© 𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐢-𝐅𝐚𝐧 𝟐 || 𝑱𝑲 ✔

DOS

Ver a Jungkook bastante feliz por el casamiento de su prima me hace a mí también feliz. Supe que era su prima con la que más convivió, al tal grado de verse como hermanos. 

Ahora que su prima ya se había casado con el amor de su vida, compartirán momentos juntos como pareja, como marido y mujer... 

Yo anhelo llegar hasta este punto, estar en el altar con el amor de mi vida.

Jungkook...

— Pónganse para la foto, chicos. -sonrió la señora Jeon.- Que quiero llenar ese album de fotos. 

— Ahorita regreso, amor. - JungKook besó mi frente y fue hasta donde estaban los chicos.-

Veía como posaban para la fotos; unas con caras chistosas y otras normales. Sonreí al ver tan feliz a la mamá de Jungkook. 

— T/N, ven para la foto. -me volteo a ver la señora Jeon.- 

— ¡Oh! Señora Jeon, no se... -no me dejaron terminar la oración cuando sentí las cálidas y grandes manos de Jungkook en mi muñeca.- 

— Yo quiero unas fotos contigo, para ver después ese album y amarte más. -sonrió, mientras tanto yo, sentía mis mejillas arder.-

¿Sí habría un después para nosotros?

Jungkook deslizó su mano a mi cintura, mientras que los chicos se posaban a nuestros lados. 

— ¡Perfecto! -sonrió para tomar la foto.- 

°°°

Después de que Jungkook me presentará a la mayoría de gente que era su familia nos fuimos a nuestros lugares donde se encontraban los chicos y los padres y hermano de Jungkook.

— Hermano, pensé que no llegarían. -sonrió TaeHyung.- Tu familia quieras o no es grande. 

— Y aún falta la familia de mi padre. -sonrió para tocar mi nariz con su dedo índice, sonreí al sentir su tacto.- Será pronto, lo prometo. 

— Así es. -me recargué en su hombro y entrelazó mis dedos con los suyos.- 

— Que lindos. -sonrió.- Esto medita una foto. No se muevan. -la Señora Jeon sacó su cama fotográfica para después tomar la foto.- ¡Oh dios mío! ¡Se ven bastante guapos! Miren. -enseñó la foto, y es que, era verdad, nos veíamos bien, Jungkook con su elegante traje de noche y yo con mi vestido largo color dorado.- 

— ¿Ya te dije que te vez hermosa? -sonrió y me volteo a ver para después susurrarme cerca de mi oído, provocándome un escalofrío. Sonrió al sentir mi reacción hacia su acto. Lo vi y negué.- Pues te vez hermosa. -afirmó acariciando mi mejilla.- Muy hermosa. -susurró. Su mirada se poso a mi labios.-

¡Demonios! 

— Jungkook... -susurré.- 

— Ya quiero llegar a nuestra habitación, T/N. -sonrió y me dio una última caricia para después disimular lo sucedido y platicar con su hermano.- 

°°°

Ya habían pasado algunos días, y ya era hora de regresar a Seúl. Después de la cenas románticas a lado del mar y las desveladas románticas que ambos nos dedicábamos en la cama... Sí, desgraciadamente ya eran hora de que acabaran, teníamos responsabilidades que atender en Seúl, tanto los chicos como yo.

— Prometan que van a volver. -sonrió.- Todos. -nos miro a cada uno de nosotros.-

— Lo prometemos, sabe que me gusta visitar Busan. -dijo sonriente NamJoon.- 

— Lo prometemos, mamá. 

Los chicos se despidieron de la familia Jeon y se fueron adelantando para ir a hacer el papeleo para el vuelo.

— Tu también promete que vas a reresar, T/N. -sonrió.- 

— Lo prometo señora Jeon. -sonreí.- 

— Nos vemos queriada, dentro de un tiempo. -me abrazó.- Cuiden bien de ambos. 

— Lo prometemos. -dijimos al unísono JungKook y yo, nos miramos y sonreímos.- 

— Bueno mamá, papá, hermano. -sonrió.- Nosotros ya nos tenemos que ir. -dijo JungKook.-

— Que tengan un buen viaje, hijo. -sonrió y estrechó sus brazos contra su hijo.-

— Gracias papá. -sonrió.-

— Llamanos cuando ya lleguen a Seúl. -dijo ahora el hermano de JungKook.-

— Lo haremos, si no yo les mando mensaje. -sonrió- Nos vemos familia. -sacudimos nuestras manos como despedida, para después entrelazar nuestras manos y diriguirnos donde estaban los chicos.-

°°°

Llegar a Seúl fue todo un éxito, el problema fue cuando salimos del aeropuerto, las fans y los periodistas se empezaron a amontonar hacia nosotros. Jungkook rápidamente tomó de mi mano y la entrelazó con la mía.

Los guardias rápidamente empezaron a guiarnos hacia nuestros coches. Estábamos a punto de entrar a nuestro coche cuando sentí que soltaron de mi mano, rápidamente volteé a ver a Jungkook, que este también se me quedaba viendo.

Los periodistas empezaron a acorralarme y hacer preguntas. Yo no sabía que hacer, yo no tenía seguridad.

— Por favor, me pueden dar permiso, tenemos algo de prisa. -traté de ser lo más amable posible con las personas, pero estas no entendían.- En verdad, tenemos prisa. -intenté escapar, pero fue imposible.- Por favor...

— Les prohíbo que se les hacerquen a ella. No tenemos pensado contar nuestra vida íntima a ninguno de ustedes. -se veía enfadado, en verdad que se veía así, pero comprendo su enojo. Agarró de mi mano y me encaminó al coche, con ayuda de sus guardias, claro está.- Quiero que haya más seguridad para todos los miembros, contando para T/N también. Yo hablaré con el CEO. -le dijo a su Manager, sí, a Mi-Suk.-

A pesar de los problemas que tenemos ella y yo tenemos que ser profecionales y tratar de dar la mejor cara a las personas cuando estamos en público.

— Entendido. -anotó en su agenda.-

— Tranquila, ya pondrán seguridad para ti. -sonrió y me abrazó.- Pensé por un momento que no te dejarían salir.

— Lo mismo pensé. -lo besé para después abrazarlo.-

°°°

Al llegar al departamento, Jungkook rápidamente tocó el sofá y se acostó en este. En verdad, había sido un viaje algo pesado. Y más para él.

— Ve a descansar, mañana tienes ensayos, a parte de que te tienes que ir al GYM. Yo acomodaré tus cosas de la maleta, no te preocupes por eso. -lo besé.-

— No, no, no, te ayudo. Son muchas cosas. -se paró del sofá.-

— Vamos, que sabemos que tú eres el más cansado de aquí, a parte, mañana tienes que levantarte temprano. -le sonreí.- Anda, ve a descansar. -lo empecé a guiar hacia la habitación.-

— Trata de no tardar mucho para que te vengas a descansar, y si es posible, sólo has la mitad y mañana le sigues. -me miró.- Te amo, te esperaré hasta que termines. -me besó para después irse a recostar en la cama.-

Sonreí al ver que su promesa no se había cumplido. Al tocar la cama se quedó más que dormido, y es que, Jungkook tenía más trabajo que antes, su popularidad estaba creciendo más y más. Los chicos siempre demostraron dar más de lo que se necesitaba, pero era su sueño, que sus canciones sean escuchadas a nivel global, y lo están logrando.

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