OPRAH | awae ✔

01

Cole:

─¿Entonces te gusta la música clásica?─ preguntó Oprah.

─Me tranquiliza─ admití asintiendo. Sonrió mientras observaba el pasto de la pradera que se movia con el viento.

─Genial─ hizo una pausa─. A mi me gusta bailarla y tocarla. Me sé muchas de Mozart y Beethoven.

─¿Sabes alguna de Bech?─ negó─. Entonces solo conoces a los típicos.

─No es eso, mi padre tiene solo las partituras de esos y pues en mis tiempos libres las toco. Conozco a Bech.

─Ah. Creo que tengo unas de Bech, si quieres puedo prestartelas algún día, solo tienes que ir a casa y pedirlas.

─Gracias, Cole.

Me sentía tranquilo con ella. Casi no pronunciabamos palabras pero disfrutabamos. Sentía que una gran amistad iba a nacer entre nosotros. Oprah era bastante distinta a las otras chicas, era pacífica, no se metía en asuntos que no fueran suyos y, al igual que Anne, si pensaba algo lo decía sin pelos en la lengua. Estaba seguro de que ellas se iban a llevar bastante bien, y con Diana también.

─¿Cuál es tu sueño?─ preguntó mientras me lanzaba una mirada de curiosidad.

─Me gustaría convertirme en un artista famoso. Según Anne, una amiga, soy muy bueno en el dibujo. Ella me inspira.

─¿Y te gusta esa chica?─ cuestionó con una extraña mirada, como traviesa.

─No, no, no. Es solo amiga, tal vez la mejor─ asintió─. ¿Y tu sueño cuál es?

─Quiero viajar por el mundo y demostrarle a mi padre que puedo valerme por mi misma, que no necesito a un hombre del cual mantenerme. Estoy decidida a ser independiente, estudiar una carrera que me sirva, y que el amor venga cuando tenga que venir.

─Wow─ fue lo único que logré decir─. Me gusta tu manera de pensar.

─¿En serio? Eres el único, cada vez que lo digo me miran raro─ rodó sus ojos.

─Me gusta porque pensamos igual. A mi me dicen que estoy loco cuando admito que casarse no es lo mas importante de la vida.

─Genial. Ahora tengo con quien debatir opiniones─ sonrío.

Llegamos a una casa. Era grande, con una puerta un tanto lujosa y varias ventanas. Oprah se paró frente a ella y con una expresión de fastidio pronunció las siguientes palabras:

─Aquí vivo─ suspiró de manera pesada.

─Es grande─ admití.

─Si, mis padres son así. Quieren muchos lujos. Somos muchos en la casa, si no fuera porque tres de mis seis hermanos se fueron a estudiar, seríamos nueve. A veces cansa demasiado, debes esperar para usar cada cosa. Soy la tercera menor, y la menos importante.

Estaba impresionado. Yo no aguantaría a tantas personas en mi casa. A lo mejor de tan grande que era su hogar, no se notaba mucho el montón de gente, pero si esa fuera mi vida y sucediera en mi casa me estaría mudando. Al corral igual, pero me iba.

─Supongo que nos despedimos aquí─ hablé.

─Si, está bien─ estaba por empezar a caminar pero se detuvo─. Mañana iré con buenos temas para debatir.

─Gran idea, pensaré unos─ sonreí─. Que pases bien, Oprah.

─Igualmente, Cole.