《11》

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La abuela Park estaba sorprendida.
Su nieto ahora tenía una coloración rojiza en sus ojos. Sus cabellos seguían igual pero sus facciones eran mas delicadas y adultas.

- Abuela...- JiMin la llamó. Aunque haya recordado su vida pasada, no dejaba de ser su familia en esta vida.

La mujer estaba sorprendida, faltaban quizás un par de días para que la Luna roja surgiera. El vampiro estaba al lado de su nieto, mantenía su mano entrelazada con su nieto.
Era demasiado para asimilar. Ademas de la marca. Todo pasó de manera que es dificil de procesar.
Su nieto ya estaba enlazado a un vampiro milenario.

- JiMin...- la mujer se acercó y tocó la mejilla de su nieto. Sin perder la sorpresa de la situación.

- Sigo siendo yo, abuela...- JiMin dijo y abrazó a la omega.- Soy diferente... pero sigues siendo mi abuela, me educaste, me cuidaste aun cuando mis padres no pudieron hacerlo, me has protegido todo este tiempo...

La mujer lloró un poco pero sonrió.
Una parte de ella se sintió aliviada en sobre manera, Lee ya no podría hacer nada, su hijo y su nuera serían libres, y después de todo su nieto sería libre. Ya no habría nadie que lo atara. Nadie podría decirle nada y YoonGi podría cuidar de su nieto. JiMin ya no tendría el porque ocultarse y la persona que realmente amaba estaría con él.

JiMin no sería obligado a nada, no tendría que casarse con el hijo de ese degenerado, JiMin no tendría que soportar abusos ni violaciones, nadie le pondría una mano encima, nadie le haría daño por ser un omega diferente. JiMin tendría una vida...

Todo lo que les arrebataron, la felicidad, la alegría, la oportunidad de vivir, los deseos, los sueños y tener una familia.

- Ahora, serás libre...- le dijo la mujer besando las mejillas de su nieto.- Siempre serás mi cachorro aunque tengas pareja, jovencito... tus padres estarán muy orgullosos de ti...

Aunque JiMin no entendía la profundidad de las palabras de su abuela. La mujer sonrió con lágrimas en sus ojos, toda la pesadilla que había comenzado diecisiete años atras, parecía acabar, en ese momento, con esa marca y esa unión. JiMin estaba marcado por YoonGi y YoonGi lo estaba por JiMin.

Toda la angustia y desesperación, acababa. Para ella había sido angustioso todos esos años, había pensado que llegarían a descubrirlos, que su hijo y nuera terminarían muriendo por los maltratos que Lee ejercía sobre ellos. No podía dormir, el sueño no llegaba a ella, de ninguna manera, su nieto dependía de ella, aunqie estaba segura de alguna manera dentro del clan, el temor no la dejaba del todo.

- Señora Park, cuidaré de él- le dijo YoonGi con una reverencia, mostrando su respeto a la mujer omega. Después podría hablar con los padres de JiMin sobre la situación de su hijo. Aunque la Luna roja estaba cerca para los vampiros y los lobos.

- Lo has hecho todo este tiempo... no tengo que preocuparme- le dijo yendo hasta YoonGi para abrazarlo-Muchas gracias...

La mujer ahora sentía a su lobo en paz.
Había sido muy dificil para ellos, vivir de esa forma, ocultandose, JiMin solo era un cachorro cuando tuvieron que huir, para evitar que fuera abusado y maltratado en ese lugar del cual los Omega no salían con vida.
Era algo espeluznante solo el hecho de pensarlo.

La mujer hizo un pequeño banquete para los vampiros. Ahora su nieto era uno de ellos. Y quizás muy pronto, habrían un par de pequeños corriendo por esa pequeña y hogareña casa.
Con la piel de YoonGi y las mejillas de su nieto.

YoonGi fue por TaeHyung, SeokJin y HoSeok, llevando de paso a JungKook y JinHee, la pequeña era como su sobrina. Entraron a la casa de la Omega y todos se sorprendieron al ver los ojos de JiMin.

