La inverosimil aventura de las mascotas del hogar

007 Un cuento de navidad

Erase una vez en una bonita casa en Bynnon y 14, habitada por dos gatos, dos perras y dos personas, estaban reunidos bajo el gran árbol de nueces en el calor abrazador un 24 de diciembre del 2015. En el hemisferio sur, en uno de los paises mas al sur que hay, no nieva; sino todo lo contrario, en latinoamérica la navidad es verdaderamente cálida, a veces llega a ser sofocante.

Todas las personas del barrio preparaban los elementos para el festejo, la gente al pasar deban las felicitaciones inundado de alegría el ambiente, menos en la casita del arbol de nueces en Bynnon y 14. Allí la navidad no se festeja, se la sufre, y por ello se la combate. las dos personas que la habitaban miraban con preocupación todo el movimiento en la zona, sentados, abanicándose, vigilando, observando si llevan pirotecnia. Preguntan a todo el que pasa:

—¿Van a tirar muchos cohetes? Fijate de no tirarlos por la puerta de casa que se me asustan las perras—

Todos las festividades causan ese cambio de actitud, el resto del año son personas maravillosas. Pero La navidad los transforma en seres viles y detestables, en un peligro para la alegría del barrio y sus festejos. Entre ellos hablan, murmuran, conspiran, mientras que toda la comunidad los ve desconociendo su extraña actitud. Es su primera navidad con Jonatan y Lili en el lugar, les parece muy extraña la actitud de la gente de la casita del arbol de nueces. No tienen luces de colores, ni siquiera una mera decoración para la ocasión, nada de nada, solo un cartel en la puerta

"En nuestra vereda no se festeja la navidad, por favor métanse la pirotecnia donde no les da el sol, que las mascotas se asustan mucho. Haga el favor de no molestar". El espíritu navideño no podría ser más bajo, ni siquiera tienen un árbol navideño para que papá noel les deje regalos.

El sol está por caer Lili y Jonatan se levantan de sus asientos, quejándose del calor. La pareja se mira a los ojos con mirada seria, van adentro del hogar a prepararse para la situación que viene.

Hitokiri los mira entrar a la casa, extrañado, voltea la mirada hacia Magui buscando respuesta:

—¿Que les pasa a esos dos?—

La gata abrió los ojos sorprendida porque entendió que es la primera navidad del gato y decide jugarle una broma pesada

—Esta noche va a estallar el cielo y el mundo se va a caer a pedazos, los humanos van a festejar el ultimo dia de la tierra porque todo va a reventar—

Hitokiri la ve incrédulo con la cara desencajada:

—¿De qué está hablando señora? El mundo no va a explotar, lo que va a reventar es su vientre ya estamos en fecha, se ve que el embarazo la hace alucinar—

Muy ofendido el gato malhumorado entra al hogar y mira horrorizado a sus esclavos. Llenaron baldes con bombitas de agua, prepararon dos matafuegos, pistolas de agua y muchos tubos de espuma en un cinturón. Se ponen los borcegos, se pintan unas líneas negras en las mejillas. Las perras están inquietas, los esclavos están sentados en el suelo acariciandolas como si fuera el ultimo dia de sus vidas, consolandolas mucho.

Magi entra y le dice a Hitokiri

—Empezá a despedirte de todos porque esta es nuestra última noche. ¿Sabías que la navidad es el apocalipsis de los humanos? Se que no me vas a creer esto pero viene un ser de tierras heladas vestido de rojo en su trineo volador riendo "JO JO JO feliz navidad para todos JO JO JO" junto a sus renos voladores, eso quiere decir feliz apocalipsis para todos mientras se regodea en su maldad, todos en el barrio están resignados así que decidieron festejar su última noche, en cambio los nuestros decidieron luchar aunque vayan a perecer en el intento con tal de protegernos—

Hitokiri sintió congoja en su corazón, pero muchísimo orgullo. Se abalanzó sobre los humanos y les ronroneo mucho mientras les decía:

—Estoy muy orgulloso de ustedes, sabia que no me iban a defraudar, si vamos a perecer que sea peleando—

Ya se empezaban a escuchar los primeros estruendos, las perras entraron en pánico, hitokiri les gritaba histérico

—Perras idiotas yo se que no me entienden pero no pueden ser tan cobardes, tienen que prepararse para luchar— a Magi le costaba muchísimo contener la risa, Hitokiri la mira a los ojos y le dice: —No te preocupes, no estés nerviosa pase lo que pase vas a estar bien y tus gatitos van a nacer cueste lo que me cueste— Hitokiri salta sobre las perras para calmarlas pero Olivia le da un tarascón asustandolo un poco —Perras inútiles no sirven para nada—

Los humanos las meten en la habitación, comen algo ligero, estaban listos para cuidar el hogar de la navidad. Hitokiri sale junto a los humanos a la calle para enfrentar al invasor de abrigo rojo pero ve cómo los humanos histéricos empiezan a atacar a otros humanos que están en la vereda.

—Les dijimos que no tiren pirotecnia en la puerta de casa— mientras les tiraban a las cosas que explotaban para que se alejen de la propiedad, corriian y gritaban a todos. Les tiraban bombitas de agua a las cañitas, espuma a las estrellitas, los fosforitos eran repelidos con las pistolas de agua. Hitokiri no entendía lo que estaba pasando y dentro de su corazón algo ardió

—¿Los humanos van a tomar toda la manzana para extender mi territorio para después reventar al invasor de la capa roja?—

Pero la emoción duró poco, escuchó en el patio trasero entre los estruendos distantes que Magi gritaba, aterrado fue corriendo para auxiliarla diciendo:

—Ojalá que el invasor no la este atacando porque los humanos todavía no llegaron a tomar la manzana— pero cuando llegó la vio escondida en un rincón pujando, está totalmente desconcertado, la quiere ayudar con la labor de parto — dígame por favor como la ayudo, ya vienen ¿no? no se preocupe yo voy a proveerlos de un lugar hermoso para vivir, no les va a faltar nada, lo— ella lo interrumpe

—Desaparece que me estas molestando, dejame parir en paz arg qué dolor—

Hitokiri muy preocupado le dice:

—-No te puedo dejar sola en medio del apocalipsis todo está reventando por todos lados, si viene el invasor vestido de rojo y te ataca no tenes manera de escapar—

Magi le grita muy fuerte

—DESAPARECEEEEEEEEEEEEE AAAAAAAAARGGGGGGGGGGG—

Hitokiri fue a buscar a Lili y Jonatan, vio a los vecinos empapados, llenos de espuma asustados de sus locos vecinos que mojaron todo y a todos para que en la cuadra no suene un solo cohete para así tener una verdadera noche de paz y amor en la casita del arbol de nueces en Bynnon y 14. mientras que por los aires se escucha

—JO JO JO Feliz navidad para todos—.