La vida como teatro

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Salí hacia el trabajo, como cada mañana.

Entré en mi oficina y nos pusimos a trabajar en otros proyectos secundarios para la empresa en cuanto a nuevos anuncios televisivos. La verdad es que no pude dejar de pensar en lo que ocurrió ayer. Albert, mi jefe, me ha dicho que soy la más indicada para realizar una entrevista al protagonista de la película "Falsificaciones Genuínas" que se estrenaría en 2020, pero, no tengo experiencia. Mi jefe, por el contrario, me ha dicho que me alistará a un curso corto de cómo realizar adecuadamente una entrevista. Aún así estoy nerviosa.

—¡Eliza!? ¿Estás aquí con nosostros? ¡Hola!

Todos rieron y desperté de mis pensamientos.

—Sí! Sí! Perdón señor.

—¿Estás de acuerdo entonces?

—¿Qué?

Mis compañeros rieron de nuevo.

Jolines

—Parece que no estabas con nosotros. Estabamos debatiendo sobre la idea de combinar... Bla, bla, bla.

—Sí, sí. Estoy de acuerdo señor.

...

Desayuné junto a mis compañeros, como cada mañana. Nora me preguntó qué me pasaba hoy pues estaba muy distraida.

—¡No pasa nada en serio! (Reí)

Alexander y Nora me miraron de forma extraña. Como si supieran que mi risa era falsa o algo por el estilo. En ese momento mi jefe me llamó y yo sabía exactamente para qué. Me despedí de ellos y entré en su despacho, esta vez, para hablar con él a solas. Cuando entré observé el interior. Su despacho era normal como cualquier oficina aunque este tenía cuadros antiguos de personas que no conocía y un estilo retro antiguo o vintage. A decir verdad, no estaba nada mal.

—Eliza, por favor, siéntate. Quería comentarte que esta tarde empezarás tus cursos de formación acerca de lo que hablamos ayer.

—Sí, Albert, lo recuerdo. ¿Se impartirán en este edificio?

—Sí, solo debes ir a la planta 22 y allí te informarán de a dónde ir. He hecho la planificación con los productores y tu entrevista la tendrás el martes de la semana que viene. Ya he cerrado los acuerdos por lo que espero que todo salga bien. Te deseo suerte.

—Gracias por todo, Albert.—Dije mientras me levantaba de una de las sillas de su despacho.

—¡Oh una cosa más! Tu formación tendrá un total de 8 horas. Cada día tendrás 2 horas de formación durante un total de 4 días a partir de hoy. No lo olvides.

—Gracias por recordármelo, Albert.

Salí del despacho muy nerviosa. Pero me paré en seco.

¡Qué duro es trabajar!

¡Y que lo digas!

El despacho personal de Albert estaba casi al lado del comedor. Gracias a esta ubicación, Nora y Alexander me vieron hablando sola hacia el techo mientras estaba expresando mi agobio. Cuando los miré se quedaron extrañados por mi comportamiento. Volví con ellos para seguir desayunando y explicarles la situación que estaba viviendo.

...

Llegué a mi apartamento agotada. Sólo quería dormir temprano para seguir mañana la rutina y eso que acabo de empezar.

Compré en Tesco mi cena, la cual, era unos macarrones cocinados en tapex con su toque picante y de postre unas manzanas. Debo decir que las manzanas de aquí tienen mejor sabor que en España. No sé cómo será el proceso de cultivo de estas manzanas en inglaterra, pero, es como si supieran a gloria, como si sintiera que son más naturales. Además, huelen de maravilla desde la caja de 6 manzanas que compro, entonces, ¡Imaginaos por dentro el sabor concentrado! ¡ÑAM! ¡Me encantan las manzanas de aquí! ¡Qué feliz soy!

Algo interrumpió mis pensamientos.

Sonó mi teléfono y miré quién me llamaba a estas horas. ¿Albert? Qué hacía llamándome tan tarde?

—Hola Eliza, quería llamarte para decirte que mañana te puedes tomar el día libre. Me han comentado tus compañeros que quizá te ocurría algo y que por eso estabas tan despistada hoy.

—¡Oh! No sé que decir, es algo inesperado... En cuanto a los despistes, no es nada grave.

—Tú no te preocupes. No quiero agobiarte en tus primeros días de trabajo. Sería injusto para mi.

—¡Ah! Si usted lo considera así pues...

—No hay problema. Lo que sí te pido es que vengas al curso de formación las dos horas de mañana por la tarde.

—Claro, de acuerdo.

—Vale, solo era eso. ¡Buenas noches! (Colgó)

¿A qué ha venido eso ¡Qué extraño!

Oye así podemos seguir haciendo turismo

¡Buena idea!

...

Me desperté al día siguiente por la mañana a las 9:00 A.M. Dormí como los ángeles pensando en que no tenía que madrugar para levantarme a las 5:00 A.M. Es una de las mejores sensaciones que se pueden sentir en la cama calentita mientras llueve en la calle.

Elegí mi paraguas y bajé a desayunar a una cafetería cercana. Después me perdí, a propósito, por las calles para explorar lo inexplorado. Sí, así soy yo.

Casualmente pase por delante de un teatro, "Prince of Wales Theatre" cerca de la plazoleta de Piccadilly Circus. La obra que se interpretaba hoy era "Money can't catch me". Parecía interesante y pensé en entrar para ver mi primera obra de teatro en Londres, aunque seguramente, las entradas estarían agotadas. Pregunté de todas formas en la taquilla y ¡Sorpresa! ¡Aún había entradas disponibles! Suerte la mía.

La sesión empezaría a las 11:00 A.M. así que compré la entrada y me apresuré para ponerme en primera fila, así vería mejor. Cuando entré no había nadie, eran las 10:12 A.M. aún. Para matar el tiempo, empecé a leer el periódico "The Sun" en mi teléfono móvil mientras estaba sentada en mi butaca de terciopelo rojo. Ésta tenía un tacto exquisito.

...

—¡Damas y caballeros!—Habló alguien por un altavoz.

¡AWW! ¡Qué susto!

—Es un honor estar con ustedes hoy en esta espectacular obra. Le recordamos que el espectáculo empezará dentro de 15 minutos por lo que acomodense en sus asientos ¡Y disfruten!

La verdad es que no me esperaba el susto y he botado en la butaca. Observé que había muchas personas detrás mía sentadas ya. No me había dado cuenta de la presencia del público hasta ahora.

La luces se apagaron y el espectáculo empezó.

Básicamente para resumir, la obra trata de un joven hombre solitario que es demasiado avaro con el dinero. No es nada solidario con los demás y es muy egoísta. Siempre está pensando en que le van a robar el dinero y su vida se convierte en un manicomio de locuras. Gracias a sucesos y personas que aparecen en su vida, éste consigue recapacitar y abrir su corazón a los demás, pero más importante, a él mismo.

Esta obra da una lección en la vida y una moraleja para aquellas personas que se encuentran en la misma situación. Espero que haya servido psicológicamente para alguien del público. Por supuesto, a mi también me ha abierto un poco más el corazón.

Al finalizar la actuación, los actores y actrices se presentaron con sus nombres reales más sus nombres ficticios en la obra. Estaba escuchando los nombres de cada uno de ellos hasta que un nombre me llama la atención:

—¡Aquí, Martha Preily que interpreta a Julia! ¡Un fuerte aplauso!

APLAUSOS

—¡Y por último, tenemos a Colin Morgan que interpreta a Charles! ¡Un fuerte aplauso!

APLAUSOS

Espera, ¿Colin Morgan? Me suena ese nombre.

✨BLUE EYES LIKE SKIES💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora