Gracias Juvia

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— ¿Lucy-sama? — preguntó confundida la peli azul mirando a su alrededor en busca de la maga celestial.

Nada, allí tan solo había agua, algo que no le molestaría demasiado de no ser por que trataba de dañar lo menos posible a la rubia.

— Juvia, lo siento mucho, yo no soy capaz de controlar mi cuerpo. No se que me pasa — se escuchó la voz afligida de Lucy. Parecía que al ese agua estar conectada con la magia de la rubia, ésta era capaz de comunicarse a través de ella — lo‐o siento mucho — se lamentó la rubia casi llorando de manera que su voz se rompía haciendo que un sentimiento de ira invadiera el cuerpo de la peli azul.

Odiaba escuchar a a la rubia llorar y no verla sonreír cómo siempre había hecho. No quería ver a su sol llorar ni apagarse. Ella quería verla sonreír y ser feliz, cosa que ella merecía tanto cómo cualquier otra persona.

La maga de agua entre cerró sus ojos y con sus ojos opacos y con una expresión de seriedad que no usaba desde que estaba en Phantom lord.

Cruzó sus manos en frente suyo y el agua comenzó a arremolinarse al rededor de la oji azul. Fuera de aquella burbuja de agua el roquero y la súcubo se quedaron sorprendidos al ver que ella pudo manipular el agua con facilidad.

¡Maldita sea! ¡Vamos a roquear! — gritó ella alzando su mano hacia aquella gran cantidad de agua. Su ceño está fruncido notablemente al mismo tiempo que apretaban con fuerza sus dientes — ¡Ve a por ella! — ordenó la rubia apuntando hacia la gran cantidad de magia.

Inmediatamente la sirena obedeció la orden sin rechistar por su estado de control. Fue a lanzar otro ataque de agua con su jarra.

Pero de la nada la esfera acuática en la cual se encontraba la Loxar explotó en miles de gotas de agua las cuales por la presión golpearon a todos los presentes con fuerza haciendo que todos los presentes se vieran obligados a defenderse de esta con sus brazos cruzados a manera de defensa.

El espíritu del agua desapareció sin previo aviso cuando el peli negro y la rubia cerraron sus ojos. Y cuando la poseída maga celestial abrió los ojos encontrándose con la maga de agua en frente de ella.

Después de aquello la rubia abrió sus ojos de par en par con sus ojos los cuales demostraban un poco de terror. El rostro de la peli azul era inexpresiva.






















La peli azul alzó sus manos.






La rubia se aterró.






El peli negro sonrió al pensar que una batalla se iba a desatar entre ambas amiga.






De la nada la peli azul rodeó la cintura y los brazos de la chica de cabello rubio al mismo tiempo que hundía su rostro en el cuello de la chica. La rubia abrió sus ojos cómo platos, algo le decía que debía de aprovechar aquello para atacarla. Pero otra cosa le decía que debía corresponder.

Unas lágrimas comenzaron a salir de los ojos ahora rojos de la Heartfilia comenzaron a salir de sus ojos. Sus ojos recuperaron su color chocolate y su brillo.

Ju-Juvia — dijo casi en un susurro la rubia alzando levemente sus manos temblorosas hasta llegar a la espalda de la chica. Tenía miedo. La verdadera Lucy tenía miedo de dañar a su amiga — gracias Juvia — la verdadera Lucy regresó y esta comenzó a llorar de manera desconsolada sobre el hombro de su amiga.

El hecho de pensar que ella habría podido hacer daño a su amiga la destrozaba. La abrazó con fuerza atrapando los pedazos de tela de la parte de la espalda de la peli azul.

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