Amnesia ║ Bakudeku

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Midoriya.

Nervioso.

Esa era la palabra que podía definir como me encontraba ahora. Luego de que las clases habían terminado, me apresure a irme hacia los dormitorios, al llegar lance mi mochila hacia un lado y corrí hacia la cocina con un único propósito, cocinar algo para Bakugou.

Apenas escuche que él no se sentía bien, me sentí preocupado, él se veía bastante bien cuando lo vi el día anterior, sin embargo, no podía evitar pensar que quizás el haber tomado frió cuando me fue a buscar pudo haber sido lo que le hizo mal.

Y lo admitiré me sentía culpable.

Culpable por haber huido y haber expuesto a alguien que dentro de lo que era su personalidad explosiva había sido paciente conmigo, y sus acciones el día anterior, solo hacían que quisiera de alguna manera, hacer algo lindo por él, pero no porque me sentía culpable, si no, porque realmente quería hacerlo, realmente lo consideraba mi amigo.

Le tenía cariño pese al poco tiempo que llevábamos conociéndonos y eso me avergonzaba, pero no era lo único. Me sentía avergonzado por haberlo engañado cuando me pregunto el motivo por el que huí.

Y realmente quería decirle, pero, una parte de mí se negó ante eso, porque debía mantenerme firme ante la promesa que había hecho por más ridículo que apareciera, pero, realmente deseaba con todas mis fuerzas, hablar con Yoki y decirle lo mucho que quería contarle a Bakugou de nuestras charlas, presentarlos de manera adecuada, que ella hablara con él y viera que es diferente a como ella lo veía en el instituto.

Estaba decidido a hacerlo, pero ahora, mi prioridad era cocinar aquella maldita sopa.

No mentiré, era mi segundo intento, las verduras se estaban acabando y yo seguía mirando un tutorial de como hacer la sopa perfecta y hubiera seguido así, si no fuera porque Uraraka vino a buscarme algo preocupada por mi comportamiento, supongo que salir con prisa de la clase y casi atropellar a Mineta en el camino, no había sido algo inteligente de mi parte.

-Deku, ¿Qué estás haciendo?-Pregunto dudosa al ver toda la verdura desparramada en la mesa, junto con una sopa que estaba seguro que tenía vida propia.

-Bueno, Kacchan está enfermo, entonces yo quería hacer algo lindo para él ya que fue a buscarme y fue atento conmigo y...

-¿Kacchan?-Pregunto curiosa.- ¿Lo recordaste?

-No realmente.-Admití avergonzado.-Pero me siento tan cómodo con él, y lo comienzo a ver como un amigo así que...

Uraraka soltó una risa que me sorprendió.

-Deku, tranquilo, estas volviendo a murmurar.

-¡Lo siento!

-Está bien.-Dijo la chica sonriendo.- Es lindo que quieras hacer eso por Bakugou, sin embargo, creo que estas demasiado nervioso, ¿Estas bien?

-Sí, sí, es solo que, nunca hice una sopa, bueno, no recuerdo haber cocinado una en mi vida y realmente quiero que quede bien.-Susurre apartando la mirada de la chica.

-¡Puedo ayudarte!-Exclamo la joven entusiasmada.-Mi madre me enseño a hacerlas, y no es por presumir pero, la he preparado un par de veces y he visto a Bakugou repetir cuando creía que nadie lo veía.

Voltee mi mirada hacia la chica observándolo sorprendido, mientras una sonrisa llena de emoción iba formándose en mis labios.

-¿¡Realmente me ayudarías!?

-¡Por supuesto! Somos amigos después de todo.-Aquello solo incremento mi entusiasmo, mientras rápidamente me dirigía hacia la chica para darle un fuerte abrazo.