Agua estelar

Dulce hogar

Pov Autora-chan

Ya había pasado una semana desde que Natsu derrotó a Jellal. Ya había pasado toda la tormenta y todo se había tranquilizado, al fin.

La rubia se encontraba entrando a su casa lentamente junto a su compañera de cuarto Juvia. Ambas asomaron la cabeza por el marco de la ventana. Ambas entre cerraron sus ojos y miraron a ambos lados con desconfianza.

Rápidamente ambas entraron a la casa y comenzaron a inspeccionar cada pequeña parte de la casa mirando hasta por debajo de los armarios.

- No hay nada - suspiró la rubia dejando caer sus brazos en frente de ella sintiendo cómo todos y cada uno de sus músculos se relajaban - y exactamente ¿Por qué me pongo tan tensa cuando entro en casa? - soltó un suspiro de agotamiento cómo si supiera muy bien la razón de su mal estar.

- Juvia también quiere saber - pidió la peli azul con un tono algo serio mientras giraba sobre sus talones lentamente para ver a su nuevo hogar compartido con el de la rubia.

De la nada la rubia sintió un pequeño escalofrío por su espina vertebral haciendo que sus ojos se volvieran de color blanco al mismo tiempo que su rostro se tenía de un color moraseo. Por alguna extraña razón la rubia sentía que algo oscuro la estaba rodeando, en concreto el aura malévola que rodeaba a la maga de agua.

Lentamente y con una sonrisa forzada en sus labios. Efectivamente, Juvia parecía un poco celosa con un aura oscura a su alrededor la cual cargaba notablemente el ambiente.

- La verdad, es que he pasado por muchas cosas - admitió la Heartfilia entre cerrando sus ojos al mismo tiempo que desviaba su mirada hacia la derecha.

Una pequeña gota de sudo calló por su cien al mismo tiempo que una risa nerviosa salía de entre sus labios. La rubia ladeo levemente su cabeza recordando todas aquellas veces que sus amigos se colaban en la casa de ella para molestarla.

- ¿Se encuentra bien Lucy-sama? - preguntó un poco más tranquila la peli azul colocando sus manos sobre los hombros de la rubia al mismo tiempo que con sus ojos entre cerrados miraba de manera seria a la rubia. Lucy por otro lado se sintió un poco incómoda por la manera en la cual ella la cogía por los hombros.

- Si Juvia, estoy muy bien - afirmó la rubia para después soltar un suspiro de cansancio. Nunca hiba a acabar de comprender la extraña actitud de la peli azul, pero era divertido. Al menos. Y además entre dos se pagaría mejor la renta de el departamento.

Después de un silencioso un tanto incómodo en el cual la tensión se podía cortar con un cuchillo. De la nada Lucy tosió levemente para después entre lazar sus dedos y estirarse llevando sus dedos hacia arriba al mismo tiempo que tronaba sus huesos.

- Bueno... ¿Que tal si nos damos un baño? - soltó de la nada la rubia con una sonrisa inocente.

Por otro lado el rostro de Juvia se volvió totalmente rojo con humo saliendo por sus orejas cómo si un tren de vapor se tratara. Su boca estaba abierta de par en par.

Inmediatamente la mente de la peli azul voló, ella sabía que era la tercera vez que se bañaban juntas, pero, la primera fue la mismísima Juvia la cual se metió en el agua, la segunda estaban en unas aguas termales, pero estaban acompañadas de Erza.

Ahora, era la mismísima Lucy la que le pedía que se bajaran juntos y eso era algo que le resultaba especialmente atrayente a Juvia la cual colocó sus manos en sus mejillas. Inmediatamente fue capaz de sentir sus mejillas arder hasta más no poder.

- ¿Juvia? - preguntó la rubia.

La Heartfilia alzó su mano y colocó su mano sobre la frente de ella sintiendo la gran temperatura de su frente. Esta inmediatamente separó su mano de allí moviendo su manos de arriba a abajo rápidamente por el calor.

- ¡Estás ardiendo! -

Ambas magas se encuentran dentro de la bañera, extrañamente ambas se veían tranquilas y no muy nerviosas. Supongo que después de lo que pasó en la torre ambas se hicieron aún más amigas.

La Heartfilia se encontraba sentada con sus rodillas flexionadas al mismo tiempo que abrazaba sus rodillas de manera que su pecho desnudo quedaba oculto.

Por otro lado la Loxar se encontraba de rodillas con sus brazos cruzados haciendo que sus pechos no se vieran. En las mejillas de ambas chicas se veía un sonrojo notable.

- Juvia - la voz de la blonda interrumpió el silencio. La peli azul alzó su vista para ver directamente a los ojos de color chocolate de ella - Tengo una pregunta.

- dispara - contestó Juvia ladeando levemente su cabeza al mismo tiempo que una sonrisa se dibujaba en el rostro de ella.

- ¿Por qué ya no llevas a ese muñeco de color blanco que llevas siempre? - preguntó. La rubia soltó una risa nerviosa al mismo tiemp que colocaba unos de sus mechones mojados detrás de su oreja.

- Oh - la peli azul se sorprendió al escuchar esa pregunta. No pensó que la rubia se hubiera fijado en aquél pequeño detalle — Teru Teru Bozu es un pequeño muñeco que Juvia llevaba para que la lluvia se alejara de Juvia — contestó la peli azul abrazándose a sí  misma con fuerza entre cerrando sus ojos recordando aquellos muñecos hechos a mano por ella misma — Juvia dejó de usarlo ya que Juvia ya tiene un sol que brilla y evita que la lluvia caiga sobre Juvia — respondió de manera tierna la Loxar con sus mejillas notablemente sonrojadas.

— y ¿Que es ese sol? — preguntó de manera inocente la rubia.

Tu eres mi sol pensó la peli azul con sus mejillas rojas cual tomate. Pero lo extraño era que aquellas palabras no salían por su boca.

Continuará.......

Hola.

Lo siento por el cap corto, estoy con falta de ideas.