Reencarnación

《Prólogo》

Acariciaba con cariño la mejilla de su mortal. Luego de esa noche tan especial, no podía mas que sentirse satisfecho y rebosante de alegría. La marca de sus dos colmillos finos, pasaba desapercibida para cualquiera. Pero todos los habitantes del bosque sabrían que ese humano estaba comprometido con él, un ser inmortal. El aroma de ambas sangres mezclandose era la prueba suficiente del lazo que habían formado.

Pero no todo era felicidad para ellos.
El humano sabía que tarde o temprano iba a morir, que el amor de su vida podría encontrar alguien eterno, pero eso no fue la señal de sus desgracias. Tampoco era algo que al humano le quitase el sueño, porque el ser inmortal siempre le recordaba lo mucho que lo amaba, que en sus siguientes vidas o en algún universo paralelo ellos nacerían siendo ambos, humanos o inmortales. Que cualquiera que fuera el próximo escenario de sus vidas, ambos volverían a amarse como en la vida que estaban viviendo juntos.

El ser inmortal estaba encantado con su pareja, si bien era un humano y sabía que llegaría el momento en que tal vez lo perdería, o mejor dicho lo vería partir, era algo de lo que estaba consciente. Y por ello aprovechaba cada segundo que tenía al lado de su humano.

Sin embargo la tragedia llegó a su vida de la manera mas inesperada. Los líderes de los clanes se enteraron de su relación, y a pesar que él era parte de los sucedores del clan, los altos mandos tomaron como una ofensa, que su sucesor mas ilustre cometiera tal atrocidad de enlazarse con un humano. Los seres inmortales consideraban a los humanos lo mas repugnante de la tierra. A él y a su grupo de amigos que lo ayudaron a mantener su relación en secreto, los torturaron, pero al ser seres inmortales sus heridas sanaban rápido. Lograron escapar, el ser inmortal fue en la búsqueda de su humano, no quería dejarlo, para su sorpresa y desgracia, los altos mandos habían asesinado al dueño de su vida eterna. Sostuvo el cuerpo inerte entre sus brazos.

Los altos mandos encontraron a tres de los cuatro de los futuros sucesores, los condenaron, y encerraron en un sueño profundo, sin embargo el ser inmortal hizo su propio juramento...

Él y sus dos amigos despertarían cuando su bello humano volviera a renacer en este mundo...