En el punto de mira

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Estaba totalmente derrumbada por dentro. Ya dudaba en quiénes confiar. Sólo de pensar en lo que pudiera haberme hecho Albert si yo no hubiera ganado tiempo...

La policía llegó hacia nuestro rascacielos y le contamos todo lo que había sucedido. Mientras dábamos testimonio, otros policías entraron corriendo al edificio para llevarse a Albert.

Después de algún tiempo, Albert salió por la puerta reclamando injusticia porque él era inocente.

Hijo de puta...

Nos metimos en un furgón policial hasta que nos llevaron a una comisaría. Allí tomaron nota de nuestros datos personales y también le tomaron nota a Albert. Nos dijeron que no nos preocupásemos porque Albert estaría encarcelado en la comisaría hasta nuevo aviso.

—Eliza, no te preocupes—Me dijo el policía mientras me daba más tranquilidad—Vamos a hablar con él. Si confiesa a tu favor, irá a la cárcel. Si lo niega, se tendrá que producir un juicio y tendrás que buscar abogados que te protejan con la ley. Además si es culpable, tendrá que indemnizarte y la cuantía dependerá de lo que dicte el juez, si se produce el juicio claro. Tenemos tus datos, ocurra lo que ocurra te llamaremos. Ahora ve a casa a descansar.

Nora y yo salimos de la comisaría. Me quedé más tranquila y aliviada sabiendo que un depredador sexual como Albert estaba encerrado para que así no sufran más mujeres a causa de tipos como él. Lo mío fue un susto pero seguro que hay mujeres que lo pasan peor. No me lo quiero imaginar. ¿Por qué les lleva a comportarse así? ¿Es que gozan del dolor provocado? Nunca lo entenderé, pero lo que sí he entendido es que voy a ayudar a más mujeres que han pasado por mi misma situación.

Después de aquel suceso, Nora me acompañó a mi apartamento ya que yo aún estaba en shock. Cuando llegué, lo primero que hice fue sentarme en el sofá y llorar. Debía sacar todo lo que tenía en mi interior. Se me haría difícil confiar de nuevo en un hombre ya que podría acabar aún peor y eso me ponía aún más triste.

—No pasa nada.—Nora me abrazó y me sentí más aliviada. Cerré mis ojos y suspiré para descargar más tristeza en sus hombros.

—Gra-gracias Nora (Snif Snif). Eres una amiga de verdad.

—Me quedaré contigo hasta mañana si no te importa. No te preocupes, yo haré el almuerzo. Voy a salir al mercado a comprar previsiones, tú quédate aquí que ahora vuelvo.

Antes de salir ella me puso la televisión para que olvidara los malos recuerdos por un momento. Era tan buena conmigo...

Estaba viendo el canal histórico sobre la Edad Media en Inglaterra porque a mi me gusta mucho la historia antigua, sin embargo, cuando estaba en el mejor momento de un descubrimiento, sonó el teléfono. Me levanté del sofá y contesté a la llamada.

—¿Eliza? ¿Está Eliza?

—Sí, soy yo. ¿Quién es?

—Soy Colin.

Cuando reaccioné a su contestación, algo se movió en mis entrañas. Otra vez tenía algo dentro de mi que me hacía perder la razón.

—¡Ah! Hola, ¿Cómo estás? Hace tiempo que no hablamos.

—¿Has visto las noticias?

¿Qué?

—¿Por qué me lo preguntas? ¿Qué pasa?

—Pon el canal BBC One, estás saliendo en directo.

¡QUÉ!??

Puse el canal lo más rápido que pude y me vi a mi misma colgada de una ventana en las oficinas de mi empresa.

—Es cierto Colin, soy yo. ¡Vaya! ¿Y cómo me has reconocido?

Hubo un silencio tras el teléfono.

—Tengo que colgar Eliza. Mejor hablemos en persona. ¿Puedo ir a tu casa ahora?

El corazón me latía fuerte.

—Eh... Sí, sí...—Dije con inseguridad.

Le di mi dirección y me dijo que le esperase. Después de su última contestación, colgué extrañada por la insistencia de Colin y seguí viendo el titular de las noticias en televisión:

"Chica que casi cae al vacío en el recinto financiero de Londres City": Desde la planta 44 del rascacielos financiero "Heron Tower"—Se pudo ver esta mañana como una joven colgaba desde el alféizar de una ventana. El caso se está investigando pero es confidencial hasta que todas las incógnitas se resuelvan. La imagen se ha vuelto viral y miles de personas por el mundo están comentando sobre este suceso.—Anunció el periodísta de la antena.

Apagué la televisión porque estaba harta de todo. Las noticias y los medios no saben nada. No saben por lo que yo he sufrido en un momento. No saben que podría haber muerto en aquella escapada y que si no hubiera echo aquella tontería, podría haber caído en manos de Albert. Estoy harta de que hablen sin saber los verdaderos motivos por el que hago mis actos.

Eliza, ¿y si en un futuro te ocurre alguna desgracia con Colin? No te hagas ilusiones, quizá te haga sufrir como Albert.

Ya lo sé, pero es como un amigo para mi y sé que no lo conozco mucho pero debo darle una oportunidad.

Nora entró con los preparativos del almuerzo para empezar a cocinar. Ella había comprado ingredientes para hacer una sopa de verduras calentita que levantara los ánimos y yo estuve de acuerdo en su decisión. Mientras ella sacaba de las bolsas la compra que había echo en el supermercado, el timbre de mi apartamento sonó y me asusté ya que no me lo esperaba. El corazón me iba a dar un vuelco.

—No te preocupes, ya voy yo Eliza.

Me levanté deprisa del sofá y fui tras ella para explicarle mejor lo que había ocurrido mientras ella no estaba. Ya era demasiado tarde porque había abierto la puerta.

—¿Sí?¿Quién eres?—Preguntó Nora a alguien en la puerta.

Yo me acerqué lentamente hacia la puerta donde estaban conversando para observar a quién le estaba hablando.

—Hola, soy Colin. ¿Está Eliza?

Nora entró de nuevo al apartamento y me miró sin entender nada. Ella dejó pasar a Colin y yo me quedé paralizada, de pie, por un momento cuando le vi entrar. Él se sentó en el sofá a mi lado para conversar y Nora fue a la cocina donde empezó a preparar el almuerzo.

—Eliza, he venido porque tenía que hablar contigo.—Miró hacia abajo pensativo—¿Qué te ha ocurrido? ¿Por qué salen esas imágenes tuyas por televisión?

Cuando empecé a recordar ese suceso, empecé a llorar otra vez. No lo podía controlar. Observé que Colin me miraba con pena y él me abrazó para consolarme.

—¡Ya está, ya está! Estoy aquí, puedes confiar en mi.

En cuanto me abrazó y sentí sus manos en mi espalda, la respiración de mis pulmones cesó por un momento y mis lágrimas empezaron a fluir por el hombro de Colin.

Tenía tantas cosas que contarle y no podía.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2020 ⏰

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