© 𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐢-𝐅𝐚𝐧 𝟐 || 𝑱𝑲 ✔

OCHO

POV. MI-SUK

— ¿Y bien? -dije por el teléfono.- ¿Tomaste las fotos? -le pregunté.-

— Sí. -lo escuché decir desde la otra línea.-

— Perfecto. -sonreí.- Jungkook sólito cayó en la trampa, olvidó su celular en la agencia. Nos hizo el trabajo más fácil. -dije orgullosa.-

— Como sea, espero mi recompensa. -dijo restandole importancia al asunto.-

— Primero quiero las fotos, pedazo de inútil. -dije.- Después te deposito. -y sin más que decirle le colgué.-

¿El idiota de MinHo qué se cree? Yo lo mando a él, no él a mí. Aventé el celular a la cama de lo enojada que estaba.

— ¡Muy pronto caerás a mis pies, Jeon Jungkook! -sonreí y me acosté en mi cama.-

POV. SONG T/N

Cuando el taxi se estacionó a fuera del edificio yo me bajé rápidamente. Vi la hora en el celular y ya eran las diez de la noche. ¡Quiero morir viva! Como pude llegué al departamento en un tiempo récord.

Abrí la puerta, y estaba todo oscuro. ¡Uf! No ha llegado.

Caminé rápidamente a nuestra habitación, pero algo me detuvo, más bien alguien.

— ¿Qué son estas horas de llegar a casa? -lo escuché decir por detrás de mi espalda.-

Mierda.

Cerré mis ojos y volteé hacia con él. Los abrí y él tenía una mirada muy profunda. Estaba enfadado, lo sé.

— ¿No quedamos a las ocho? Son las diez y tú aún no te has cambiado. -me miró de arriba hacia abajo.-

— L-lo siento, pero había mucho tráfico. -lo vi.- S-sin querer me entretuve viendo las cosas.

Bien, no le diré que estaba con Gerardo, sé que los pelos se le harán canas verdes si se lo digo. Está enojado, no quiero hacerlo enojar más, por ahora va a ser mi secreto.

— Si quieres me cambio rápido y vamos a tomar de nuevo la reservación. -dije pero él negó.-

— La reservación ya la pagué. Sólo quiero dormir. -y sin más pasó a lado de mí, dejándome perpleja.-

La cargué, y muy fuerte.

Suspiré para pensar en qué hacer para que me perdone, JungKook puede durar hasta dos días sin hablarme, pero hoy es nuestro aniversario, se suponía que este día iba a ser feliz para ambos, pero fue todo lo contrario. Me hablará después de una semana, lo sé.

Me encaminé a nuestra habitación y él estaba ya desvestido, su traje estaba tirado en el suelo. No lo dudé en recogerlo y acomodarlo en el armario. Era hermoso el traje, y cuando se lo vi puesto podía jurar que mi baba estaba por salirse.

Me desistí y me metí a bañar. Después de veinte minutos salí con mi pijama ya puesta. Lo vi y estaba dormido desde el otro extremo de la cama, él jamás duerme así. Era de más notarse que no quería ni un cantacto conmigo por hoy... Y lo que resta de la semana.

Me acosté en la cama y volteé a su dirección, sólo que él me daba la espalda. Estaba descubierta, amaba todo de él. Pará mí era el hombre más perfecto que mis ojos habían podido ver. Me acerqué más a él y lo abracé.

— Lo siento... -besé su hombro.- Feliz aniversario, amor. -no me abrazó ni el brazo, no nada. Decidí mejor alejarme y darle su espacio, por lo menos ahora.-

Ambos estábamos de un extremo al otro, la cama estaba vacía y fría en el medio, siendo que esa era la parte más calentita en las noches.

Me dormí y mi mente se desconectó por completo.