3ra Parte

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... era Tom, tenía una mirada picara, pues yo me encontraba en 4, un guarda espalada me levanta bruscamente y me empuja hacía atrás, de la sonrisa picara de Tom pasó a una cara de enojo por como el guarda espaldas me había empujado. Yo estaba acomodándome la ropa ya que entre la caída, como me agarro y trato el guarda espaldas y los empujones yo estaba en un plan de descuido personal.

--Hola.-Dijo alguien, el acento era raro.

Mi mirada se transformo, mis ojos se abrieron lo mas que pudieron y a la ves salieron un par de lágrimas.

--Ho-hola, como estas?.-Dije sin poder creerlo                                                                                                        Que idiota tenia a Tom en frente de mi y lo que me salio fue un "¿como estas?"

(Imagínense que estamos hablando en ingles)

--Perdón por como te trato el guarda espalda, son un poco agresivos.-Dijo apenado.

--No pasa nada, hey y com....-Me interrumpen.

--Hey Tom vamos.-Dice Bill, tomando del hombro de Tom.

--Chao.-Dice Tom con un tono raro, aparte de que me sonrió de nuevo pícaro.

Me encontraba en sock, después de que Tom se despidió y Bill me sonrió me dí cuenta de que no me tome ni una foto, y de que no me fije si Gustav se encontraba por ahí, cuando me dí vuelta tenía mas de 50 miradas clavadas en mi, me sentí apuñala una y otra ves por todos esas personas que no corrieron con mi misma suerte.

--¿Estas bien?- Me dijo Paz preocupada y riéndose a la vez.

--Estoy mas que bien.-Dije mirándola con una cara de felicidad extrema y con un para de lágrimas.

--Jajajaja ya esta, ya grabe todo y tome fotos de cuando los chicos se te acercaron.-Sonrió.

--¡Es verdad! Me había olvidado de que tú estabas grabando y tomando fotos.

--¿Ya cumplí con todo me puedo ir?.

En ese momento volví a la realidad y por desgracia todavía faltaba el segundo lugar a donde teníamos que ir.

--No, todavía no.-Dije triste y bajando la mirada.

Nos dirigimos a la calle y a los 10 minutos conseguimos un taxi.

--Al centro por favor.-Dije sin ánimos.

--¿Te pasa algo?.-Dijo un poco preocupada.

No conteste, al llegar nos metimos en las entrañáis del centro.

--Créeme ya e estado aquí y no es nada seguro.-Dijo Paz

--Ya lo se...-Lo dije con un tono de valor.

Entramos a un callejón y de ahí abrimos una puerta que nos llevaban a una habitación, cuando llegamos a la habitación me quede ahí estaba entre irme o armarme de valor y entrar.

--¿Que hay detrás de esta puerta?.-Dice Paz con un tono de miedo.

La mire y baje la mirada...--Mi madre.-Dije muy apenada.

Me arme de valor y gire el pestillo...

--¡Levantate! ¡¡YAA!! No permitiré que me hagas mas daño, ya levántate y tú ¡VETE!.-Dije gritando, y enfurecida.

--Que te pasa, tú niña no me dirás que hacer.-Me dijo mi madre.

--¿No?.-Dije retándola.

Empecé a tirar y a romper todo lo de mi alrededor.

Nunca hay salidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora