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Bakugou.

Mierda.

Esa era la única palabra que se había formulado en mi cabeza al abrir los ojos. No recordaba absolutamente nada de lo ocurrido, solo sabía que había salido a "tomar aire", al menos eso fue lo que le dije al resto.

La realidad distaba mucho de ser así. Mientras esperaba a que Deku regresara, había recibido una llamada de la bastarda de Yoki, basto salir y caminar hacia el lugar donde la estúpida me indico, y el negro se apodero de mi vista.

Y ahora me encontraba en una habitación desconocida y no mentiré, estaba cagado de miedo, ¿A qué mierda de enfermo le gustaría despertar en una cama ajena cuando únicamente fuiste a tomar aire? En serio, que puta mierda.

Solté un suspiro, alterarme o sacar conclusiones no serviría de nada. No parecía tener ninguna herida física, conservaba los recuerdos y sobretodo tampoco aparentaba estar esposado, decidí crear una explosión leve que no llamara la atención solo para comprobar que mi quirk permanecía completamente intacto.

Y efectivamente, estaba en orden. ¿Por qué mierda me había dormido la estúpida esa?

Algo enfadado, me dispuse a bajarme de la cama, le eche un vistazo a la casa, esta estaba sucia, sus paredes manchadas llenas de telarañas delataban que no había vivido gente por un largo tiempo. ¿Dónde estaba...? Decidí observar dentro de los pocos muebles que había, pero nada. Ni siquiera había algo en las cajas, todo eran cosas inservibles.

Cerré mis ojos intentando tranquilizarme, y recordé que tenía mi celular, revise mis bolsillos, maldición, la maldita me lo saco. Al final, opte por salir con cuidado de la habitación, todo parecía completamente vació y sucio...

La sensación que generaba era lo más similar a estar atrapado en una película de terror, donde sabes que mires por donde mires no hay salida que valga, porque en cada salida, se encuentra tu verdugo.

Al llegar a lo que aprecia ser la sala de estar, la vi. Estaba vestida de manera casual, mientras a su lado, su traje de villano se encontraba prolijamente doblado.

-Despertaste.

-¿Que mierda hago aquí?

-Toma asiento.-Respondió dedicándome una sonrisa.- ¿Quieres té? Prepare un poco.-Respondió dedicándome una sonrisa. Simplemente me acerque y tome asiento frente a ella, mientras, con una delicadeza increíble esta servía algo de té en aquella taza que relucía de limpia a diferencia de la pocilga de casa en la que me encontraba. La observe cruzándome de brazos.

¿La imbécil me trajo para una fiesta de té? ¿Qué mierda planea?

-No te preocupes, no está envenenado. Si quisiera matarte o hacerte algo, ni siquiera estaríamos hablando.

-¿Por qué me dejaste inconsciente?

-No vendrías aquí sin chillar, y me descubrirían, preferí, usar métodos no muy bien vistos.

-Me secuestraste.

-Puedes llamarlo así si quieres.-Susurro.-Lo lamento. La verdad, soy muy egoísta, y quiero hablar de una historia que me persigue y justamente tú me debes una charla, siento que tú más que nadie tienes la respuesta que busco. Así que por favor, disfruta la comida, y guarda silencio. Solo necesitas oírme... ¿Crees poder hacerlo?

-Vete a la mierda y habla.-Murmuré, tomando con duda la taza de té y dándole un sorbo. Solo esta vez, confiaría en esta perra. Ella sonrió y asintió.

-Hace un tiempo alguien vivió en esta casa. Era una familia muy pequeña pero feliz. La madre, era una mujer fuerte y valiente, una heroína, ella llegaba agotada a casa, pero siempre sonreía. El padre, un hombre honesto de trabajo humilde, siempre dispuesto ayudar, aunque ambos pelearan en ocasiones, se amaban, y amaban al fruto de su amor, una pequeña niña.

Amnesia ║ BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora