《18》

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YoonGi no puede evitar la felicidad que siente en esos momentos.
Luego de haber pasado un momento caótico, disfruta esa sensación de paz en medio del ambiente.

Los Park tomaron el lugar que les correspondía como líderes y pudieron mantener una convivencia en paz con las distintas especies con las cuales cohabitaban en el extenso territorio.

YoonGi observa a su hijo JungKook correr detrás de los pasos de JiMin, el joven vampiro entretiene a su pequeño hijo. Luego de haber huído a las montañas, los vampiros prefirieron establecerse en la zona, por el gran bosque y la extensa area de caza, además que vivían junto a la manada de leones de Kim NamJoon, por ser el líder la pareja de sangre de uno de sus amigos.

Los vampiros entendieron que no era necesario atacar para mantener a todos alejados, bastaban las leyendas... aunque JiMin contradecía toda esa personalidad vampiresca. Pues el menor no era frío ni tosco, seguía teniendo esa gracilidad de un lobo Omega. La dulzura en su sonrisa y la vida en sus ojos.

La representación más viva de toda la especie.

TaeHyung y HoSeok le miran desde lejos, están armando las cunas para los bebés que pronto llegaran a cada familia, junto a ellos se encuentran muchos de los artesanos del clan, ayudando.

SeokJin y JinHye, se encuentran cerca del río, de seguro jugando con la melena de un gran león.

YoonGi dejó de ser ese ser sediento de sangre, porque después de todo, ninguna era tan llamativa como la de su pareja. Después de todo, las personas que atentaron contra la vida de su pareja ya no volverían a tocarlo ni a acercarse. Ni en esta... ni en ninguna otra de sus vidas...

YoonGi sabía que en algún momento, iba a volverse polvo, es verdad, podían ser tan inmortales cómo quisieran, pero, tenían su momento de morir cómo cualquiera de las especies. Ellos no morían lentamente, sino que se desvanecían al viento cuando llegaba su hora... pero no pensaría en ello, porque lo importante sería ver a JungKook crecer, aprendiendo a manejar la teletransportación y enseñarselo a sus hijos, bien JiMin podría heredarles su visión nocturna ultra desarrollada...

Después de la batalla de aquella noche, las cosas habían vuelto a la normalidad. YoonGi se encargó del hijo de Lee, mientras el señor Park en su forma de lobo se encargó del mismo hombre que les había quitado el derecho de vivir en paz.

YoonGi no tuvo compasión por ese lobo, no se considera alguien agresivo o que pierde el control fácilmente, pero las palabras de ese lobo lo airaron. YoonGi no iba a permitir que insultaran a su pareja y lo trataran cómo un objeto.
JiMin era hermoso, una joya en medio de todo a su alrededor, grácil y sublime... con sus ojos tan profundos y expresivos, con esa forma dulce de hablar y sus emociones sinceras.

Los Park entendieron que YoonGi decidiera moverse a terrenos más altos y dificiles de llegar, ya que nadie aseguraba que los dejarían vivir en completa paz. Sobre todo porque su interior le pedía que guardara la saluda y bienestar de su pareja... e hijos. Y JiMin les dijo a sus padres que no había nada de que preocuparse, la Omega que rescataron se quedó viviendo cómo hija adoptiva de los Park, no podían dejarla a la deriva y JiMin no se opuso a esa decisión que sus padres decidieron tomar.

JiMin entendía que sus padres habían perdido más que solo un liderazgo, más que su orgullo... perdieron a sus familias, lo perdieron a él... tuvieron que confiar en las palabras de extraños para preservarle la vida.
Comprende que sus padres no tuvieron la oportunidad de verlo crecer y desarrollarse... que ellos sufrieron esa separación. Cómo lobo nunca le faltó el amor de su abuela, de sus Hyungs y de YoonGi, estuvieron siempre con él. Desconoce de alguna manera lo que sus padres enfrentaron solos... y al verlos sonriendo con una Omega joven, le da cierta tranquilidad a su ser. No dejará de ser su hijo, pero sus padres podrán darle protección y amor a alguien más.

Viviendo en las montañas las cosas eran completamente diferentes. Los vampiros retomaron muchas de sus celebraciones. Habían mantenido un perfil bajo frente a las demás especies de cambiaformas, pero ahora podíam disfrutar de sus tradiciones y costumbres sin ningun tipo de temor.

Porque en algun punto, ellos también fueron cazados por su propia gente. Porque a veces los altos mandos eran cegados por su ambición y por el poder que llegaban obtener en medio del clan. Tal y cómo sucedió con el consejo anterior...

YoonGi observa todo y sonríe. Llega hasta su pareja y le dice que vayan a caminar.

- Salgamos, solo tu, Kookie y yo...- le dice YoonGi sonriendo. JiMin asiente feliz.

Ambos toman las manos del pequeño, que desde que empezó a caminar se rehusa a ser cargado y le gusta correr detrás de sus padres, el pequeño que destaca en su velocidad al punto de hacer preocupar a su papá Minnie.

Ya lo ha perdido algunas ocasiones, y en su estado, lo paranoico le ha pegado muy fuerte, teniendo que buscar a su pareja para que le ayudara a encontrar a su bebé. Porque sí, está esperando a su primer hijo con YoonGi.

Por el camino, el mayor le cuenta a JungKook alguna historia o aventura que vivió.

- Entonces tu tío HoSeok salió corriendo y gritando que el bosque estaba embrujado- dice riendo y JungKook ríe aunque no comprenda del todo la historia.

- HoSeok ha sido el más miedoso de ustedes, ¿cierto?- JiMin dice negando levemente con la cabeza.

- Por raro que parezca, nos asustamos con facilidad cuando somos pequeños- YoonGi le dice- A veces no podíamos llevar a cabo tareas en el bosque porque las manadas resultaban sigilosas y agresivas...- comenta suspirando.

- Pero tu no has impuesto ninguna de esas normas...- JiMin expone pensativo.

- Porque no quiero que nuestros hijos se sientan presionados con algo...- mira a JungKook y ambos sueltan las manos del pequeño- No vayas muy lejos...- le dice a su hijo y lo deja correr cerca del arroyo en el bosque. A JungKook le gusta ver los peces. Se entretiene.

Invita a JiMin a sentarse junto al follaje de un árbol desde dónde pueden observar a su niño. Acaricia el vientre del menor y sonríe.

- De pequeño no podía hacer mucho... dormir, cazar, sobrevivir a mi propio clan...- el mayor dice con pesadez.- El consejo del clan era el responsable del miedo que teníamos, si desobedecíamos los castigos eran duros... cuando te conocí en tu primera vida, no hubo mayor dolor que el hecho de haberte perdido, no me importaba el consejo, pero perderte fue mi castigo...- JiMin le mira y acaricia la mejilla del mayor con ternura.- Me sellaron, y el juramento de sangre me acompañó... volvería cuando tu renacieras... y he tenido la oportunidad de volverte a ver... de amarte tanto... y de tener la familia que no pudimos en el pasado...

- YoonGi...- el vampiro más joven, le sonríe y besa los labios del mayor.

- ¡Papá!- la voz de JungKook les sorprende y en un abrir y cerrar de ojos ya lo tienen junto a ellos.

- ¿Qué sucede Kookie?- pregunta JiMin y abre sus brazos para que se acomode junto a ellos.

- Pensaba...- responde. YoonGi ríe y asiente.

- ¿En qué?- pregunta el vampiro mayor. Rodeando a su familia en muestra de protección y seguridad.

- Mi hermanito, ¿cuándo jugaré con él?- pregunta y toca el vientre de su papá de aroma dulce. Aún lo muerde...

- Pronto, JungKook- YoonGi responde y JiMin asiente sonriendo.

- Me gusta esto...- JiMin dice. Y YoonGi asiente... el ambiente ha vuelto a la tranquilidad que recuerda cada vez que estaba con JiMin.

Una tranquilidad que deseaba conservar en cada una de sus vidas.

- ¿Nos volverrmos a ver?

- Claro... yo siempre regresaré a ti, cariño...

- En nuestra próxima vida...

- Allí te encontraré... a ti, a nuestros hijos... espero que JungKook no haga tantas travesuras...

- Lo dudo, pero amaré verlo de nuevo... en nuestra próxima vida...

- En cada vez que renazca, esperaré hasta tenerte a mi lado, es una promesa... Minnie...

- Promesa... Yoon...

ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora