imaginado que terminaría bailando con Jaskier y algún beso furtivo, se había equivocado, estaba claro que la noche no iría por aquella dirección.

Triss se acercó a él, brillando en varios tonos de azul y verde claro y con una amplia y hermosa sonrisa. Jaskier tomó la mano que le ofreció y le dio un beso, como era protocolar, en el dorso de ésta. - Es un placer volver a verte, Triss Merigold. - le sonrió.

- El placer es todo mío, Jaskier ¿Cuánto tiempo de la última vez que nos vimos? - la hechicera tenía una copa en su mano cargada con alguna bebida y sonreía con soltura frente al trovador.

Ciri estaba molesta porque Jaskier no le había dado tregua desde aquel evento y, llegaba Triss, y él volvía a sonreír como un baboso. Claro, porque Triss sí que era hermosa... No como ella...

La jovencita se cruzó de brazos y se mordió la lengua. Era una situación inútil, Jaskier no le demostraba el mínimo interés. Atrás había quedado aquella sonrisa que le había obsequiado sobre el descanso de la escalera.

- ¡Uuff! Años, desde la última vez que nos vimos... - dijo a la hechicera, Ciri miró a los dos y sintió cómo los celos le recorrían el cuerpo.

- Y los años sólo te han hecho más interesante, Jaskier... - le dijo Triss y Ciri sintió que se le rompía el corazón, ¿Triss y Jaskier tenían una historia? Pero ella había creído que ella y Geralt...

Jaskier sonrió y tomó una copa que le acababa de ofrecer un mozo. - Los años me han vuelto un poco interesante para personas como tú. - le respondió. - Pero solo un poco. - rieron los dos.

- Un simple trovador no es interesante... - continuó ella. - Pero tú eres más que eso... - Vaya, vaya, Triss sabe lo que hago en Redania... pensó Jaskier. Excelente, momento de que hablemos de temas de real interés...

El nudo volvió a la garganta de Ciri. Así que bajó la mirada y guardó silencio, mientras los dos se hablaban, coqueteaban, o lo que fuera. Sintió rabia. Apretó los puños y se concentró en que ninguna lágrima mojara sus mejillas. Compórtate con orgullo, como la mujer y hechicera que eres. No dejes que este bueno para nada te incomode. Resonaron las palabras de Yennefer...

- ¿Has visto que Dijkstra está aquí esta noche? - preguntó Triss. Jaskier dio un trago a la bebida al mismo tiempo que ella.

- Lo he visto. - respondió.

- ¿Sabes quién es? - él sonrió. Mi maldito jefe, pensó.

- Por supuesto. - afirmó Jaskier. - ¿Estuvo hablando contigo? ¿Intentó sacar algún tipo de información?

- Lo intentó. - la hechicera le sonrió significativamente y soltó una carcajada.

Ciri miró la parejita y se preguntó por qué exageraban tanto en sus movimientos. Si ni siquiera estaban hablando de algo que requiriera una "carcajada" como la que había dado Triss. Se cruzó de brazos molesta. Idiotas...