Varios años después
El pequeño Omega corría de un lado a otro, siendo perseguido por uno de sus hyungs. TaeHyung se comportaba de manera infantil, aún llevando varios milenios encima.
El pequeño bebé vampiro seguía durmiendo profundamente. Luego de qué YoonGi llevara a JungKook, el nombre que decidió ponerle al bebé vampiro, se la pasaba dormido. Habían pasado varios años luego de que al reunirse con los ancianos de las diferentes aldeas que el clan había formado, pasaran a ser uno solo con diferentes extensiones.
JiMin sin embargo era quien siempre estaba molestando a YoonGi, aunque claro el Omega no lo molestaba en sí, solo lo despertaba temprano llenando su rostro de besitos, que hacían feliz al líder. La anciana Omega recibía cartas de parte de su hijo y nuera, preguntandole por el pequeño JiMin, cómo estaba, sí estaba creciendo bien, y le mandaban muchos saludos.
A JiMin se le explicó que sus padres estaban de viaje por algunas manadas para que él viviera mejor. JiMin con lágrimas en sus ojitos dijo que eran muy valientes. Su abuela solo lo abrazó y asintió. Ella alejaría cualquier pensamiento que perturbara a su precioso nieto.
- ¡Yoonie!- gritó con emoción, al divisar al vampiro entrar a su hogar. Con una sonrisa linda se acercó al mayor quien rápidamente lo sostuvo entre sus brazos, el Omega reía tímidamente y besó la mejilla del vampiro haciendolo sonrojar.
- Hola pequeño bebé...- le sonrió, y JiMin hizo un puchero.
- Ya tengo diecisiete años, Yoonie...- le reprochó el Omega separandose del mayor que le miraba con una sonrisa.
- ¿Por qué no te quedaste cómo un bebé?- dijo drámatico, el pálido. Y volvió a abrazarlo haciendolo reír.
TaeHyung observó todo mientras la hija de SeokJin solo miraba sin comprender, rodaba los ojos y seguía leyendo sentada cerca a la ventana. La pequeña vampira había adoptado mucho de la personalidad del vampiro, era una niña muy tranquila a menos que la hicieran enojar. Jin Hee era una niña muy callada, pero una vez tuviera confianza con las personas le gustaba entablar una conversación con ellas, claro que debían tener algo interesante que decirle a la pequeña. Sino Hye se daba la vuelta, y los ignoraba. Aunque la pequeña amaba estar con SeokJin, el vampiro cocinaba y la pequeña disfrutaba cocinar con él.
- Dejen de restregarme lo mucho que se aman- dijo TaeHyung divertido viendo a los dos, vampiro y Omega, abrazados. La abuela Park rió de los sonrojos de los chicos, negó levemente y llevó las galletas hasta donde la pequeña se encontraba. Quien con una sonrisa las aceptó, llevaban trocitos de fresas, y aunque no le gustaban muchas frutas, esa era una de las pocas que disfrutaba comer.
JiMin, siendo un lobito Omega, sabía que era muy diferente a todos los que le rodeaban. Su abuela, sabía que era una lobo Omega, al igual que sus padres. Y apesar de ello nunca se sentía de lado, los amigos de su mayor favorito lo trataban muy bien, lo querían mucho y recibía las cartas de sus padres con frecuencia.
Él nunca se había puesto a pensar. Hasta ese comentario que TaeHyung había soltado. Ahora que lo meditaba, su lobito interno estaba complacido con la atención del vampiro peligris, y estaba seguro que no era la misma emoción.
Se emocionaba cuando veía a SeokJin, a TaeHyung y a HoSeok. Se emocionaba cuando veía a su abuela. Incluso cuando jugaba con Kook, el pequeño de tres años vampiros, él se asustó cuando el bebé no crecía. Pero luego que YoonGi le explicara todo tenía sentido. Un vampiro era diferente a un lobo.
Pero volviendo al punto. No era la misma emoción que cuando veía a YoonGi. Al verlo hasta el lobito interior, el cual su abuelita le explicó que tenía, saltaba de emoción al sentirlo venir. Y podía percibir su aroma delicioso a sangre, era una mezcla dulce y amentolada, muy refrescante y lo tranquilizaba de inmediato cuando no podía dormir.
ESTÁS LEYENDO
Reencarnación
FanficDespués de un milenio, sumido en un sueño profundo, despierta sabiendo que su pareja ha vuelto a renacer, y que ahora no habrá nadie que impida reclamarlo.... Un pequeño que parecía condenado desde el momento en el que nació, obligado a huir a una t...