Reencarnación

《5》

- Va a estar bien...- le dice SeokJin a YoonGi mientras van camiando por una de las veredas del bosque, para poder desplazarse a la región oeste, donde hay un grupo esperando por ellos para llevarlos al que fue refugio del clan de vampiros por dos centenarios.

- Lo sé... es que es una sensación de angustia la que me rodea y no puedo evirarlo- dice sin mirar al castaño. Solo observando cómo se movían las copas de los árboles

- Los soldados están entrenados en caso de ataque al clan, no te preocupes- le dice HoSeok colocando su mano en el hombro del pálido. YoonGi asiente y suspira pesado, tratando de relajarse y no desesperarse por ir a los bracitos de su pequeño cachorro.

Llegaron a una de las fronteras del bosque y sonrieron, vieron una flecha al aire. Y supieron que estaban en el lugar correcto.

Unos vampiros aparecieron y les saludaron con respeto.

- Bienvenidos...- dijeron e hicieron una reverencia.

- No es necesario tanto protocolo- habló HoSeok- TaeHyung, nuestro cuarto hermano no pudo presentarse, pero espera conocerlos, él se quedó a cargo del clan en estos momentos- explicó y los vampiros asintieron.

- Como comprenderan...- empezó diciendo uno de ellos que tenía el cabello rojizo- Hemos estado escondidos durante muchos años, incluso hay algunos bebés que quedaron huérfanos debidos a algunas masacres recientes, entre el consejo formado por algunos ancianos, se ha construido una casa para mantenerlos y cuidar de ellos, otros han sido adoptados por algunos miembros del mismo clan, y hay otra aldea cerca, allí también lo han hecho...

- Entiendo- habló YoonGi- ¿Cuántos niños hay aproximadamente en estos momentos?- preguntó curioso y pensativo, caminando en dirección de la aldea. Se divisiba un par de casas construidas, y a algunos vampiros caminando y paseando.

- Sino me equivoco, por el momento tenemos a quince niños de diez años en adelante, y contamos con cinco bebés...- explicó el otro chico castaño cenizo- Estos últimos perdieron a sus padres en una guerra que hubo con una manada del norte, cuando usted líder HoSeok, vino a visitarnos, no pudimos explicarle con detalle, y entendemos que no están en la mejor situación, ya que es dificil organizar al clan...

- Entendemos eso- dijo SeokJin- Me he dado cuenta que han tratado de establecerse y sobrevivir... las manadas de lobos no son muy amigables...

Los vampiros residentes asintieron con un gesto de incomodidad, mientras se acercaban a la casa mas grande de la aldea, ahí se encontraban los pequeños. Por el camino los demás vampiros se inclinaban mostrando su respeto a los líderes. HoSeok observó el panorama, con un cielo gris y tranquilidad a primera vista, pero si observaba a fondo esos ojos denotaban angustia y aflicción, preocupación y ansiadad.

Al momento de entrar se encontraron con el grupo de niños, que al ver la puerta abrirse se ordenaron y junto a las vampiras que les cuidaban se acercaron, con tres de los bebés en brazos.

- Ellos son los pequeños, por nuestra naturaleza es dificil que una pareja adopte alguno, pero hemos contado con la fortuna de que hay algunas parejas que sienten la conexión con los niños y los convierten en parte de su familia...- explicó el pelirrojo.

Los tres líderes asintieron. Los niños hicieron una reverencia ante los adultos recién llegados, al igual que las vampiras que no pasaban de un par de centenares de años.

- Ellos son los líderes del clan, nos moveremos a una región diferente- habló el castaño cenizo, señalando a los visitantes. Esperando que esos pequeños pudieran obtener ayuda de parte de los líderes, y que esa parte del clan pudiera mejorar su estilo de vida.

Los niños los miraron con ojos brillantes. Sorprendidos y con sonrisas infantiles e inocentes. Los tres nombrados saludaron a los pequeños, agachandose a la altura de los vampiros infantes. Los niños les miraban curiosos. SeokJin se presentó y una de las pequeñas se acercó a él siendo cautivada por el aroma de la sangre que el castaño despedía, abrazandolo un poco tímida y con una sonrisa.

- Tuviste hijos antes que yo- le dijo HoSeok burlandose, al igual que YoonGi. SeokJin cargó a la pequeña, no intento alejarla de él y siguió a los demás niños, la casa tenía un patio interno donde los pequeños jugaban y pasaban las tardes. Les mostraron el area de los bebés, y YoonGi vió a un pequeño dormido, era el único dormido, su cuerpo era mas pequeño que lo que debería ser. Una de las vampiras se acercó a él y le sonrió con amabilidad.

- Encontramos a este pequeño hace unas semanas, una manada de lobos acabó con sus padres...- susurró- Preferimos que duerma, porque parece que su mente recuerda que sus padres han fallecido, según tenemos entendido, su familia era grande, todos vivían juntos, desde los abuelos, tíos, primos, hermanos y padres...

- ¿Todos murieron?- preguntó YoonGi y miró al pequeño que dormía frunciendo el ceño.

- Solo él sobrevivió, su madre lo ocultó y bañó con su sangre, hizo al bebé dormir y trató de poner a salvo a los demás pero fue demasiado tarde...- suspiró la vampira con tristeza- Creímos... creímos que él podría encontrar familia rápido, pero no ha encontrado el aroma perfecto, es un bebé, pero con genes muy desarrollados...

- Entiendo...- susurró YoonGi, sin despegar su vista del pequeño que se encontraba en la cuna de madera.

La vampira se retiró con una reverencia y dejó que el líder viera toda la sala de alrededor. HoSeok vió todo desde la entrada de la habitación. Cuando el bebé en la cuna comenzó a llorar en silencio y antes de que se hiciera un llanto bullicioso, YoonGi lo tomó en brazos y aunque estaba seguro que no funcionaría, dejó que el olfato de pequeño tratara de indentificar el aroma de su sangre. HoSeok se sorprendió cuando el pálido sonrió y el bebé solo suspiró emitiendo un gorjeo tranquilo.

- Ya no estarás solo... seguramente a mi cachorro le guste tu compañía...- le susurró Min al bebé, quien solo descansaba y volvía a dormir en paz.

SeokJin al asomarse con la nena de su mano, se quedó perplejo.

- Creo que llevaramos a dos integrantes mas para la familia...- dijo HoSeok con una sonrisa. SeokJin asintió y le sonrió a la niña quien le devolvió la sonrisa.

Los dos líderes anunciaron que se llevarían a ambos pequeños, con el permiso de la aldea. Los ancianos lo aprobaron, después de todo, eran los líderes del clan.

No iban a negarles nada...

Y contando el hecho de que luego se moverían creando una extensión del clan. Los líderes regresaron de inmediato. YoonGi quería regresar junto a su cachorrito bebé y esperaba que a JiMin le gustara tener un compañero para jugar y hacer travesuras que estaba seguro él debía enmendar los desastres futuros.

Al llegar presentaron a la niña como Jin Hee, y al pequeño como JungKook. Junto al consejo y con algunos desacuerdos los pequeños pasarían a ser parte de las familias reales del clan.
Cuando TaeHyung vió a los niños saltó de alegría, cargó a la pequeña en el aire y la abrazó muy fuerte haciendola mostrar sus diminutos colmillos.

- Deja a mi niña, TaeHyung- le dijo SeokJin para tomar a la pequeña en sus brazos y acariciar sus cabellos oscuros, entregandole calma.

- ¿Por qué eres así?- se quejó el peliazul viendo al castaño con mala cara. SeokJin rodó los ojos y entró a la casa de los lobos- ¿YoonGi con un bebé?- cuestionó al ver al peligris con el pequeño bulto envuelto.

- Así es TaeHyung- HoSeok habló y le hizo señas de que no preguntara mas. Cuando el mencionado se acercó al bebé este dormía tranquilo.

- Espero que JiMin lo acepte- susurró viendo a YoonGi quien suspiró y rodó los ojos.