Los problemas empezarán a aparecer en su relación, es por eso que la vida les pondrá obstáculos a ambos, y la misión de ellos es enfrentarlas juntos ¿Lo lograrán? ¿O se rendirán dejando el pasado que vivieron juntos? Nadie lo sabe, el destino puede...
Me removí de la cama al lado contrario que no me pegara la luz del sol. Abrí rápidamente mis ojos al no sentir el cuerpo de mi marido a un lado mío.
- ¿JungKook? -me senté en la cama y volteé a todos lados. La rica brisa pegaba en mi cara. Me tallé los ojos al ver que la luz del sol me daba en los ojos.-
Quité las sábanas blancas que tapaban mi cuerpo desnudo, me acerqué a lo que es el balcón y tuve la mejor vista de mi vida, el sol saliendo y la tranquila marea que se veía, los pájaros cantar y aves volar. Me estiré en mi lugar y me fui directo al cuarto de baño y me lavé la cara e hice de mis necesidades, al salir me encontré con las batas de ayer tiradas, las recogí y puse una en su lugar mientras la otra me lo ponía para bajar a la primera plata.
- ¿JungKook? -dije una vez al estar en la sala. No vi ninguna señal de él así que me fui a la cocina y tampoco.-
Me asomé por la ventana que daba al patio y ahí lo vi, haciendo ejercicio en aquel cuarto de fondo. Sonreí y salí en busca de mi amado.
La música que normalmente solía poner cuando hacía ejercicio se escuchaba por todo el lugar. Lo vi estando de espaldas mío, así que con mucha agilidad me acerqué a él y acaricié su pecho estando recargada en su espalda.
- Buen día. -besé su hombro y sonreí.-
- Buen día, señora Jeon. -se volteó hacia mi dirección y ambos sonreímos. Me revivió el lindo día con un tierno beso en los labios.- ¿Cómo amaneciste? -retiró algunos mechones de mi cara y los puso detrás de mí oreja.-
- Super bien. Sólo que amanecí sin mi esposo a lado esta mañana. -lo abracé.-
- Perdón, pero no aguanté estar un día más sin haber ejercicio. -dijo y asentí. La verdad es que no hay un día en que JungKook no haga ejercicio, omitiendo estos tres días.- Esta tarde tendremos una cena tú y yo en nuestra pequeña playa privada. -sonrió y asentí de igual manera.-
- ¿Quieres hacer el desayuno conmigo? -acaricié su abdomen hasta llegar a sus hombros.-
- Quiero que tú seas mi desayuno... -besó mis labios y acarició mi mejilla. Su mano cada vez iba bajando más y más, hasta llegar a uno de mis pechos desnudos.- ¿Quieres ser mi desayuno? -preguntó como un niño chiquito, mientas tanto yo me mordí el labio. Quería ser su desayuno.- Bien, eso es un sí. -sin ni siquiera avisar me cargó y yo por inersia abracé su cintura con mis piernas. Me recostó en uno de las mesas del lugar y él rápidamente se subió encima mío y se encargó de quitarme la bata.-
- ¿Aquí mismo? -lo vi mientras que se quitaba la camisa.-
- Dije que quería hacerlo contigo en todos los rincones de este lugar. -me besó.- Bajete y recárgate en la mesa con tus piernas abiertas para mí. -jadeé al escucharlo decir aquello en mi oído. Sólo asentí y él me dio el espacio para así poderme bajar de la mesa y ponerme como el me dijo. Toda a su merced.- Muy bien. -sentí sus manos acariciar mi cintura mientras que se pegaba más a mí. Sentir su parte tan ya dura pegar con mi trasero descubierto era la maldita gloria.- Mhg... Me encantas... -susurró en mi oído mientras que mis paredes vaginales lo aceptaban gustosamente.-
- Agh... Jungkook... -me dejé caer por completo en la mesa para tener más así dentro a JungKook, y aunque, no era necesario que en sí lo hiciera porque siempre él tocaba mi punto G por su gran miembro.- Ahh... -separó más mis piernas con sólo tocarlas y hacerlas para un lado de lo débil que me sentía en ese momento.- S-sí... -cerré mis ojos cuando sentí que JungKook tocaba más allá de mi gran punto.
- ¿Te gusta...? -me encanta. Asentí y me mordí el labio.- Me encantas, me encantas mucho mi amor. -sus embestidas y sus palabras que se escuchaban más como jadeos hacían que mi gran orgasmo estuviera a la vuelta de la esquina.- ¡Oh mierda, T/N! -apreté con fuerza la mesa y gemí al ya venirme con sólo decir aquello.-
Mientras que JungKook buscaba su orgasmo yo trataba de tranquilizar mi respiración. Joder, es que se me iban todas las fuerzas.
- Ah~ -dio un gemido ahogado y sentí como JungKook paraba sus movimientos y recargaba a mis costados sus brazos en la mesa, sin aun salir de mí. Cerré mis ojos y me dejé embriagar por su rico aroma.- Te amo. -besó mi hombro desnudo.- Te amo mucho... -comenzó a respirar mi aroma en mi nuca, causándome un cosquilleo en mi vientre.
°°°
- ¡JungKook, me voy a quemar! -exclamé al sentí como me abrazaba de la cintura y no se alejaba de ahí.-
Después de terminar nuestra cesión de "Ejercicio" nos fuimos a baña juntos en las duchas que tenía el cuarto de ejercicio, después me dediqué a hacer el desayuno de mientas que JungKook veía algunas cosas de la empresa.
- Esta noche pedí una cena en la playa, así que ponte más radiante de lo que ya eres para esta noche, cariño. -dijo en mi oído, sintiendo su respiración chocar en ella, causándome un escalofrió.-
- Apenas es nuestra tercera noche y tú ya me estas llenando de sorpresas... -lo voltee a ver y sonreí.-
- Quiero que estas dos semanas sean especiales para ambos. -acarició mi mejilla.-
- Mis días son especiales con el simple hecho de tenerte a ti en m vida, JungKook. -sonreí y le di un pequeño beso en sus lindos labios que tanto me encantaban.- Ya está el desayuno.
- Por cierto, los chicos me preguntaron que qué nos pareció su sorpresa en esta casa.
- ¡Uf! Una pasada, me encantó.
- Lo mismo les dije. -se sentó en la mesa y yo acerqué los platos a la mesa.- Gracias. -sonrió y yo asentí de la misma manera.-
Me senté a lado suyo y comencé a comer lo que había preparado, sin mucha sal y aceite, JungKook tenía una dieta estricta, pero eso no quiere decir que una vez a la semana se quiera dar sus gustos, siempre trato que lo que coma sea saludable y vaya acorde su dieta.
- T/N... -dijo y yo rápido lo voltee a ver, topándome con sus lindos ojos, sonrió y arrugó su nariz.- Amor... -acarició mi mano y la tomó.- No es por apresurar o algo, pero...Me gustaría tener presentes, ambos, amh... -volteo a otra parte de la casa, todo menos mis ojos. Estaba nervioso.-
- Sólo dilo, Kook. -acaricié sus dedos.-
- Quiero tener hijos. -me vio al fin y yo me sobresalté por aquello. Yo también quería tener hijos en algún momento de la vida los iba a tener, pero... Yo eso lo visualizaba en un año más, quizá dos.- Quiero verte con tu barriguita y sepa que algo tuyo y mío esta ahí...
JungKook pensando en hijos y oírlo decir es de lo más bonito que mi vida pudo escuchar.
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