La entrenadora de héroes

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Punto de vista de William.

Estaba enfadado y no entendía como es que ella tenía tanta cara como para que se presentara delante de mi. Estaba furioso, por lo que salí del castillo en el que estaba y me fui lejos, pero no tanto como para no saber volver.

Caminé por la zona que no estaba urbanizada con la intención de calmarme. Cuando pasaban cosas siempre  solía ir por las afueras de la ciudad para dar una vuelta larga, pero ahora no sabía a donde ir. Solo había verde por todas partes, por lo que no sabía si estar en el bosque ahora sería bueno para mi herida.

Sin darme cuenta llegué a una zona en la que no sabía en donde estaba y era su culpa por no prestar atención a su alrededor. Oficialmente estaba perdido en la zona verde del Avalon y no tenía ni idea de como orientarme en un bosque. Había oído que los anillos de los árboles puede ayudar a orientarte en cualquier parte de un bosque, pero no tenía ningún tipo de sierra para cortar un árbol y no soy McGiver, por lo que no podré cortar ningún elemento verde del bosque. Mientras me quedaba quieto en el bosque intenté descifrar como podía volver. Sabía que había venido por el único camino que yo mismo había hecho al pisar la hierva y algunas ramas, por lo que desharé ese camino. Al poco perdí el rastro pero seguí a delante, lo más seguro es que llegue a algún lado.

Caminé por unos minutos hasta que por fin llegué de nuevo a Avalon, justamente donde había un colegio o algo parecido ya que había una mujer con unos cuantos niños jugando en lo que parecía un patio. No les di mucha importancia ya que los niños parecían tranquilos mientras jugaban en una caja de arena con cubos y palas de plástico para hacer algo. Otros simplemente cogían las palas de plástico y jugaban como si fuesen espadas. 

La escena me hacía gracia, pero tenía que volver porque no quería preocupar a los demás. Pasando por el camino, alguno me reconoció y me llamó para que les saludara cosa que hice encantado causando las sonrisa y risas de los pequeños y ganando una sonrisa de lo que sería la profesora. Caminé por unos minutos hasta que por fin llegué a una zona que me era conocida, la zona de los bares, no era un alcohólico pero me apetecía tomar algo.

Decidí entrar en un bar llamado "Las hija de Kary" si no recuerdo mal era una forma de Mórrigan con el dominio del cariño, por lo que eran mis "hermanas". Nada más entrar me vi recibido por dos chicas muy parecidas a la mujer que se hacía llamar mi madre, me acompañaron a una mesa y pedí un refresco y bocadillo.

Punto de vista de Beatris.

La diosa estaba enfadada. Según Lancelot, la diosa de la trinidad no era una madre muy cariñosa ni muy independiente de sus hijos, le gustaba pelear con ellos y sobre todo le encantaba entrenar con ellos. Ahora mismo estaba echando humo por lo que había hecho el padre de William.

- Me llama la curiosidad. - Dijo Mordred llamando la atención de la diosa. - ¿Quién es el padre de William?

- Era un hombre llamado Joseph. - Dijo la diosa. - Era un hombre muy fuerte, pero era un chulo de gimnasio, pero también era buena persona. No sé porqué abandonó a William.

- Muchos hoy en día solo buscan rollos de una noche. - Dijo Arturo con un poco de decepción en la cara. - Cuando pasó lo que pasó no esperó que hubiera un regalo.

Eso enfadó aún más a la diosa. Al final todos nos fuimos al no querer provocar aún más la ira de la diosa. Tenía que encontrar a William, los demás estaban también un poco preocupados por lo que me siguieron. Josh sugirió ir a las cuadras ya que los caballos suelen transmitir mucha paz, pero a mi amigo no le gustaban los caballos, según él eran peligrosos por los lados y astutos por el medio; Wendy sugirió ir a los bares cosa que parecía más plausible.

Con mucha rapidez fuimos a la zona de bares y tabernas para encontrarlo sentado en una mesa hablando con dos chicas muy parecidas a Mórrigan. Ellas estaban escuchando lo que estaba diciendo William y ellas parecían un poco tristes.

El trono de los héroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora