008 Los gatitos navideños contra los gatitos fantasmas

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"Buenos días gatitos" dijo magui a sus hijitos mientras los lamia. Ellos preguntaron por el tío Hitokiri, porque no lo habían visto desde ayer. "Se ve que está muy ocupado planeando la conquista del mundo" dijo su madre en tono burlón. Los gatitos festejaron por lo que les dijo su madre. Ella pensó que "Hay que tener cuidado con lo que uno les dice a los más chiquitos porque a esa edad son muy crédulos". Así que para que entendieran lo que quiso decir les explicó mejor. "Hay muchas maneras de actuar para obtener algo. Les pueden parecer muy divertidos los métodos de su tío HItokiri, pero un día se van a cansar de luchar por cada pedazo de tierra que quieren para poder calentar la panza al sol a sus anchas. Recuerden que su cola puede estar sentada en un solo lugar al mismo tiempo. No necesitan tanto espacio para ello". Los gatitos no terminaban de escuchar que se pusieron a jugar entre ellos, practicaban saltos, mordiscos y zarpazos. Magui los detuvo para que puedan escuchar atentamente lo que les iba a decir. "El día que se cansen de luchar, o sientan que no vale la pena seguir empujando, olviden todo y a todos, no miren atrás, vayan en busca de lo que realmente quieren. Ese día va a llegar más temprano que tarde, y mientras más jóvenes sean mejor para ustedes, no se cansen de buscar y seguir buscando". Resopla porque ya veía que se iban a poner a jugar otra vez sin permitirle terminar lo que estaba diciendo. "Escuchen con atención, todavía no sabemos qué gatos van a ser. Yo soy peluche, Hitokiri es conquistador, ustedes lo sabrán algún día. Mientras tanto disfruten su tiempo juntos, cuídense mucho entre ustedes y diviértanse mucho" Cuando culminaron sus palabras se escuchó el ruido de algo que se caía en un rincón de la casa, al tiempo que del otro extremo llegaba el tío Hitokiri. Los gatitos lo recibieron con alegría y un montón de preguntas. "¿Cuando vamos a salir nosotros a conquistar el mundo con usted?","¿Que tan grande es el mundo?", "¿Me enseña como saltar sobre un gato por atrás otra vez? No logro hacerlo bien", " ¿Qué fue a hacer que le tomó tanto tiempo?", "¿Nos cuentas una historia tío Hitokiri?"

—Hola pequeños gatos pesados— dijo Hitokiri. —Cuando crezcan van a ser mis soldados y vamos a conquistarlo todo. El mundo es muy grande. No solo tienen que aprender a saltar sobre otro gato por sorpresa, sino también deben conocer sus debilidades y fortalezas para poder derrotar a su rival. Fui a ver la situación de la zona, y lo que vi no me gustó nada, no me había percatado de que este lugar no es apto para ustedes— volteó su mirada hacia Magui —señora ¿Está al tanto de ello no?—

Ella se acurruca con los gatitos para acicalarlos y darles de mamar —Lo estoy desde hace mucho tiempo, por eso estamos acá. Esta tierra está muy enferma, la casa está limpia, pero temo que cierto gato que pasó tanto tiempo expuesto a las enfermedades se acerque a mis chiquitos y los contagie. Por favor salga, lávese y vuelva limpio. No queremos que una madre le arranque los ojos por acercarse a los pequeños ¿No le parece?—

Hitokiri se dio cuenta de su error y salió rápido al patio para acicalarse. Vio desaparecer como un fantasma a una gata mascarita entre las cañas del fin del patio, como huyendo por su vida con mucho mucho miedo. Hitokiri se preguntó de dónde había salido esa gata, nunca la había visto. Pero le dio sueño, el sol era cálido así que se acostó con la panza al sol. Al atardecer despertó por el ruido que hicieron Jonatan y Lili cuando sirvieron la cena de "ricos coquitos".

Terminaron la cena, las piedritas fueron usadas y todos se echaron para dormir, pero los gatitos rodearon al tío Hitokiri dificultandole conciliar el sueño. Los chiquitos le gritaban "Tío Hitokiri no nos contaste la historia", "cuéntanos una historia, tío Hitokiri", "si tío Hitokiri cuéntanos la historia", "Queremos que nos cuentes una historia tío Hitokiri", "Sin historia no podemos ir a dormir tío Hitokiri".

El gato malhumorado exclamó: "¡Qué pesados que son!" Se sentó, enroscó su cola lentamente sobre él y les contó la historia que tanto pedían:

"Había una vez un Glorioso Rey gato y su Reina que junto a una tropa de gatitos iban a conquistar nuevas tierras porque en las que habitan la población gatuna estaba desbordada, la peste acechaba. Los gatitos que nacían morían enfermos, los pequeños cadáveres se veían regados por doquier, allí no se podía crear un imperio. Comandados por su Glorioso Dios Rey General Gato ordenó a sus humanos esclavos a tomar todo y mudarse para buscar la tierra prometida donde iban a poder crear su imperio, lejos de la peste, la sobrepoblación de gatos, y el tormento de fantasmas de los gatitos que no lograban sobrevivir. Para ello deben luchar con los nativos por el nuevo territorio. Necesitan ser empujados para poder tener buenas tierras donde prosperar y descansar con la panza en alto recibiendo el calor del sol".

Era de noche, se escucharon ruidos donde Jonatan y Lili guardaban los ricos coquitos, a Hitokiri le dio mucho sueño, le pidió a los gatitos que lo dejen en paz para dormir.

Los chiquititos sugestionados estaban más activos que nunca, la noche era suya para jugar y explorar: "El tío Hitokiri dice que aquí está lleno de fantasmas", "¿Cómo cazamos un fantasma?", "¿Y si el fantasma nos caza a nosotros?", "Hay que repeler a los fantasmas de los gatitos muertos" , "Tenemos que cuidar la casa como el tío Hitokiri". Anka desde la habitación de Jonatan y Lili comenzó a ladrar con locura y rascar la puerta para salir. Jonatan le abre desganado preguntandose que le pasaba a la perra que estaba portándose como loca desde ayer. Anka para las orejas como buscando vida extraterrestre, olfateó pero Jonatan la interrumpió y la sacó afuera para que vaya a hacer sus necesidades junto a Olivia en el patio. Mientras estaba dentro esperando a que las perras pidan entrar, miró a los gatitos y se puso a jugar con ellos. Los chiquitos sabían que la persona no entiende sus palabras pero le contaron que hay muchos fantasmas y ellos los van a repeler. Aunque todavía no saben cómo lo van a hacer. Se escuchó que las perras querían entrar, así que Jonatan junto a ellas vuelven a la habitación. Antes de entrar Anka se dio vuelta como habiendo escuchado algo pero la metieron dentro de la habitación y cerraron la puerta para ir a dormir. Los gatitos exclamaron "Anka los escucha", "La perra de orejas grandes puede rastrear a los fantasmas", "necesitamos a la perra para que nos ayude a encontrarlos y repelerlos", "¿Cómo logramos que Anka salga para que sea nuestra guía?","Anka va a escuchar y olfatear toda la casa y los va a encontrar". Entre todos se miraron en silencio y exclamaron al mismo tiempo: "¡Hagamos lío!" Así que empezaron a saltar por todos lados y a hacer ruido para desesperar a Anka ya que le llamaba la atención todo lo que se movía en la noche. Los gatitos encontraron rastros por todos lados de cosas inusuales y comentaban entre ellos "Aquí hay pisadas de gatitos fantasmas", "por aquí está arañado con garras de gatitos fantasmas", "yo veo que esto está mordido por gatitos fantasmas", "esto es pelo de gatitos fantasmas". "Aquí hay pis y excremento de gatitos fantasma" Anka dentro de la habitación escuchaba el desastre que estaban haciendo y estaba como loca ladrando, arañando la puerta y saltando con locura para salir. Jonatan y Lili le gritaron para que se calme pero no le abrían. Así que los gatitos se juntaron y entre todos empujaron las cosas que estaban en la mesa para que hagan el suficiente escándalo para así lograr sacar a Anka de la habitación. Salió Jonatan, prendió todas las luces de la casa, le contó a Lili que todo en la casa estaba patas para arriba y ella salio para ver. Los gatitos estaban acurrucados junto a su madre. Hitokiri sentado contemplaba con orgullo a sus sobrinos desde hace un rato. Se acercó para ver a Lili moviendo un mueble que Anka estaba olfateando y ladrando con locura y el gato malhumorado abrió los ojos asombrado. La gata Mascarita que vio desaparecer en las cañas del patio tenía cuatro gatitos muy enfermos, no hacían ruido, ninguno maullaba como los pequeños escandalosos de Magui ¡Los gatitos fantasma había traído la peste al hogar!

La inverosimil aventura de las mascotas del hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora