Amnesia ║ Bakudeku

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Todoroki.

Las cosas van tornándose de tonalidades grises. Soy consciente de que Midoriya no huyo porque sí, estoy seguro de que muchas cosas han estado pasando por su cabeza y a su alrededor, cosas de las cuales nosotros somos ajenos.

A diferencia de Iida y Uraraka me encuentro seguro de que no tiene ninguna relación con Bakugou, sin embargo sospecho que Monoma pudo haber abierto su boca y haberle dicho algo de mal gusto, después de todo ese chico no parecía tener filtros, eso pude verlo cuando todos estábamos desesperados buscando alguna señal de nuestro amigo y no se corto en soltar uno que otro de sus comentarios ácido, realmente odio admitirlo pero caí en sus provocaciones. 

Por  lo general no suelo darle importancia, ya que considero que hacerlo implicaría darle una clase de poder para alterar mis emociones, por eso me siento frustrado conmigo mismo, por permitirle alterarme con uno de sus comentarios ácidos mientras buscaba a Midoriya.

Pero pensar en eso no cambiara nada de lo ocurrido, ahora, mi deber como amigo, es estar ahí y apoyar a Midoriya, para eso, necesito que él sea honesto conmigo, como lo fue la última vez que hablamos. También, me gustaría poder apoyar a Bakugou, del que recientemente soy amigo y aunque tengamos una rara amistad, se perfectamente que él me apoyaría, si quisiera recuperar una amistad que se degrado con el tiempo.

Hace un tiempo había hablado con Midoriya de Bakugou, este me había confiado detalles de su amistad y preocupaciones que tenía. Me había comentado sus deseos por reparar la amistad, pero también sus dudas de si ponerle fin o no. En aquel momento yo solo pude escuchar sin saber que responder, necesite tiempo para llegar a la respuesta.

Respuesta de la que aún no estoy seguro.

Jamás me había ocurrido algo como lo que le paso a esos dos, directamente hasta ahora no había tenido nunca un amigo, alguien a quien contarle mis secretos o como me siento; que escuche sin juzgar, me apoye, pero sepa decirme cuando me equivoco.

Cuando conocí a Midoriya, aprendí lo que era una amistad más allá de la definición que aparecen en los diccionarios, pude experimentar una calidez que nunca antes había sentido, y cuando discutíamos-que rara vez sucedía- no sentía rencor, me sentía mal y buscaba resolver el problema, el también. Ambos éramos capaces de sincerarnos, hablar y resolver todo.

Hoy, me gustaría volver al día donde Midoriya espero mi respuesta a su pregunta, si fuese aquel día, sin dudas lo observaría y le diría "La decisión que tomes estará bien. Pero podrías dejar las cosas en manos del tiempo, después de todo, ambos necesitan pensar."

Me pregunto, ¿Esa respuesta estaría bien?

- Bakugou, ¿Podríamos hablar?-Susurre sin dejar de ver a Midoriya quien se encontraba riendo apenado rodeado de los demás, las lágrimas habían llegado a su fin, para transformarse en una sonrisa de calidez y timidez, el ambiente de tensión había desaparecido, siendo remplazado por una sensación familiar, una sensación de calidez y comodidad, había decido ir por un vaso de agua, una vez Midoriya me había soltado de aquel abrazo, encontrándome con Bakugou quien estaba por fuera de aquella escena.-¿Bakugou? Pregunte volteando.

El observaba la escena con una pequeña sonrisa asomándose en su rostro, sus ojos reflejaban una nostalgia que nunca había visto antes en él, parecía recordar algo, aquello me hizo preguntarme, ¿Cuantas veces él se ha sentido así?

Y ese momento, me hizo darme cuenta de que Midoriya se equivocaba, cuando me dijo que era el único que cargaba con los trozos de la amistad, que era el único que sangraba con los recuerdos del pasado, mientras Bakugou solo avanzaba sin siquiera ver atrás.

¿Cuantas veces Bakugou extraño algo en relación a su amistad? ¿Cuantas veces lo oculto bajo esa complicada personalidad?

Yo siempre fui consciente de que Midoriya lo admiraba, no hizo falta que este me lo dijera, era consciente de lo que este sentía hacia a Bakugou, por eso, nunca supe que podría decir para callar las inseguridades que surgían en él. Cuando uno de los dos daba un paso hacia adelante en aquella relación, el otro simplemente retrocedía.