Me levanté como cada día y me fui al trabajo. Nada más llegar, Albert me pidió que fuese a su despacho. Nos sentamos a conversar:
—Siéntate por favor. ¿Cómo te fue el día ayer?¿Disfrutaste de tu descanso?
—Sí, señor. Gracias por darme un día libre.
—Nada, nada. Te iba a comentar cosas sobre la entrevista. En primer lugar, debo decir que para ser la primera vez, la hiciste muy bien aunque tienes que corregir algunos fallos.
—¿Qué?¿Cuáles?
—No te asustes, tranquila. He visto tu entrevista antes de que tus compañeros la montaran y editaran para la televisión. Debo decir que hay una parte en la entrevista en la que te quedas en blanco. Parece que te quedaste mirando a ese joven actor.
—Albert, no sé qué me pasó realmente. Me quedé en blanco y no supe reaccionar pronto. Supongo que serían los nervios, usted sabe.
—Ajá. Ya veo.—Se cruzó de brazos pensativo—Pero, si me lo permites, en mi opinión, creo que te estabas fijando en él.
¿Te importa?
—Bueno, no sabría decirle señor. Yo intenté hacer mi trabajo lo mejor posible.
—Mmm... De todas formas esa parte la cortaremos y pondremos las partes más importantes de la entrevista. Sólo queda que los editores le añadan efectos, tipo de fuente y color. Cuando esté listo, será retransmitido en la BBC. Gracias por todo Eliza, un placer.—Me dio la mano y yo se la di.
Cuando salí de su despacho, di un tremendo suspiro. Parecía que estaba en un interrogatorio y me sentía incómoda. ¿A qué vino la pregunta de si me fijaba o no en él? Y si fuera así, ¿Qué le importa?
...
Salí del trabajo y, la verdad, estaba agotada, como cada día. Hoy el cielo no estaba encapotado, como de costumbre, y me alegré por ello. Como aún no tenía hambre, fui a pasear por Hyde Park ya que me encanta rodearme de naturaleza. Había muchos niños corriendo por el parque, otros tomaban el sol en butacas alquiladas, otros paseaban en barca por un gran lago lleno de patos y más aves. Me fijé en las personas que estaban en la barcas, casi todas eran pareja. Se les veía muy enamorados y pegados. Yo en cambio, no tenía pareja y me sentía sola pues todos tenían pareja menos yo.
Quité mi vista del lago y me puse de nuevo a caminar mirando hacia el suelo. Ya casi no veía por donde iba ni me importaba el camino pero un sonido me llamó la atención. Era una música que me sonaba. ¿Quizá puede ser un concierto? Rastreé de dónde provenía esa música y por fin encontré la ubicación. Al fondo del lago, casi escondido por los árboles, había un escenario donde había una multitud de personas. Algo grande debía estar pasando allí, así que fui a investigar.
Cuando llegué al lugar, vi un gran escenario blanco con carpas blancas por encima de éste para que no molestara la luz del sol. Había un grupo cantando que hacía tributo al grupo musical "Queen". ¡Genial! Me quedé a ver el concierto. La verdad es que sus canciones me encantan y Freddy me fascinaba por su puesta en acción en el escenario. En este momento, ellos estaban cantando "Love of my life". Me gustaba mucho esa canción. Todos los que estábamos allí, empezamos a cantarla a coro con el grupo. Pensé ¡Guau! ¡Formo parte de esto! Aumenté mi voz para cantar más alto pero, de pronto, sentí una vibración extraña como si alguien me estuviera observando. Miré a mi alrededor pero no vi a nadie conocido. Pensé en que podían ser imaginaciones mías, así que seguí cantando y bailando. El malestar continuaba y no me dejaba disfrutar del concierto así que pensé en dar una vuelta por alrededor. El problema era pasar a través de toda esa gente. Estaba acorralada por todos lados, no podía salir. Todos chillaban como locos y me dejaban sorda mientras intentaba pasar, además de los pisotones en mis pies. Me resguardé en un hueco de personas que encontré y pude suspirar aliviada pues ya no había tanto agobio de gente. Me parece increíble que la música tenga el poder de volvernos tan locos.
Desvié mi mirada y vi una cara conocida. Me quedé unos segundos observando mientras la música estaba de fondo hasta que el tiempo/espacio se detuvo y oía los latidos de mi corazón...
No puede ser. Él está aquí... otra vez me encontraba contigo. ¿Por qué el destino es tan oportuno a veces y otras no?
Me acerqué.
—¿Colin?
—¡Hola, Eliza! Qué casualidad verte por aquí. Te presento a Katie, una amiga.
¿Una amiga?
—¡Hola, Eliza! Es un placer conocerte.—Me dio la mano.
—¡El placer es mío!—Le di también mi mano.
—¿Y qué haces por aquí?—Me preguntó él más interesado esta vez.
—He salido de trabajar y me he acercado al parque para despejarme. Luego escuché las voces de " Queen" y... ¡Aquí estoy!—Dije con énfasis.
—¡Oh! ¡Jajaja! ¿También te gusta "Queen"?—Me preguntó Katie.
—Sí, me recuerda a cuando yo era pequeña en mi país.
—¿Nos vamos a otro sitio más tranquilo para hablar? ¡Porque es difícil entablar una conversación!—Nos dijo Colin casi gritando.
Estaba anocheciendo rápido y empezaba a hacer un frío increíble. Nos alejamos del foco del ruido y fuimos a otra parte más tranquila del gran parque. Nos sentamos en un banco largo los tres. Katie se sentó entre Colin y yo.
—Bueno aquí estaremos bien. ¡No me gusta tanto ruido!—Dijo Colin tapándose sus oídos.
Dicho sea de paso, me fijé en sus oídos cuando hizo este último movimiento y he de decir que tenía unas grandes orejas.
—¡Siempre estás igual! ¡Nunca cambiarás!—Le dijo Katie.
—¿Desde cuándo os conocéis?—Pregunté a ambos.
—Nos conocemos desde que empezamos a rodar la serie "Merlín" de la BBC hace como 12 años.
¡Merlín! ¡Esa serie la veía con mi familia cuando tenía 11 años! Cada capítulo, cada risa que nos provocaban! Es increíble estar con ellos ahora en persona, como si un sueño se hubiera hecho realidad. ¡Y Katie era nada más y nada menos que Morgana! ¡Ahora lo recuerdo todo!
Lo mejor sería disimular mis emociones ya que, por mi, me pondría a saltar como una loca de emoción pero no es profesional así que me hice la tonta.
—¡Ah! ¡Qué bien!—Dije actuando.
—¿Y de dónde eres, Eliza? Dijiste algo de tu país antes.—Me preguntó Colin.
—¡Soy de España!
—Nunca hemos estado en España, ¿verdad Katie?
Umm...
Ambos rieron.
—Nosotros dos somos de Irlanda.—Comentó Katie—Al principio nos costaba hablar inglés porque en Irlanda utilizamos un dialecto distinto, pero aprendimos rápidamente.—Katie puso su mano con dulzura en la pierna izquierda de Colin y ambos se miraron acaramelados.
...
Estuvimos hablando en el parque hasta las 10 de la noche. Estaba tan absorta por la conversación que ni notaba el frío. Ya no quedaba nadie por el parque, sólo nosotros. Al despedirnos, nosotros tres nos dimos nuestros números de teléfono para poder quedar otro día los tres y conocernos mejor.
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✨BLUE EYES LIKE SKIES💕
FanfictionEl amor es difícil de explicar con palabras pero es fácil de entender si se demuestra en los actos. De hecho, si estás leyendo esto, quizá seas una romántica que quiere leer más acerca de este misterioso sentimiento. 🍀Cuando menos te lo esperas, v...