DIECIOCHO

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Me desperte sintiendo unos brazos abrazar todo mi estomago, y junto con un pie recostado en los míos. Me estiré en mi mismo lugar y volteé a ver a JungKook quién estaba más que dormido, ayer ambos terminamos vastante agotados después de la segunda ronda en la ducha. 

Prendí mi celular teniendo diez llamadas perdidas de Gerardo, ¡Mierda! No le avisé nada, ha de estar muy preocupado. 

Quité con cuidado los brazos de JungKook para poder entrar al baño y llamar a Gerardo, cuando contestó dio un gran suspiro. 

— Anoche no llegaste a dormir y no contestabas mis llamas, me precocupe mucho. -lo escuché decir.-

— Tranquilo, estoy bien. 

— ¿En dónde dormiste?, ¿En dónde estas? -dijo rápidamente y yo comencé a reí.-

— Tranquilo, en verdad estoy bien. -dije.- Amh... Más al rato iré a recoger mis cosas. 

— ¿Tus cosas? -me contestó sorprendido, se escucha en su voz.-

— Sí, amh... Al rato te explico, ¿Sí? 

— Me estas preocupando, ¿A dónde te vas? 

— En verdad no te preocupes, no me iré de Corea si eso quieres saber. Bueno, nos vemos más al rato. -colgué la llamada porque sabía que se iba aponer histérico si no le decía que era lo que pasaba, pero decirselo por llamada no se me hace correcto.-

Salí del baño encontrandome con JungKook ya despierto, posaba su cabeza en su brazo mientras que ese lo posaba en el colchón.

— Buen día. -sonreí y me acerqué a él para darle un beso de buenos días.- ¿Te llamó Gerardo? -preguntó y asentí.-

— Sí, estaba preocupado, pero le dije que no lo estuviera.

— Me siento todo un estúpido al pensar todo eso de él. -me recosté en la cama junto a él, mientra que se dedicaba a quitarme unas mechas de cabello que se encontraban en mi frente.-

— Él lo entenderá. -traté de calmarlo.-

— ¿Segura? -dijo y yo asentí.- Bien, hay que arreglarnos para ir por tus cosas.

— Dejé mi ropa en la sala, ¿Puedes ir por ella? -sonreí y él asintió.-

Al poco rato ambos nos encontrábamos cambiando en el cuarto, viendo las prendas interiores del otro, aunque ayer JungKook ya había visto las mías.

— Me da alegría saber que ahora el armario no estará más vacío. -lo vi y asentí.- Te eché mucho de menos.

— Y yo a ti, Bell se pondrá feliz al saber que va a tener su sofá favorito de nuevo.

— Sí, MI sofá. -dijo y yo reí.-

Cuando estuvimos ya arreglados ambos salimos del departamento y nos encaminamos a la salida. Nos metimos al coche y yo le dí la dirección a JungKook. En menos de diez minutos ya estábamos en las afueras del edificio, ambos nos bajamos del coche y nos encaminamos a la entrada del edificio, la señora de tercera edad nos dejó pasar sin ningún problema ya que me conocía.

Toqué el timbre y a los pocos segundos se abrió la puerta, dejando ver a Gerardo algo sorprendido.

— A-amh... Hola. -saludó a JungKook y él hizo una reverencia que fue respondido al igual por Gerardo.- M-me tenías preocupado. -me miró para después hacerse a un lado y dejarnos pasar.-

— Yo voy por mis cosas y ustedes dos. -los apunté a ambos.- Hablen. -vi a JungKook y Gerardo a la vez y sabía que ambos estaban nerviosos por tener la presencia del otro, tanto a Gerardo como a JungKook se le notaba.-

© 𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐀𝐧𝐭𝐢-𝐅𝐚𝐧 𝟐 ||  𝑱𝑲 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora