✨BLUE EYES LIKE SKIES💕

¡Here we go!

Salí de mi apartamento y miré hacia enfrente. Había un ¿Tesco? ¡Genial! ¡Tenía el supermercado a mano! Miro hacia mi derecha y me pareció que la calle no tenía fin. Comencé a caminar. Había tiendas de Souvenirs cada 2 metros y muchos turistas dentro, sobre todo asiáticos. Miré al cielo, estaba encapotado, como siempre, y hacía frío, normal era Octubre. Menos mal que he traído bastante ropa de invierno y mantas gruesas.

Estoy en Park Lane. Hay muchos artistas ambulantes tocando músicas conocidas e internacionales por las calles más concurridas. Hay muchos mimos y payasos que por llevarse unas libras a la hora, son capaces de montar en monociclo mientras hacen malabares. ¿Cómo lo hacen? Como se caigan de ahí... También está el hombre enchaquetado con gafas y sin cabeza (invisible), típico, y otro hombre sentado en una silla invisible con una pata de hierro que sobresale de un lado de sus pantalones. Todos tienen su encanto por lo que voy a ser solidaria y los ayudaré un poco.

Seguí mi camino y veo Hyde Park ¡Oh! ¡Qué recuerdos de la última vez! No ha cambiado nada con sus ardillas merodeando en sus alrededores y los niños jugando a atraparlas, espero que no muerdan. Sigo andando por la vía principal de este gran parque y me adentro en Green Park, el cual, también era un precioso parque con preciosas flores de colores y más ardillas. ¡Qué bonito está todo aquí!

De repente, diviso una especie de Palacio, ¡Buckingham! ¡Ya te echaba de menos! Corrí hasta llegar a las verjas pero no había muchos guardias porque ya era por la tarde. Ellos dan su desfile cada día por las mañanas aunque en invierno no sé si lo hacían en su mismo horario. Y no olvidemos la rotonda del Ángel de oro, como yo la llamo.

Ahora estoy por St James's Park, este parque es más pequeño que Hyde pero hermoso a la vez. Sus patos reales, pelícanos, ocas, gansos, cisnes, flamencos, garzas, patitos y crías, polluelas, gorriones y demás especies que no conozco, los amo. Estos animalillos van flotando por un pequeño río y hay personas que les dan de comer pan y gusanitos. Yo probé a darles un trozo de pan que me dio un chaval y vino hacia mi un ave grande parecido a una garza azulada aunque no estaba segura de qué era exactamente. Al principio me intimidó ya que podría arrancarme algún dedo de cuajo por el trozo de pan. Este se iba acercando cada vez más y cada vez más y cada vez más hacia mis dedos de mi mano derecha. Miraba la comida con ansias y me miraba a la vez. Yo cerré mis ojos más mis dedos temblando. ¡Y PUM! ¡El ave me arrancó el trozo de pan con brutalidad! Menos mal que no pasó nada, suspiré. Algunas personas que estaban a mi lado rieron por mi dramatismo puesta en escena. Yo reí con ellos. Me alegro de formar parte de esto.

Dejé el parque para irme hacia Trafalgar Square y ver algún sitio para cenar ya que en Inglaterra cenan temprano y ya tengo hambre. Como no encontré un lugar barato para comer, entro en un Burger King que había cerca y me pedí un menú de 2 hamburguesas veganas, fanta, patatas con ketchup y de postre un helado. Sé que esta comida no es sana pero ¡estaba todo tan rico!

Miré el reloj. Ahora debía volver hacia mi apartamento para mañana poder madrugar e ir a la presentación de mi nueva empresa. Tendría que caminar de vuelta todo el recorrido que realicé de ida.

La noche llega deprisa, el frío seco hace notar su presencia y no hay almas por las calles. Miré los edificios de mi alrededor, todos los pisos con sus luces encendidas, todos estarían cenando o viendo la televisión en familia, los envidiaba. Y yo aquí en la calle muriendo de frío e intentando llegar lo más rápido posible a mi apartamento por lo que empecé a correr para entrar en calor. ¡Estoy corriendo por Londres! ¡Ja Ja Ja! ¡Me gusta!, pensé. Todos los paisajes y calles llenas de sosiego tenían su dulzura y carisma incluso en la noche. Era una ciudad aún misteriosa para mi, tendría que descubrir nuevos rincones de este lugar.

Por fin llego a Green Park y sigo corriendo por el camino principal del parque hasta que por fin me adentro en la calle Curzon Street. Ya estaba en mi apartamento.

Ha sido un día agotador pero ha valido la pena. He recordado buenos momentos pasados y he visto el ambiente de la ciudad y sus parques. ¡Qué ilusión me hace pensar en lo que me deparará el futuro!