Regresar a Madrid fue su deseo, y demostrar a sus padres que puede ser independiente también.
Tres chicos , tres problemas.
Un idiota que solo hizo una apuesta .
Un playboy que quedo amarrado.
Un Gay que deja de serlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salgo del baño envuelta como un burrito en un toalla y me visto con este autfit.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salgo de mi habitación y la cierro con llave, no valle ser que Ashley quiera dejar otros de sus regalitos aromatizados.
Bajo las escaleras y me siento en uno de los sillones en la sala de Star.
Pasan 5 minutos y tocan en timbre de la casa , debe ser Adam.
Me paro del sillón y me acerco a la puerta de entrada, al abrirla me encuentro con un Adam sonriendo de oreja a oreja.
- Hola - digo mostrándole una pequeña sonrisa.
- estas preciosa -se pasa la mano derecha por la nuca y baja levemente la cabeza y me muestra una sonrisa "seductora"- ¿que deberíamos hacer primero?- dice mientras coloca sus manos dentro de los bolsillos delanteros de sus jeans.
- tu fuiste el que me invitó - digo cruzandomé de brazos y alzando una ceja - aunque si no tienes nada planeado podemos dejarlo para otro momento, yo no tengo problema.
- no es eso - se pasa la mano nuevamente por la nuca, está vez nervioso - solo quería hacer algo que quisieras primero.
- Ooooh, que romántico - digo para luego jalar de sus cachetes - no he desayunado nada aún y me gustaría comer un gran sandwich.
- entonces, conozco un lugar donde hacen los sandwiches más ricos de todo Madrid.
- entonces vamos - digo y camino hacia su carro.
➖🌸➖
- estubo delicioso - digo mientras me acaricio la panza - ¿ A dónde iremos ahora? - digo apoyando mis codos en la mesa y pongo mi cabeza sobre mis manos, mirándolo fijamente a sus ojos.
- es una sorpresa - dice para pararse y pasarme su mano para que pueda pararme.
- como mande capitán - digo divertida.
- tienes un gran apetito - dice divertido, a lo que yo respondo dándole un golpe en el hombro.
salimos del local y luego nos dirigimos a un gran edificio, a dos esquinas de dónde hace unos minutos comimos.