4ta Parte

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Al despertar sentí un ruido que provenía de la cocina, me levanté con poca fuerza, me sentía débil como siempre. Al llegar a la cocina vi a mi madre preparando el desayuno.

--¿Por qué lo haces?.-Dije en un tono de cansancio emocional.

--Porque crees que tú eres la única afectada en todo, porque crees que eres el ombligo del mundo.

--Y crees que esto estaría pasando si no me hubieras escuchado cuando te decaí...*se me hizo un nudo en la garganta*...Cuando te decía que mi padrastro abusaba de mi? crees que lo único valióso que yo tenía que era mi virginidad y inocencia quería que fuese arrebatado de la nada por mi padrastro y que al mismo tiempo se acostaba contigo? Me robaste la vida, todos mis amigos se enteraron y se alejaron de mi, estaba sola y para colmo me abandonaste y te fuiste porqué VOS estabas mal, ahora yo me pregunto, si VOS estabas mal, yo como estaba?.-Dije segura de mis palabras.

Al ver que no contestaba solo lloraba me dí media vuelta y me fui a mi habitación. Alisté la ropa que iba a usar el día de hoy y me fui al baño, al entrar al baño me apoye sobre la puerta y poco a poco me fui cayendo al piso, me quede ahí recordando todo lo que paso en este baño, cuando Paz me salvo y cuando casi me muero, lo de anoche cuando el hombre me quería violar y mi madre no hacia nada y....y de Gustav, tome mi teléfono busque foto de él y comencé a ver su mirada, sus perfectos ojos marones claros, su pelo rubio y alocado, su perfecta boca me producián una especie de necesidad hacia él. Me saque la coleta y la bata que cubría mi cuerpo desnudo, me pare y me quede viendo en el espejo mientras esperaba que la pileta se llenara, me preguntaba si alguien alguna vez iba a sentir deseo por mi, deseo del bueno, del querer entregarte a esa persona por amor. Poco a poco ya me estaba dando asco, imaginándome como hubiese terminado ayer sino fuese por Paz y cuando mi padrastro me violo, estaba tan hundida en mis pensamientos que me olvide de todo, hasta que tenía la pileta llenando, esta se desbordó, me di cuenta cuando el agua tocó mis pies. Con calma cerré la canilla y me metí al agua, estaba fría y eso me relajaba, no pensaba hacer la misma estúpides que ayer me quería entrar en un mundo que no fuese este, así que me hundí, imagine que estaba corriendo con un vestido blanco por un capo lleno de flores y que a mi lado corría Gustav, salí tome aire y volví, seguíamos corriendo y yo tropesé el se sentó a mi lado nos reíamos, salí a tomar aire y volví lo mas rápido posible, él poco a poco se acercaba a mi y yo solo sonreía, con una de mis manos le tome la mejilla, con su otra mano hizo lo mismo, poco a poco me acercaba a el, salí respire y volví, el ya casi me tenía ya estaba por besarme, sentía su respiración un poco agitada hasta que ¡Bang! alguien le disparo en el pecho, salí exaltada del agua y ya no quería volver. Me enrollé y me puse a llorar, quería saber quien había matado al amor de mi vida, quería saber quien había matado una parte de mi. Volví al agua, me encontraba al lado del cuerpo de Gustav ensangrentado y veía que alguien se alejaba tranquilo y riéndose, Gustav me decía que : "Todo va estar bien, te veo del otro lado mi amor", tome aire y volví, de la impotencia me levante y corría hacia donde estaba el que le habría disparado a Gustav, era alguien alto, al llegar a él lo gire y cuando ví quien era no lo podía creer me quede plasmada, salí tome aire y quería confirmar que si lo que había visto estaba en lo correcto, así que volví y si era el, tenía una sonrisa de victoria, era Bill, no lo podía creer, tome su mano con el arma y apunte hacía mi corazón y dispare. Salí del agua nuevamente exaltada y de la pileta tome la bata y me la puse, fui al espejo y me quede mirando y pensando de porque me había imaginado todo eso, estaba frustrada y no entendía nada, deje de verme al espejo, cada vez que lo hacía me imagina que yo mataba a Gustav, me vestí y salí corriendo a mi habitación, entre y cerré la puerta apoyando mi cabeza sobre ella.

--Tú enserio no estas bien.-Dijo paz, que se encontraba en mi cama.

--Paz.-Dije llorando.-Ven.

La abrace y sentía como mi corazón estallaba, sentí que no estaba sostenida por el piso sino que volaba. 

--Soy una asesina.-Le dije llorando y apretándola.

--No eres capas de ni matar a una simple hormiga y eres una asesina?.-Dijo riéndose y correspondiendo a mi abraso.

Me separe de ella me seque las lágrimas.

--Y...¿Como estas?.-Intentado cambiar de tema.

--Bien, quise pasar temprano para pasar el día contigo.-Dijo sonriente como siempre.

--Oooh gracias, toma lo que te debía de ayer.-Le dije con una sonrisa y entregándole el dinero.

--Esta bien, lo acepto porque lo necesito, vamos?.

--Si.-Le dí mi mejor sonrisa.

Abrí la puerta y fui a la cocina, mi madre tenía un súper desayuno preparado.

--Voy a salir con Paz.

--Pero prepare el desayuno.-Dije llamándome la atención.

--Si me dí cuenta, pero voy a salir con ella, donde esta mi entrada.-Siempre mostrando sequedad.

--Te vas a quedar para el desayuno.-Ignoro mi pregunta sobre mi entrada.

--Oblígame.-Tome mi mochila y dirigiéndome a la puerta Paz me para.

--Oye quedemosno, desayunamos y luego vamos.-Me sonrió.

Como me podía negar a esa sonrisa.

--Esta bien.

--Toma, tu entrada.-Dijo mi madre

Empecé a saltar de la emoción, abrazaba a Paz y saltaba, pero a mi madre ni un simple "Gracias".

Nunca hay salidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora