Reencarnación

《3》

TaeHyung fue el primero en llegar a la cabaña, luego llegó SeokJin, se le veía cansado.

- ¿Lo encontraste?- le preguntó el peliazul desde su asiento.
El castaño solo negó.

- Encontré a alguien que su sangre es ácida a mi olfato, es extraño, y es un alfa que tiene por lo menos veinticinco años...- le dijo y se dejó caer en el suelo. Necesitaba descansar.

- Descartado- dijo una voz. HoSeok iba entrando a la cabaña con una sonrisa. Se le veía cansado pero de igual forma positivo y entusiasta. Recuerdan que él fue el primero que se emocionó en cuanto Min dijo que se había enamorado, y los gritos de emoción y preocupación no se hicieron esperar cuando añadió que se trataba de un humano.

- ¿Qué tal te fué?- preguntó SeokJin.

- Igual que a ti, no he encontrado a ningún bebé, que su sangre me resulte amarga y desagradable.- suspiró y se dejó caer al lado del peliazul- Los bebés son inocentes, y por consiguiente tienen la sangre más dulce y deliciosa...

- Me preguntó si a Min le parecerá amarga...- dice TaeHyung pensativo. De hecho cada vez que le preguntaban que era lo atrayente pues ni el aroma de su sangre era llamativa, Min solo decía que sus encantos.

- Tal vez no... digo, quizás su naturaleza reconoce a su alma gemela, predestinada o como quieras llamarle...- le dice SeokJin pensativo.

- Aprendiste mucho estos años, nunca pensé que hablarías de parejas predestinadas- le dice TaeHyung.

- Vivir tantos años a la deriva de enseña muchas cosas... conocí a alguien, un lobo, que soñaba con encontrar a su pareja destinada, la pareja que su madre luna había dispuesto para él. Era un alfa imponente pero un completo cachorro al hablar del destino...- dijo relatando una de sus tantas viviencias.

- ¿Pudo encontrarla?- le preguntó HoSeok. SeokJin sonrió.

- Le tomó la mitad de su vida... un día me dijo que no habría pareja para él sino la que la madre Luna le había dado, porque su lobo no sentía algunas conexión con los omegas de su manada... viajó y lo acompañaba de vez en vez, la encontró, pero su omega había sido encerrado y sometido a una serie de torturas todo por no haberse casado con un alfa líder... en las manadas así es. Sí eres un omega con buena génetica serás obligado a casarte con el hijo de los líderes de tu manada, es horrible...

- ¿Qué pasó con ellos?- le pregunta TaeHyung

- Supuse que el omega reconoció a su alfa, se quedaron juntos lo que quedó de sus vidas, pero tuvieron que huir de pueblo en pueblo- resumió y suspiró- Aunque tuvieron cuatro cachorros, ¡esos demonios tiraban de mi cabello!

Las risas se escuchaban en la estancia cuando Min apareció.

- ¿Tuviste suerte?- Min negó.

- No hay nadie en la zona sur...- dijo y se tiró al suelo también.

- No me mires así...- le dice HoSeok y la mirada esperanzada de Min se dirige a SeokJin, quien niega. TaeHyung sonríe y asiente.

- Hay alguien, es un bebé lobo, un pequeño omega pero de ojos curiosos y muy divertidos... no estamos lejos de la manada, pero sin embargo deberíamos hacer algo...- dijo con mirada seria.

- ¿Qué pasa?- dijo Min sentandose de inmediato.

- No me agrada el ambiente que se percibe alrededor de ese lugar. Y en esa casa el único aire que no estaba alterado era el del bebé...

- Bien- dijo Min y se levantó, miró por la ventana- Cazaremos esta noche y luego de saciarnos, iremos a visitar a esa familia de lobos- sentenció.- Y una vez hecho, arreglaremos las cosas con el clan, vamos a tener que organizarnos, después de todo somos de quienes depende nuestro clan.