© 𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐢-𝐅𝐚𝐧 𝟐 || 𝑱𝑲 ✔

VEINTIOCHO

— Platicame, ¿Cómo te fue? -dijo una vez que el terminara de explicar el cómo le había ido en el concierto de hoy.-

Por primera vez quería que a JungKook le llegara el sueño y me dejara con la llamada como todos los días, pero era más su emoción por saber qué tenía, que eso.

— Amh... Pues bien. -bravo, ¿No se me ocurrió algo más estupido? Date golpes en la cabeza, T/N.-

— ¿Pues bien? -preguntó con duda.- ¿Q-qué te dijeron, te dijeron algo, no? -lo último lo dijo con nerviosismo.-

Y lo entendía, yo también estaba así, no lo culpo.

— Sí JungKook... -callé por un momento. Tenía que morderme el labio para no decirle todo de uno.- N-no... No estoy embarazada. -por su parte no se escuchó nada, quizá estaba reflexionando mis palabras y quería que continuara.- Y que también soy fértil. Lo del embarazo fue falsa alarma. -me mordí el labio.-

— Pero era tan real... -lo escuché decir con la voz apagada.- Pensé que sí lo ibas a estar.

— Quizá no es tiempo aún, amor. -comenté tratando de convencerlo.-

— Ya sé qué pediré de deseo para este cumpleaños. -comentó seguro de ello.-

— ¿Qué pedirás? -sonreí al escuchar su respuesta.-

— Un bebé. -dijo y ambos comenzamos a reír.-

Ya lo tienes... Ya tenemos a nuestro bebé en proceso, aún se está creando.

— Ojala y sí se nos cumpla. -comenté para no levantar sospechas.-

— Se cumplirá, yo sé que sí. -dijo muy seguro y yo sólo sonríe.-

— Te extrañamos...

— ¿Te extrañamos...? ¿Tú y quien más? -preguntó incrédulo.-

— P-pues Bell, JungKook.

— Yo también los extraño, extraño llegar a casa y verlos a ambos esperándome, extraño nuestro nidito de amor. -dijo y comencé a reír.- ¡¿Qué? No te rías, Jeon!

— Nistri niditi di amir. -lo imité. Quería hacerlo enojar. Amaba hacerlo enojar.-

— Cállate, que yo sé que me extrañas. -se halagó así mismo.-

— No, tengo la cama sola para mí. -se siente frío al estar vacía la parte de tu lado.- Tengo la televisión a mi disposición. -los programas se me hacen aburridos sin tener con quien verlos.- Desayuno a la hora que yo quiero. -la mesa se ve tan triste al estar tan vacía.- Así que nop, no te extraño. -muero por tenerte aquí a mi lado...-

— Lo mismo digo yo, el único que extraño es a Bell. -arrugó su frente, yo sólo empecé a reír al escuchar nuestra conversación tan infantil.-

— Bell es mío, mi hijo.

— Nuestro. -corrigió rápidamente, para así terminar en risas ambos.- Te extraño... Pero lo mejor de todo es pensar que falta poco para verte de nuevo. 

— Lo mismo digo, cariño. -sonreí y acaricié mi panza.- Lo mismo digo... 

Suspiré para por fin apagar la luz y dormir. Como siempre, JungKook se quedó muerto del sueño al seguir de las horas, y durara lo que durara él iba a terminar por dormirse, aunque aguantara. 

°°°

Lo días pasaron y el cumpleaños de JungKook llegó, su esperado día llegó. Le llamé y al primer tono él contestó. Sonreí y mis ganas de estar ahí en su lado eran enormes.