Quien al verlos, comenzó a llorar.
Los había encontrado.
Y aunque eran unos vampiros no dudaron en correr a JiMin.
Se habían encantado con el humano y su forma tan única de ser, siempre ayudandoles y dandoles una sonrisa que siempre les alegraba el día, que para ellos estaba lleno de ordenes y castigos con los cuales no estaban de acuerdo. No luego de conocer a tal humano. Ese humano que les hizo ver que en cada raza habían seres que estaban llenos de bondad.

- JiMin- SeokJin fue el primero en hablar- De verdad, regresaste con nosotros... no sabes cuanta falta hiciste... ¿quien prepararía mi estofado de jabalí?

JiMin rió siendo abrazado por el castaño. El peligris le abrazó de igual manera.

- Te extrañé mas que todos- dijo TaeHyung llorando y un pequeño bufido se escuchó- Tanto como YoonGi, te perdimos y no sabíamos que hacer, ¿quien me haría ir por frutas todos los días?

Pasó a los brazos de HoSeok, quien a pesar de siempre ser alegre, no pudo contener un llanto desgarrador, que hizo llorar mas a los otros dos, la abuela Park estaba sorprendida, su nieto tuvo personas que lo amaron en su vida pasada, tanto que sufrieron su pérdida.

- No había quien se alterara cada vez que me lastimaba...- HoSeok habló entre lágrimas. No queriendo separarse de JiMin. Sintiendo que si lo soltaba otra vez no iba a ser capaz de defenderlo.

JiMin algo congestionado no pudo evitar reír. Miró a YoonGi quien también estaba llorando.

- Yoon...- por el lazo sentía tantas emociones suyas y de su pareja al mismo tiempo.
HoSeok lo soltó solo para dejar que fuera con YoonGi, sabiendo que con él estaría mejor protegido, que junto a YoonGi, JiMin iba a estar seguro.

YoonGi se aferró a JiMin como si su vida dependiera de ello, a pesar de lo ironico que resultaba. No entendía por qué se había roto de esa manera tan desastrosa, había tenido tanto dolor ese día, que la simple idea de perderlo de nuevo helaba toda su alma, no soportaría que algo así volviera a suceder.
No. Lo tenía entre sus brazos y lo protegería con su vida.

Así sería. Porque esta vez, si JiMin dejaba de existir, él también moriría. No soportaría perderlo una segunda vez...

....

Luego del emotivo momento. Todos secaron sus lagrimas para reunirse en el comedor. Y comer las delicias que preparaba la abuela Park.
Le habían tomado cariño a la mujer, y se sentían como una familia. Algo extraña pero así se querían.

JiMin conversaba con cada uno de ellos. Emocionandose al ver que Kookie lo había reconocido como su papá, el pequeño vampiro bebé, jugaba con su rostro y disfrutaba ver la coloración rojiza de sus ojos, JungKook también había dado tarea a morder las manos de JiMin, en un intento de jugar con él y también saborear el líquido rojizo del vampiro.

En el juramento que YoonGi había hecho aun faltaba complementar un pequeño detalle.
En la noche de la luna roja, debía marcar a JiMin de nuevo, para así traer a flote la totalidad de su nueva naturaleza sobrenatural, dentro de dos días volverían a esa cabaña para renovar ese lazo y la marca, JiMin debía despertar ese nuevo ser dentro suyo.

Después de todo, JiMin siempre había diferente...
No entendía muy bien el por qué pero algo dentro suyo se lo afirmaba...




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Hola hola...
Casi no aparezco mucho por aquí...
¿Como están?
¿Disfrutan la historia?

Me alegro por todos aquellos que le han dado una oportunidad, caundo empece no sabia que seria tan bien recibida en wattpad. Muchas gracias por su apoyo.

Nos leemos en otro fic u otro cap...
Lo primero que pase...

Yk...

ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora